Entre el 15 y el 17 de julio, en Cuzco (Perú), tres organizaciones indígenas andinas: CONACAMI de Perú, ECUARUNARI de Ecuador y CONAMAQ de Bolivia, realizaron el congreso fundacional de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas a la que incorporaron a la ONIC de Colombia y a una organización mapuche de Chile (salvo error u […]
Entre el 15 y el 17 de julio, en Cuzco (Perú), tres organizaciones indígenas andinas: CONACAMI de Perú, ECUARUNARI de Ecuador y CONAMAQ de Bolivia, realizaron el congreso fundacional de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas a la que incorporaron a la ONIC de Colombia y a una organización mapuche de Chile (salvo error u omisión). Nos parece que es un paso importante en la tarea de unificación de los indígenas por lo menos sudamericanos hacia una futura confederación indígena continental o de ABYA-YALA como preferimos llamarnos, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego. En Perú, Ecuador y Bolivia existen organizaciones indígenas importantes que no están en esta coordinadora.
En el Perú tenemos a la Confederación Campesina del Perú (CCP), a la Confederación Nacional Agraria (CNA) y a las organizaciones de nuestros hermanos selváticos, AIDESEP y CONAP. Existen otras organizaciones indígenas menores. Además debemos tomar en cuenta que ni la suma de todas ellas abarca a toda nuestra población indígena; podría pensarse que el resto no es población activa. No es así, hay sectores muy combativos que no están en ninguna de las organizaciones mencionadas.
Por lo tanto, una tarea importante que tenemos es la coordinación de todas las organizaciones indígenas peruanas y continentales. No tiene que ser necesariamente primero lo uno y después lo otro como acaban de demostrarnos CONACAMI, ECUARUNARI Y CONAMAQ.
Naturalmente que esto no está en contradicción con la coordinación que tienen nuestras organizaciones campesinas en la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas ni con la pertenencia a Vía Campesina, la organización campesina mundial. En estas organizaciones estamos junto con nuestros hermanos campesinos no indígenas.
La reunión no fue propiamente un Congreso, ya que el debate abarcó por lo mucho tres horas en comisiones en la tarde del tercer día. Fue más una escuela sobre cuestiones indígenas donde los expositores fueron intelectuales y dirigentes indígenas. Los asistentes no estábamos permitidos a emitir nuestras opiniones. Luego de algunas exposiciones se pudo hacer preguntas. En otras exposiciones esto no fue permitido.
Reiteramos que la reunión fue un paso importante en el proceso de coordinación del pueblo indígena de esta parte del mundo.
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