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Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

«Trump está engañando a la población mundial y a la de EEUU en vista de la próxima elección»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Hay una situación extremadamente complicada en el estrecho de Ormuz, en Irán, amenazas de parte de los EE UU, el derribo de un drone estadounidense que sobrevolaba territorio iraní. ¿Qué nos puede comentar al respecto? G.A.: EE UU está agrediendo a Irán desde hace rato, en particular cuando rompe unilateralmente el acuerdo sobre la […]

M.H.: Hay una situación extremadamente complicada en el estrecho de Ormuz, en Irán, amenazas de parte de los EE UU, el derribo de un drone estadounidense que sobrevolaba territorio iraní. ¿Qué nos puede comentar al respecto?

G.A.: EE UU está agrediendo a Irán desde hace rato, en particular cuando rompe unilateralmente el acuerdo sobre la proliferación de armas atómicas. El cual había firmado también Irán y al que no había renunciado. Una escalada donde lo esencial es que Trump intenta recurrir al odio a Irán de una buena parte del pueblo de EE UU que recuerda que los iraníes humillaron a EEUU al ocupar la Embajada (1979) tomando los rehenes y después al matar en un atentado en el Líbano (1983) a una gran cantidad de marines sin que EE UU haya podido vengar esas cosas del pasado.

Entonces Trump inmediatamente intentó un ataque de represalias contra el derribe del drone por parte de Irán, sobre el espacio aéreo Iraní. Pero se tropezó con la negativa del Pentágono que está en una posición mucho más moderada y teme empezar un proceso que no sabe cómo va a terminar, ya que en la guerra con Irak, que inventó diciendo que en Irak había armas químicas, cosa que no había; ocupó Irak, destruyó todo, causó un millón de muertos, un montón de víctimas de EE UU y se tuvo que ir sin resultado alguno y hoy Irak está aliado con Irán, con Siria y recibe armas rusas.

Así que el Pentágono sabe muy bien que en Irán hay el doble de población que en Irak, que están mucho mejor preparados y ahora en forma defensiva. Porque no pudo hacer su ofensiva militar, Trump dice mentiras, que respondió con un ataque cibernético contra Irán. Los iraníes dicen que hubo un ataque pero no solo uno, sino que hace 30 años que están siendo atacados, que siempre son rechazados y que como máximo este ataque disturba un poco, retrasa los planes pero nada más.

Y Trump se quedó con eso, porque si afirma que hizo un ataque cibernético pero no hay pruebas, por ejemplo, cortes de luz enormes, cortes de agua, perturbación del tráfico aéreo, aviones que caen, etc. Puede decir cualquier cosa, pero es una charla, es defensivo.

Entonces ahora Trump está engañando a la población mundial y a la de EE UU en vista de la próxima elección, creyendo que con ese tipo de acciones aparece como fuerte y duro. Puede engañar a algunas personas, pero todo el mundo está diciendo lo que acabo de decir.

M.H.: ¿Qué se puede esperar de la reunión del G20 en Japón?

G.A.: Es un desastre. El gran problema es la perturbación grave del comercio internacional forzado por las medidas de Trump en la guerra comercial contra China. Eso afecta a los países europeos, afecta a Japón mismo, hay una tensión enorme en todo el Pacífico. La situación no está como para que lleguen a grandes resoluciones. El G20 no va a dar soluciones económicas, van a continuar con la política neoliberal que es la de todos, pero no van a haber cambios importantes a mi juicio.

Volviendo a Irán, lo que podría suceder es que si Trump sigue amenazando, Irán que tiene derecho comercial con la India a vender su petróleo, a Japón y a la India a pesar del bloqueo, rompa el Tratado de no proliferación nuclear. Con lo cual si Trump intenta que Naciones Unidas impida eso mediante el Consejo de Seguridad, se va a encontrar con que China y la India, que no están dispuestas a morir por Irán, retarden el inicio de una guerra.

Meten la resolución porque por un lado está Trump, por el otro China y Rusia, y por otro la UE y los países asiáticos de Europa que se oponen a la guerra. Entonces es posible que se fragmente y se paralice aún más las Naciones Unidas y que se aísle aún más Trump en todo este proceso.

Movilizaciones en Hong Kong a 30 años de Tiananmen

M.H.: Mencionó China y probablemente se dieron las mayores movilizaciones en Hong Kong de toda su historia. ¿Qué análisis hace usted de esa situación? 

G.A.: Hong Kong tiene el régimen político a la inglesa todavía. Pero forma parte de China, tiene una gobernadora que es elegida por un Consejo donde de los 19 miembros 6 son representantes del gobierno chino y otros de la burguesía de Hong Kong.

El gobierno de Hong Kong sufre mucho la presión del gobierno chino, evidentemente al lado de Cantón y Shanghai es el eje económico de China, pero al mismo tiempo a China le conviene mucho que tenga este doble sistema porque ahí comercian grandes empresas internacionales que de otro modo, no comerciarían en China misma.

China ha querido siempre mantener ese doble sistema, pero cada vez más Hong Kong ha ido sometiéndose al régimen chino. Cuando la gobernadora decide instaurar la expatriación a China de los que sean considerados delincuentes por China, es decir, la expulsión de Hong Kong, una inmensa cantidad de población salió a la calle y lo sigue haciendo hasta que consiguió derogar esa medida y ahora pide más democracia porque sintió su fuerza y exige garantías y derechos.

Es muy duro para el gobierno de Xi, porque Hong Kong no se sometió cuando en realidad lo que buscaba Xi era absorberlo antes de que se acabe el plazo de independencia de Hong Kong y sentar con eso un precedente de cómo se puede absorber gradualmente a Taiwán, que China considera con legítima razón, parte de China porque había sido ocupada por Japón y luego por EE UU mediante el gobierno de Chiang Kai-shek.

Entonces China está intentando presentar el modelo de Hong Kong como un modelo que encontrara también a Taiwán, y si Hong Kong se rebelara e hiciera retroceder su política interna eso va a afectar la posición nacionalista en Taiwán, o sea, lanzar a Taiwán más a los brazos de Trump.

M.H.: A 30 años de Tiananmen ¿podríamos estar en las vísperas de una reacción parecida por parte del régimen chino?

G.A.: No. La situación cambió totalmente porque en ese momento el PCCH estaba profundamente dividido. Lo de Tiananmen lo dirigió un sector del PCCH, un sector reformista, a la Gorbachov y los estudiantes estaban movilizados y había fuerza política independiente. El gobierno chino reprimió a un movimiento real y reprimió también dentro del PCCH. Hoy el PC chino está totalmente dominado por Xi, todos los opositores han sido corridos, no tiene división alguna el PCCH, ni en la sociedad civil en este momento hay una oposición. Por el contrario, una gran parte de la población está muy contenta con Xi porque ha mejorado su nivel de vida, casi un 400% en relación a la época de Mao.

Entonces no hay una situación como para que se repita Tiananmen. Además no hay información, nadie sabe qué pasa en Hong Kong, la información es oficial, la televisión no informa, los diarios tampoco. Los diarios de la prensa extranjera sufren censura, entonces es evidente que no corre la noticia más que de boca en boca, sobre todo en las ciudades de la costa.

La oposición real, la única que tiene China es la musulmana, que también están muy reprimidos, es una oposición muy reaccionaria, de una minoría nacional muy minoritaria porque el 80% de la población china es Han y los Uigures son un 2 o 3%. Esa es la única oposición. Sí hay un aumento de agrupaciones sindicales que no son oficiales, o sea, semi-clandestinas.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.