Revisado por Caty R.
La oración y la meditación
no impidieron que China invadiese el Tíbet
Te entiendo Fernando Lugo, fuiste obispo durante muchos años. No es fácil cambiar de estilo, pero aunque sólo sea por los medios, deberías saber que en Paraguay puede haber una explosión social, simplemente porque diste esperanzas a los que ya no las tenían, y hoy ya se prestan a emprender actos violentos para hacerse justicia por mano propia ya que la tuya no llega.
Soy simpatizante del Socialismo del Siglo XXI, aún no totalmente definido pero claramente delineado. Vos, Fernando, te declaraste su partidario en agosto de 2007 en el Foro del Socialismo del Siglo XXI que tuvo lugar en Quito [1]. Sé que eres honrado, sé que eres patriota, sólo que tus tiempos no son los de la Democracia Participativa que ratificaste y que ya figuraba en la Constitución paraguaya de 1992.
Tus ministros no hablan, no sabemos qué pasa. Jamás puede haber Democracia Participativa sin información.
Como investigador sé que hay gente seria y eficiente trabajando en el Catastro Rural que dará lugar a una Reforma Agraria. Conozco el libro de Efraín Alegre [2], salido en agosto de 2008, que informó (con documentos) de que 1/3 de la tierra paraguaya fue otorgada a magnates por la Reforma Agraria, delito evidente pues ninguno cumplía los requisitos para que se les otorgase.
Cuando ganaste las elecciones prometiste gobernar con la ley y para todos los paraguayos sin distinguir facciones, prometiste elegir a los mejores para que fuesen nuestros servidores públicos. La mayor parte son los mejores, es cierto, pero pocos hablan.
La Constitución, en el artículo 15, prohibe hacerse justicia por propias manos y hoy en San Pedro, donde fuiste obispo, tus feligreses se aprestan a invadir de forma masiva tierras explotadas por sojeros brasileños [3]. Brasil, en una señal evidente de desagrado por lo que venía venir, tiene un importante contingente de tropas en pie de guerra en la frontera con la excusa de combatir el contrabando [4].
En Encarnación dos grandes consorcios paraguayos que trabajan para Yacyretá están por quedarse sin frentes de trabajo porque no se liberan las áreas de trabajo, en su mayor parte en posesión de ocupantes ilegales. La desmovilización de esas empresas saldría más cara de lo que falta para terminar las obras. Esas obras que permitirán elevar la cota del embalse a 83 m (cota de diseño), con fechas de terminación asumidas con el país y con Argentina a través de una Resolución del Consejo de Administración de la Entidad Binacional Yacyretá. Ser socialista no implica admitir la ilegalidad. No vamos a abandonar a los sin techo, los podemos «relocalizar», pero no podemos permitir que paren las obras de Yacyretá, que son patrimonio de la nación.
Fernando Lugo, es hora de tomar decisiones, de aplicar la ley tal como lo prometiste el día de tu triunfo en las elecciones. Muchos estamos de tu lado. No hay tiempo que perder.
Notas:
[1] http://www.vivaparaguay.com/modules/news/article.php?storyid=71631
[3]
[4]
Guillermo F. Parodi es escritor, profesor universitario, miembro del Observatorio Internacional de la Deuda y de los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor y la fuente.