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Entrevista al embajador Germán Mundaraín Hernández, representante de Venezuela ante la ONU (Ginebra)

Sobre la conferencia para la revisión de Durban: «El documento final no responde a las aspiraciones de los pueblos»

Fuentes: www.silviacattori.net

Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Silvia Cattori: Durante estos últimos meses muchos Estados de América Latina y de otros continentes se comprometieron fuertemente en los trabajos preparatorios que debían redefinir los criterios y las normas en materia de lucha contra el racismo. Nada más terminar la «Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia, la Intolerancia asociadas» celebrada en Durban en 2001 Israel, por su parte, comenzó a propagar su hostilidad hacia la «Conferencia para la Revisión de Durban» [1] que acaba de celebrarse en Ginebra, ayudado por personalidades como Bernard-Henri Lévy y Elie Wiesel, y muchas organizaciones judías llegadas en grupo a Ginebra. La desinformación y las mentiras que había rodeado a la primera de las conferencias llegaron en Ginebra a su punto máximo.

Hay que recordar que Israel nunca ha aceptado que en Durban unas ONG pudieran estigmatizar sus políticas de «purificación étnica», «de apartheid», «de genocidio», «de crímenes racistas» contra el pueblo palestino. Por lo tanto, el lobby pro-israelí ha hecho todo lo posible para hacer pasar por buena la endeble versión de que esta conferencia fue el teatro de manifestaciones «antisemitas», de consignas «antisemitas», aun cuando las políticas racistas que Israel lleva a cabo están perfectamente documentadas por el Comité Nacional Palestino [2].

Aquí, en en Ginebra, el brutal comportamiento de la diplomacia francesa, dirigida por Bernard Kouchner, ha chocado bastante [3]. ¿Acaso Francia no ha maniobrado para servir a los intereses de los ausentes Estados Unidos e Israel? Nadie puede ignorar que desde que Nicolas Sarkozy llegó al poder Francia ha hecho todo lo posible para arrojar sospechas sobre la «Conferencia de Revisión de Durban», blandir la amenaza de boicot y atraer a la mayor cantidad posible de países a su bando. Fue el embajador de Francia ante la ONU en Ginebra, Jean-Baptiste Mattéi, quien dio la señal de salida a los representantes de la Unión Europea durante el discurso del presidente iraní. Esto es la parte visible del asunto. ¿Qué ocurrió entre bastidores durante la preparación de esta conferencia y como han juzgado todo este escándalo las delegaciones que permanecieron en la sala y aplaudieron el discurso de Ahmadinejad?

Germán Mundaraín Hernández [4] : Usted ha respondido al recordar que Francia y algunos países europeos llevaban tiempo trabajando para sabotear esta «Conferencia para la Revisión de Durban» celebrada aquí, en Ginebra. Pero, en realidad la «Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia, la Intolerancia asociadas» ya había sido saboteada en el propio Durban.

Dicho esto, hay que saber que en 2001 en Durban sólo Israel y Estados Unidos sabotearon y abandonaron la conferencia. Lo que ahora ha cambiado es que ambos países han encontrado algunos aliados. Pero no representan a una mayoría. Es un grupo de países que se podía definir como de países que fueron colonizadores, neo-colonialisitas, además de aquellos que sin haber sido ellos mismos países colonizadores, se beneficiaron del colonialismo.

En Naciones Unidas y en las organizaciones internacionales es una constante que cuando se trata de grandes crímenes y de grandes violaciones de los derechos humanos cometidos por las grandes potencias se ignoran, no se les da la importancia que merecen. No se quiere admitir que la colonización y la esclavitud fueron un crimen contra la humanidad. Del racismo, de la trata de esclavos queda una ideología: la ideología según la cual existe una raza superior y los débiles son considerados una raza inferior.

El racismo, la xenofobia, la exclusión son temas de los que las grandes potencias no quieren discutir. Del mismo modo que no quieren discutir sobre la crisis económica. Y es lo mismo. Los responsables de la colonización, de la conquista, de la trata de esclavos, del racismo, al igual que los responsables de la crisis financiera, no quieren discutir sobre el origen y las causas de estos fenómenos ni de las indemnizaciones a quienes son las víctimas de las consecuencias de estas dos grandes tragedias.

Silvia Cattori: La delegación palestina, de acuerdo con la Autoridad Palestina de Ramala, aceptó que se suprimiera toda mención a Israel y a la suerte del pueblo palestino que vive bajo la ocupación extranjera. ¿No cuesta entenderlo?

Germán Mundaraín Hernández: Esta conferencia ha estado condicionada por el chantaje, por las amenazas de retirarse hechas por un grupo de países. Estos países han condicionado el texto final a su presencia. En el espíritu de recuperar un consenso los demás países han hecho concesiones en el texto final, según las presiones que se han ejercido en relación a ello: no se quiere hablar de Palestina porque Palestina es una vergüenza para el mundo: un territorio ocupado, un pueblo que no puede ejercer su derecho a la autodeterminación y que es víctima de exclusión y de discriminaciones. No se quiere hablar del odio racial y de la difamación con el pretexto de defender la libertad de expresión.

La libertad de expresión es importante, pero supone responsabilidad y no se puede incitar al odio, a la guerra y al odio religioso. Y así, como en una época en que se demonizó a los judíos en la Alemania nazi, hoy en muchos países occidentales se demoniza a los musulmanes. Puedo poner un ejemplo muy claro: con frecuencia la prensa mundial habla de «terrorismo islámico» y nunca, que yo recuerde, ha hablado de «terrorismo católico» o «protestante» en Irlanda del Norte, ¿por qué? ¿Es que da la casualidad de que los musulmanes son terroristas? Puede haber musulmanes que sean terroristas, puede haber católicos o ateos que sean terroristas, pero ello no se desprende de su religión.

Silvia Cattori: Al acudir a esta conferencia, ¿sabía usted que iba a haber esta especie de confrontación entre dos fuerzas, que aquellos que no quieren que se toque a Israel y a la ideología del mundo unipolar iban a pesar en ella con todo su peso?

Germán Mundaraín Hernández: Sí, me lo esperaba. Estas son cosas que ocurren aquí, en la ONU. Se llama a una unidad contra el racismo, pero no hay unidad y no puede haberla. Desde el primer momento no hubo mucha unidad. Es muy difícil conseguirla porque estos países que he mencionado persisten en su ideología de la raza superior y en su creencia de que hay razas inferiores. Lo mismo que con la conferencia sobre la tolerancia. Ellos han dado muestras de su intolerancia. Un grupo de países se retiró de esta conferencia [5].

Al principio participaron en ella para obtener sus pretensiones y después se retiraron. Aquí el mundo lo ha podido ver en directo: cuando el primer día de la conferencia habló el presidente Ahmadinejad los representantes de un grupo de países (un pequeño grupo de 33 países) abandonaron la sala. No dieron con ello la mejor demostración de tolerancia. Lo mismo que aquellas personas que se aprovecharon de la falta de vigilancia del servicio de seguridad de la ONU para protestar contra el presidente iraní en nombre del Holocausto. No quieren reconocer a todas las víctimas. Ni que si los judíos fueron las víctimas del Holocausto, entre nosotros el Holocausto viene como una crisis financiera en la que aquellos que la sufren no son quienes la han causado.

Ningún país de América Latina ni del Caribe se retiró, ni tampoco ningún país de África ni de Asia. Ellos aplaudieron a Ahmadinejad y abuchearon a este grupo de intolerantes que habían programado el sabotaje y que no quisieron escuchar la intervención del presidente iraní. Además, éste no dijo nada que estuviera fuera de lugar. Los países occidentales demonizaron a Ahmadinejad. Aquí hubo discursos más fuertes, pero, a pesar de todo, la tomaron con Ahmadinejad.

Aquí hay países que niegan que el racismo haya sido un crimen contra la humanidad. Esto nos recuerda que los grandes crímenes continúan en la impunidad total. No se arrepienten, no han pedido perdón. Y menos aún están dispuestos a cualquier forma de indemnización. Y a veces recurren a subterfugios diciendo «no hablemos del pasado», como dijo Obama en [la Cumbre de las Américas de] Trinidad. También nosotros, países en desarrollo endeudados, podríamos decir «no hablemos del pasado» cuando vamos al Fondo Monetario o al Banco Mundial.

Silvia Cattori: Por lo tanto, la «línea roja» que los diplomáticos franceses han definido como no superable ha servido para impedir que se califique al Estado judío de Israel de exclusivo, de racista. ¿Ha servido, por lo tanto, para hacer triunfar la política del doble rasero legitimando los actos criminales de este Estado ?

Germán Mundaraín Hernández: Creo que en esta conferencia el documento final no responde a las ambiciones de los pueblos del mundo.

Silvia Cattori: ¿La «Conferencia para la Revisión de Durban» se ha convertido en el lugar del fracaso para los pueblos que aspiran a la multipolaridad?

Germán Mundaraín Hernández: Yo no diría que es un fracaso. Yo no buscaría calificativos como fracaso o éxito, sin embargo afirmo que el documento no responde las aspiraciones de los pueblos del mundo. Los países que he mencionado no quieren oír hablar del tema de las indemnizaciones para los pueblos de África, de excusas, de arrepentimiento. No quieren hablar de la difamación de las religiones, de la islamofobia. No quieren hablar de Palestina. Creo que, como muchas otras conferencias de Naciones Unidas, está ha estado condicionada por las presiones y por el chantaje de un grupo. El mismo grupo que ha presionado para que la Asamblea General no se pronuncie sobre Palestina. Las mismas presiones que se han ejercido para impedir que la Asamblea General debata y busque soluciones a las crisis financiera. Las grandes potencias siempre quieren imponer su agenda.

Silvia Cattori: ¿Se puede concluir diciendo que el texto votado en aquí en Ginebra [6] supone un retroceso en relación al que se votó en Durban en 2001?

Germán Mundaraín Hernández: Yo no diría que se haya retrocedido. Diría que las cosas han permanecido en un doloroso equilibrio que mantiene el chantaje y la relación de fuerzas impuesto por los países occidentales. Creo que seguimos estando en el mismo punto, con el temor de que renazca el racismo bajo el efecto del aumento de la pobreza. ¿De qué color son los millones de niños que mueren cada día de hambre? Son indígenas o africanos. Esta crisis económica y financiera va a agravar la pobreza y provocar más exclusión y racismo frente a los emigrantes. La islamofobia es esencialmente un proceso que se ha acentuado en la década que va de los noventa a nuestros días. Y mi temor, por lo tanto, es que este documento no prepare las respuestas a lo que se está perfilando.

Silvia Cattori: ¿Cree usted que los partidarios de un mundo unipolar han estado tan agresivos porque empiezan a tener dificultades para imponer su visión de las cosas y sienten que se está esbozando una nueva relación de fuerzas?

Germán Mundaraín Hernández: Creo que prueban mecanismos para evitar que la multipolaridad se convierta en un catalizador que beneficie a los países en desarrollo.

Sandro Cruz: ¿Ha aumentado verdaderamente la fractura entre los dos bloques aquí, en la «Conferencia para la Revisión de Durban»? ¿Se van a despertar los pueblos del sur?

Germán Mundaraín Hernández: Yo no me arriesgaría a decir que los pueblos del mundo se han despertado. Diría que se están despertando. Están en el camino de despertarse. Si ya estuvieran despiertos, tendríamos otro documento final.

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Notas

[1] Las delegaciones africanas se opusieron a que se utilizara la denominación » Durban II » para esta conferencia (aunque los medios de comunicación la han utilizado con frecuencia).

[2] «Declaración de Principios para la Conferencia de Seguimiento de la Conferencia de Durban de ONU» elaborado por el Comité Nacional Palestino de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones. Esta declaración se basa en los mecanismos de los derechos humanos de la ONU y en las conclusiones y recomendaciones de expertos independientes que expresaron su preocupación por la institucionalización por parte de Israel de la discriminación racial y del apartheid.

Esta Declaración de Principios junto con la lista de sus signatarios está disponible en:

– inglés : http://bdsmovement.net/files/English-BNC_Position_Paper-Durban_Review.pdf

– árabe : http://bdsmovement.net/files/Arabic-BNC_Position_Paper-Durban_Review.pdf

– español : http://bdsmovement.net/files/Spanish-BNC_Position_Paper-Durban_Review.pdf

– italiano : http://bdsmovement.net/files/Italian-BNC_Position_Paper-Durban_Review.pdf

[3] Kouchner ha adoptado constantemente una postura de negociación dura, arrogante, amenazante con retirarse si figuraba la mención a Israel en este proyecto de declaración final. Para él la línea roja era no hablar de reparaciones por el colonialismo, prohibir toda estigmatización de Israel y la creación de una norma contra la difamación de las religiones.

[4] Véase :

– la página web de la Misión Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante naciones Unidas en Ginebra: http://www.onuginebra.gob.ve/

– el discurso pronunciado por el embajador Germán Mundaraín Hernández durante la conferencia: http://www.onuginebra.gob.ve/content/view/292/75/

[5] En embajador alude aquí a la «Conferencia sobre el Diálogo Interreligioso al servicio de la Paz» qu ese celebró en la ONU en noviembre de 2008 a iniciativa de Arabia Saudí.

[6] Véase : http://www.un.org/french/durbanreview2009/pdf/final_outcome_doc.pd

Enlace con el original: http://www.silviacattori.net/article809.html


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Intervención de la delegación venezolana en el Segmento General de la Conferencia de Examen de Durban

Ginebra, 22 de Abril de 2009

 

Intervención del Embajador Germán Mundaraín Hernández

Embajador Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela

Segmento general de la Conferencia de Examen de Durban

Muchas Gracias, Señor Presidente,

Queremos felicitarlo por su nombramiento y augurarle el mayor éxito en la conducción de esta Conferencia de Examen de Durban. Saludamos también a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señora Navanathem Pillay, y apreciamos sus esfuerzos para la exitosa conclusión de nuestros trabajos.

 

Queremos destacar el trabajo de la Embajadora Najat Al-Hajjaji durante el proceso preparatorio, y extendemos nuestro reconocimiento al señor Yuri Boichenko, por su excelente y acertado desempeño.

 

Señor Presidente,

 

Los procesos de conquista y colonización, además de su afán por despojar y explotar la tierra, la riqueza de los pueblos más débiles del mundo, han llevado consigo la ideología de la superioridad racial del colonizador, así como la falsa conciencia de la inferioridad del colonizado…Es el fundamento del racismo.

 

Para imponer ese modelo de sociedad, los colonizadores recurrieron a la guerra, a la distorsión de las religiones, y a maquinaciones jurídicas para justificar lo injustificable; contrariando los valores religiosos, éticos y jurídicos que en el mundo proclaman la igualdad entre hombres y mujeres.

 

En momentos de crisis económica como la actual, son precisamente los grupos vulnerables, quienes son víctimas de todo tipo de atropellos y en particular de prácticas de racismo, discriminación, exclusión e intolerancia. Vemos con alarma el resurgimiento en varias partes del mundo de brotes de racismo y xenofobia que afectan gravemente a un número considerable de personas.

 

Preocupa que cuando se profundiza la pobreza en el mundo, esta situación se hace más evidente, por lo que estamos obligados a combatir decididamente las viejas y nuevas manifestaciones de estos terribles flagelos.

 

Es el caso de las personas migrantes, quienes como consecuencia de la globalización y el empobrecimiento de nuestros pueblos, hoy más que nunca son víctimas de estas oprobiosas prácticas.

 

Señor Presidente,

 

Para la República Bolivariana de Venezuela, el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y demás formas de intolerancia, son la negación de los principios fundamentales del evangelio liberador de Jesús de Nazaret, y del pensamiento del Libertador Simón Bolívar, guías de nuestra Revolución.

 

La piedra fundamental del socialismo bolivariano está basada en la plena igualdad entre hombres y mujeres, sin que importe condición alguna, tal como lo consagra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que nos declara como una nación multiétnica y pluricultural, por lo que sin duda el racismo y la discriminación racial son incompatibles con el modelo de realidad que inspira la Revolución Bolivariana, basada en el respeto, promoción y protección de los derechos humanos.

 

Desde los tiempos de Bolívar, El Libertador; proclamamos la libertad de los esclavos, y reconocemos que nuestra independencia se nutrió de los actos de rebelión anti-colonial de los afrodescendientes esclavizados, y de la resistencia de los pueblos indígenas originarios.

 

Es así como, en la Venezuela actual, se ha podido apreciar, por vez primera en la historia, que una mujer indígena recientemente presidiera la Asamblea Nacional; así como la creación y puesta en funcionamiento del Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas; de la Oficina de Enlace con las Comunidades Afrodescendientes; de la Comisión Nacional contra la Discriminación Racial. Además de la inserción de todo un capítulo en la Constitución sobre los derechos de los pueblos indígenas; por citar solo algunos ejemplos que evidencian que estamos haciendo una revolución para los débiles, para los pobres, para los excluidos. Así lo hemos declarado al mundo: Una revolución para todos, pero con prioridad para los pobres; tal como una vez dijo Juan Pablo II; Dios está con todos, pero tiene preferencia por los pobres y excluidos de la Tierra.

En Venezuela, estamos luchando contra una forma sutil de racismo. Esta puede llamarse racismo o discriminación pasiva, con la exclusión de los más débiles quienes son invisibilizados para que no participen. Para nosotros siempre han estado allí, están allí y lucharemos incansablemente por su inclusión. Tenemos que empoderar a los pobres y a los excluidos del planeta, víctimas históricas del racismo, de la discriminación racial, de la esclavitud, y de los genocidios; contra ellos siempre han sido perpetrados estos crímenes; contra los más desamparados.

 

Señor Presidente,

 

Hoy estamos en la Conferencia de Examen de Durban. Pero no hemos llegado hasta aquí por la generosidad de los viejos colonizadores y esclavistas; ni por la comprensión de los neo colonizadores; ni mucho menos por su arrepentimiento. Estamos aquí por las luchas que se han librado durante centurias, y que han costado millones de vidas, millones de lágrimas y de sufrimiento. Los campos de los pueblos de África, Asia y América están llenos de historias de heroísmo, de discursos, de poemas, de revueltas, de manifestaciones y de deseos por construir un mundo sin racismo ni exclusión.

 

Históricamente ha existido un manto de impunidad por los crímenes perpetrados por los poderosos. La esclavitud, el genocidio, el racismo, la incitación al odio, al igual que ahora con la crisis económica y financiera mundial; pareciera no tener responsables. Es necesario seguir luchando para alcanzar la anhelada justicia. Hay que derrotar la cultura de la impunidad. El respeto a los Derechos Humanos no es obligación exclusiva de los países pobres, sino de todos.

Señor Presidente,

 

Venezuela lamenta profundamente que varios Estados hayan decidido ausentarse de esta Conferencia, y no estén con nosotros para aliviar el sufrimiento de las víctimas de estos atropellos, y reconocer que estamos en deuda por no haber hecho el suficiente esfuerzo para su erradicación.

 

Si bien es cierto que, el documento final de la Conferencia que aprobamos en el día de ayer, satisface la mayoría de las expectativas generadas, producto de un esfuerzo de flexibilidad por parte de las Delegaciones, debemos señalar que el mismo no refleja todas nuestras aspiraciones.

 

Conocemos de negociaciones cargadas de presiones y amenazas que ponían en peligro los objetivos perseguidos por esta Conferencia, así como el documento consensuado, y producto de ello no se logró la participación de todos los Estados.

 

Pero debemos repetirlo: que difícil se hace debatir y acordar documentos sobre temas que afectan a los pobres y donde los poderosos tienen responsabilidad. Debatir en las Naciones Unidas la crisis financiera presenta obstáculos; debatir el bombardeo de diciembre pasado contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza presentó obstáculos; y acordar el documento de esta Conferencia presentó muchos más obstáculos. Pareciera que se puede hablar del racismo; y esta prohibido mencionar a quienes lo practican.

 

Insisto; mi país no presenta obstáculos para debatir y para acordar:

 

Que el racismo, la esclavitud y la discriminación racial son crímenes contra la humanidad y que sus víctimas deben ser compensadas por los responsables;

Que el pueblo judío fue víctima del holocausto por la Alemania nazi, debido a motivos raciales;

Que la libertad de expresión genera responsabilidad y no se puede permitir la incitación a ningún tipo de odio, y mucho menos el religioso;

Que el Pueblo Palestino es víctima del racismo en sus territorios ocupados por el Gobierno israelí, y que es sometido a violaciones constantes a sus derechos humanos.

En definitiva, son las prácticas de los países poderosos para excluir del debate los temas que afectan sus intereses.

 

Señor Presidente,

 

Son numerosos los progresos, pero estamos conscientes que aún quedan obstáculos y retos pendientes que deben ser superados, para hacer realidad el principio de que todos los seres humanos nacen iguales en dignidad y derechos y que sus libertades serán ejercidas sin distinción.

 

Nuestra aspiración es tolerancia para alcanzar un acto de comprensión, de generosidad, de justicia, de arrepentimiento; un acto de constricción y construir sobre un pasado de colonización, genocidio, racismo que avergüenza, para trabajar unidos por un futuro promisorio.

 

Gracias a estos esfuerzos constantes hemos llegado hasta aquí. Y repetimos como dijera el poeta estadounidense Walt Whitman ante la pregunta: «Y después de alcanzar esta colina, qué haremos? Buscaremos una colina más alta…»

Enlace con el original:http://www.onuginebra.gob.ve/content/view/292/75/