El presidente de la autoproclamada República serbia de Krajina, Milán Babic, acusó de coacción al Tribunal de La Haya en una carta escrita antes de suicidarse en una celda, destacan hoy aquí medios nacionales de prensa. Esta denuncia fue formulada por el secretario general del partido Radical serbio, Alexander Vucic. En su última declaración, Babic […]
El presidente de la autoproclamada República serbia de Krajina, Milán Babic, acusó de coacción al Tribunal de La Haya en una carta escrita antes de suicidarse en una celda, destacan hoy aquí medios nacionales de prensa.
Esta denuncia fue formulada por el secretario general del partido Radical serbio, Alexander Vucic.
En su última declaración, Babic acusa al jurado internacional de coacción para el suicidio con el fin de ocultar los falsos testimonios que aportó en los procesos contra el ex líder yugoslavo Slobodan Milosevic y otros acusados serbios, dijo Vucic.
El también ex primer ministro de Krajina expresó asimismo en la misiva que sus declaraciones fueron realizadas bajo presión física y psicológica y no se corresponden con la realidad, concluyó el dirigente del partido Radical serbio.
Babic fue hallado muerto en su celda del Tribunal de La Haya, subrayó la radioemisora Voz de Rusia.
Esta información se suma a denuncias que pasaron a un primer plano la semana pasada tras la muerte en extrañas circunstancias de Milosevic.
Rusia exigió al Secretariado de Naciones Unidas información sobre las condiciones en que se mantiene a los reclusos del centro internacional de detenciones de La Haya para acusados de crímenes de guerra en Yugoslavia.
La misión permanente de la Federación rusa ante la ONU demandó también información sobre la marcha de la investigación interna en torno a la muerte en una celda de Holanda del último presidente yugoslavo.
Moscú realizó esta solicitud a partir de las muertes recientes de varias personas acusadas por el Tribunal de La Haya, consigna ITAR-TASS.
Milan Babic, de 50 años, fue encontrado muerto en su celda el 6 de marzo, añade la fuente.
Otro ex jefe serbio-croata, Slavko Dokmanovic, también se suicidó en 1998, y el antiguo alcalde de Prijedor Milan Kovacevic murió de una ruptura de la arteria aorta en la prisión en agosto de ese mismo año.
De acuerdo con denuncias de sus parientes, Kovacevic falleció porque le fue negada asistencia médica de emergencia, concluye la fuente.
La muerte reciente de Milosevic levantó suspicacias, especialmente en Rusia, que envió una delegación de eminentes médicos para estudiar los resultados de su autopsia.
Como conclusión de ese análisis el director del Centro de Investigaciones de Cirugía Cardiovascular Bakulev, Leo Bokera, afirmó que era posible salvarlo y atribuyó su muerte a un error médico.
El eminente cardiólogo calificó de craso error de los facultativos no haber realizado un diagnóstico completo en un paciente que solo tenía lesionada una arteria en dos niveles, consigna RIA Novosti.
De haber recibido Milosevic un tratamiento especializado, podría vivir durante años, concluyó el científico a su regreso a Moscú desde La Haya.
Las declaraciones de Bokera justifican la desconfianza que expresó el finado mandatario días antes de su muerte en una carta enviada a Moscú.