La cumbre de Países No Alineados, exhortó a la ONU para que analice en profundad la situación «colonial» de Puerto Rico. La condición de Estado Libre Asociado (ELA) esconde el status colonialista de la nación caribeña hacia Estados Unidos. En 1898, luego de la explosión del barco norteamericano Maine en Cuba que causó 266 muertos, […]
La cumbre de Países No Alineados, exhortó a la ONU para que analice en profundad la situación «colonial» de Puerto Rico. La condición de Estado Libre Asociado (ELA) esconde el status colonialista de la nación caribeña hacia Estados Unidos.
En 1898, luego de la explosión del barco norteamericano Maine en Cuba que causó 266 muertos, Estados Unidos decidió invadir la isla caribeña para poder así terminar con la presencia española en América Latina y comenzar a materializar su vocación imperial en Centroamérica. Tras unos meses de conflictos bélicos, el ejército norteamericano «vapuleo» a las decadentes fuerzas españolas y se quedó con el control de Cuba. A su vez como «botín de guerra» también se apoderó de Puerto Rico, Filipinas y Hawai.
La adquisición de estas cuatro islas marcó el comienzo de la política intervencionista e imperial de Estados Unidos en el área centroamericana, una región que, según Washington, representaba el «patio trasero» de la potencia del Norte.
El tiempo pasó y Cuba logró, en 1902, independizarse de Estados Unidos. Lo mismo ocurrió con las Filipinas en 1907. Pero en cambio, Puerto Rico continúo siendo una colonia y hasta sus habitantes -al igual que los de Hawai- recibieron la nacionalidad estadounidense.
Ante los registros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Puerto Rico dejó de tener un status colonial desde 1953, cuando Estados Unidos le dio la calificación de Estado Libre Asociado. Esto permitió que la isla centroamericana pueda poseer un gobierno propio, pero subordinado a los designios de la Casa Blanca.
Para intentar aglutinar todos los reclamos en pos de la defensa de la soberanía y el derecho de autodeterminación del pueblo «boricua», en 1993 surgió el Congreso Nacional Hostosiano (CNH). Este se basaba en las ideas del líder nacionalista Eugenio Maria de Hostos, quien ya a mediados del siglo XIX advertía acerca del peligro del imperialismo estadounidense: «Yo creo en la independencia futura, próxima, de mi país. Ella sola, en concordancia con las demás Antillas, es capaz de salvarnos del minotauro americano.»
El 6 de Mayo de 2004, el CNH se unió con el Nuevo Movimiento Independentista Puertorriqueño y de esta manera nació el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH). Las principales metas de esta organización fueron lograr la descolonización de Puerto Rico y poner fin al status de Estado Libre Asociado que lo une con Estados Unidos.
Con estos objetivos, el MINH viajó a la Habana para participar en calidad de observador de la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), que se desarrolló entre el 11 y 16 de septiembre de 2006. Luego de reuniones con distintos líderes de Latinoamérica y el mundo, la delegación puertorriqueña logró que el NOAL -que está integrada por 116 estados miembros- respalde el pedido para que la ONU en una sesión plena analice profundamente la situación «colonial» del estado caribeño.
Es necesario mencionar que el Comité de descolonización de la ONU ya emitió alrededor de 25 resoluciones a favor del principio de autodeterminación, pero estas nunca se materializaron en medidas concretas. Por esta razón, los integrantes del MINH se plantearon el objetivo que el tema se tratara en los debates que por estos días lleva a cabo la Asamblea General de la ONU.
En caso que el organismo multilateral certifique que Puerto Rico todavía presenta una relación colonial con Estados Unidos, puede aplicar la resolución 1514 -que data de 1990 y que habla sobre la erradicación total del colonialismo en el mundo- para intentar revertir esta situación.
De acuerdo a la opinión de Edwin González, jefe de la misión «boricua» en Cuba, la eufemística condición de: «Estado Libre Asociado, que Washington confirió a Puerto Rico, no logra ocultar el oprobio, y convirtió a esa nación en el caso atípico de una colonia que pervive en pleno siglo XXI».
Asimismo también recordó que «el Movimiento No Alineado se fundó para combatir el status colonial, por la autodeterminación de los pueblos y la soberanía nacional», y que estos tres preceptos concuerdan con la lucha del pueblo puertorriqueño.
Por ultimo, remarcó que «no somos un país soberano, pero estamos en la gran batalla como movimiento de liberación nacional».
Vale recordar que el reclamo de independencia de la nación caribeña data ya de varios años, por ejemplo el MINH ha participado en las cumbres del Movimiento de No Alineados desde 1964. Pero de acuerdo a la opinión del copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostiano, Julio Mugiente, este pronunciamiento representa el mayor avance logrado en el marco del foro que aglutina a los países «tercer mundistas».
En el marco del reclamo en pos de la autonomía, los dirigentes del MINH anunciaron que el 18 y 19 de noviembre se realizara en Panamá un Congreso Latinoamericano y Caribeño por la Independencia de la nación centroamericana. Uno de los organizadores del mismo, Rubén Berríos, presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP); sostuvo que con este evento: «se abre la posibilidad de acelerar una solución definitiva para que así Puerto Rico se integre como país independiente a la comunidad latinoamericana y caribeña».
Por ultimo, el dirigente boricua señaló que puede llegar a desencadenar la figura de Estado Libre Asociado, Puerto Rico es una nación latinoamericana y caribeña por su historia, tradición política, idioma, cultura e idiosincrasia.