Recomiendo:
0

¿Quién va a hacerse cargo del mundo? (V Parte y Final)

Fuentes: Cubarte

Los resultados de la encuenta de Bagdad fueron de hecho más matizados. Casi la mitad sintió que los Estados Unidos de América querían la democracia, pero solamente si pudieran mantener su influencia sobre los resultados. En breve, la democracia está muy bien, de hecho preferible si nos hiciera sentir mejor y ser mejor vistos «good», […]

Los resultados de la encuenta de Bagdad fueron de hecho más matizados. Casi la mitad sintió que los Estados Unidos de América querían la democracia, pero solamente si pudieran mantener su influencia sobre los resultados. En breve, la democracia está muy bien, de hecho preferible si nos hiciera sentir mejor y ser mejor vistos «good», pero solamente si tu haces lo que yo digo: escoge, porque la evidencia es amplia, de hecho aplastante. Sólo en los últimos meses ha habido una amplia evidencia en las primeras planas concernientes a los nobles esfuerzos de la «ampliación de la democracia» en Haití y El Salvador. Una vez, más, hay que ser disciplinado «para no ver» que el juicio de los habitantes de Bagdad es muy preciso en estos casos, una vez más, pero que no hay tiempo para analizar los detalles aquí. (N. del TR: en el original está repetida la frase » once more «: » una vez más «).

Los iraquíes, no obstante, no tienen que conocer la historia estadounidense para sacar sus conclusiones acerca de la, «visión mesiánica» que está conduciendo las políticas de Estados Unidos y del Reino Unido, tal como se nos instruye . Su propia historia basta. Ellos están bien conscientes de que Irak fue creado por Gran Bretaña con fronteras establecidas para asegurar que Gran Bretaña, no Turquía, ganaría el control del petróleo del norte de Irak, y de que Irak sería efectivamente bloqueado por mar desde el Principado de Kuwait, regido por los británicos, de aquí que al dependiente Irak se le otorgaría una «independencia,» una «constitución,» etc., pero los Iraquíes no tendrían que esperar a que se hiciesen públicos documentos secretos para saber que los británicos diseñaron la imposición de una «fachada árabe» en Irak y donde quiera, que les permitiera a Gran Bretaña regir de manera efectiva tras varias «ficciones constitucionales» .

Ni tampoco tendrían que esperar por la desclasificación de los registros de Estados Unidos de América – Reino Unido de 1958, para conocer que después que Irak se librase del condominio angloamericano, en discusiones conjuntas de alto nivel, Gran Bretaña accede a darle a Kuwait la independencia nominal para seguir la corriente de nacionalismo independiente, en tanto se reserva el derecho de «intervenir sin piedad» si algo iba mal en este pilar de la economía británica, mientras que los Estados Unidos se reservaban el mismo derecho para los grandes premios en cualquier lugar del Golfo – todo publicamente disponible justo después de la primera guerra del Golfo, y claro que bien importante para los sucesos dados a conocer, pero evitado sistematicamente, en lo concerniente a los márgenes de ganancia.

Aún más, los iraquíes pueden ver lo que ocurre ante sus ojos…

En el frente diplomático, los Estados Unidos están construyendo la mayor embajada del mundo. Para llevar a feliz término sus objetivos, nombraron como embajador a John Dimitri Negroponte, una opción interesante. El diario Wall Street Journal lo describió (de manera precisa) como un » Proconsul Moderno,» quien aprendió su oficio en Honduras en la década de 1980, durante la fase de Reagan de los actuales ocupantes. Allá fue conocido como «el proconsul» dado que presidía la segunda mayor embajada en América Latina y la mayor estación CIA en el mundo – sin duda porque Honduras resultaba una gran pieza central del poder mundial.

Como proconsul, la tarea de Negroponte fue mentir al congreso sobre el estado de terror imperante en Honduras, de modo que el flujo de ayuda militar continuaría en franca violación de las leyes, pero algo más importante, el supervisar las bases para el ejército mercenario estadounidense que estaba atacando a Nicaragua, devastándola, y conduciendo a los Estados Unidos a convertirse en el único país en el mundo en haber sido condenado ante un Tribunal Mundial por terrorismo internacional (tecnicamente, «uso ilegal de la fuerza»), respaldado por dos resoluciones del Consejo de Seguridad, las cuales vetó Estados Unidos con la educada abstención británica, escalando entonces el ataque terrorista internacional.

De manera que Negroponte está bien calificado para hacerse cargo de la mayor embajada del mundo, y probablemente, otra vez, de la mayor estación CIA – todo para transferir la total soberanía a los iraquíes. El proconsul Negroponte está sustituyendo a Paul Bremer el del Pentágono, de quien el enviado especial de las Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi, se refiere afectuosamente como «el dictador» de Iraq.

Los iraquíes no tienen que leer el Wall St. Journal para descubrir que «tras bambalinas, los Estados Unidos de América aprietan los grilletes para el futuro de Irak,» imponiendo el consejo de ministros iraquíes con «consejeros» estadounidenses y «apoderados escogidos a mano», en tanto que el proconsul Bremer está «tranquilamente construyendo instituciones que le darán a los Estados Unidos poderosas palancas para influir en casi todas las decisiones importantes que tomará el nuevo gobierno interino,» junto con edictos «que de manera efectiva eliminarán virtualmente todos los poderes ejercidos por varios ministerios.»

De aquí que después que se cumpla la «soberanía total» Bush-Blair, «el nuevo gobierno iraquí tendrá poco control sobre sus fuerzas armadas, perderán la capacidad de elaborar o modificar las leyes, y serán incapaces de tomar decisiones capitales dentro de ministerios específicos sin la tácita aprobación de los Estados Unidos «; y de manera crucial, cederán el » control operacional» de todas las fuerzas militares iraquíes a los comandantes estadounidenses.

Sólo para estar del lado seguro de la amplia administración interina impuesta por los Estados Unidos que sustituye al Consejo de Gobierno impuesto por los Estados Unidos, Washington se aseguró que los máximos puestos militares estén en manos de comandantes kurdos , quienes tienen buenas razones para apoyar la presencia militar estadounidenese. Para asegurar por partida doble que los iraquíes no se salgan de la raya y conciban ideas alegres como «hacerse cargo de los asuntos con sus propias manos,» la embajada de Negroponte permanecerá en un palacio de Saddam que es «visto por muchos iraquíes como un símbolo de la soberanía iraquí.» Los inversionistas pueden sentirse seguros de que todo marcha sobre ruedas.

Para ser justos, debiéramos reconocer que el gobierno interino que presenta «las opiniones de los iraquíes» ante el mundo no es un «devoid» de apoyo doméstico. Encuestas recientes revelan que el Primer Ministro Ayad Allawi cuenta solo con el 5% del apoyo, sólo superado por el presidente con un 7% de aprobación .

Un titular de un reciente artículo del Redactor Diplomático del Daily Telegraph dice : «Entrega del poder aún por realizarse.» en su último párrafo se informa que « Un alto oficial británico dejó caer de manera delicada : «el gobierno iraquí será completamente soberano, pero en la práctica no ejercerá todas sus funciones soberanas «. » Lord Curzon asentiría sabiamente con la cabeza..

Hablando por el Pentágono, Paul Wolfowitz anunció que tendría lugar una prolongada presencia de tropas estadounidenses y un débil ejército iraquí – para «nutrir a la democracia». Wolfowitz es objeto de gran admiración por parte de la prensa liberal nacional como el visionario que encabeza la misión mesiánica para traer la democracia. Él es el «idealista en jefe» de la administración, de acuerdo con el comentarista principal David Ignatius, antiguo redactor del International Herald Tribune. También ocurre que él posee un escalofriante record fuera de lo normal de odio a la democracia, el cual no tenemos tiempo de revisar aquí, fácil de descubrir pero oculto. Dado que el»idealista en jefe» declara que el Pentágono debe mantener el control para » para «nutrir a la democracia» , sin importar que de acuerdo con encuestas occidentales, de manera abrumadora los iraquíes quieren estar a cargo de la seguridad, como se vio forzado a aceptar el comando estadounidense en Faluya. Pese a todo, ésto resulta verídico: 7 por ciento quiere que las fuerzas estadounidenses se queden con el control, y el 5 por ciento el Consejo de Gobierno designado por los Estados Unidos, aunque desbandado, pero, sin embargo, no al favorito del Pentágon, Ahmed Chalabi, a quien no se le detecta apoyo alguno.

Nada de esto resulta relevante a la visión mesiánica.

Mientras observan los esfuerzos estadounidenses para mantener el control a través de medidas militares y diplomáticas, los iraquíes también pueden ver las modalidades impuestas por el «dictador» Bremer, en particular, sus decretos abriéndose al despegue efectivo de los Estados Unidos de América en la banca y en la industria (con Gran Bretaña presumiblemente recibiendo unas pocas migajas), junto con un 15% de impuesto bruto que dejará Irak entre los países con menos impuestos en el mundo, eliminando la esperanza para los desesperadamente necesarios beneficios sociales y reconstrucción de la infraestructura. Los planes fueron immediatamente denunciados por representantes de negocios iraquíes, quienes energicamente plantearon que serían destruídos, aparte de aquellos quienes escogiesen ser agentes locales de los extranjeros quienes controlan la economía. Resulta una conclusión bien establecida de historia económica que sin soberanía económica, es probable que el desarrollo esté limitado, y la independencia política apenas pueda ser algo más que una sombra.

Pudiera haber menos problemas con los trabajadores iraquíes, pese a su larga tradición de militancia laboral. El ejército ocupante inmediatamente realizó acciones para destruir sindicatos , irrumpir violentamente en oficinas y arrestar líderes, bloquear huelgas, hacer cumplir las brutales leyes anti-laborales de Saddam y entregar concesiones a negocios estadounidenses caracterizados por su amargo antisidicalismo. Más tarde o más temprano, el sindicato de la burocracia y el Fondo Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy) probablemente se moverán a favor de «crear sindicatos democráticos», volviendo a tocar la misma deprimente música que ya resulta demasiado familiar por doquier.

Las medidas económicas que están siendo impuestas también resultan familiares. Las mismas jugaron un gran rol en la creación del «Tercer Mundo» actual por la fuerza imperial mientras que Inglaterra y sus retoños, y el resto de Europa Occidental, siguieron un curso radicalmente diferente, confiando en un poderoso estado y en un estado crucial de intervención en la economía, tal y cómo aún hacen – más dramaticamente los Estados Unidos . Lo mismo se cumple para Japón, una parte del Sur que se resistió a la colonización, y los desarrollados.

Resulta una pregunta abierta si los iraquíes pueden ser forzados a someterse a la «visión mesiánica,» con la soberanía nominal ofrecida bajo varias «ficciones constitucionales». Para europeos y estadounidenses privilegiados, tenemos, no obstante, una pregunta mucho más pertinente. ¿Le permitirán ellos a sus gobiernos que «nutran a la democracia» al estado del «idealista en jefe» Wolfowitz, como a través de los tradicionales dominios de su poder e influencia? En parte ellos han dado una respuesta. El firme y sostenido rechazo de los iraquíes en aceptar las tradicionales «ficciones constitucionales» ha obligado a Washington a ceder paso a paso, con alguna ayuda de «la segunda superpotencia,» como el New York Times describió a la opinión pública mundial después de las enormes demostraciones celebradas a mediados de febrero de 2003, la primera vez en la historia de Europa y sus retoños que las protestas masivas contra la guerra tuvieron lugar antes de que hubiesen sido lanzadas oficialmente. Eso hace una diferencia. De haber surgido los problemas de Faluya, por ejemplo, en la década de 1960, los mismos hubieran sido resueltos por los B-52 y operaciones de asesinatos masivos en el terreno. Hoy día, una sociedad más civilizada no tolerará tales medidas, dejando al menos algún espacio para que las víctimas tradicionales actúen ganando auténtica independencia . Es aún posible que la administración Bush tenga que abandonar sus planes bélicos reales, bien entendido por los iraquíes, aunque mantenido en las sombras en las sociedades de los ocupantes..

Llegado a este punto surgen preguntas cruciales sobre la naturaleza de la democracia industrial y su futuro – preguntas en extremo importantes. La supervivencia de las especies está seriamente amenazada, literalmente . Pero esto queda para otro momento.

Traducción: Frank Martínez