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India

Una caja de herramientas para el cambio

Fuentes: Indian Express
[Traducción de Carlos Valmaseda]

La acción de los jóvenes a lo largo de la historia ha sacudido el status quo. En tiempos recientes, la gente joven ha estado en el centro de movilizaciones en todo el mundo: contra regímenes autoritarios en el mundo árabe y Chile, las finanzas globales y la impunidad corporativa en el movimiento Occupy, el racismo en los EEUU y otros lugares, proyectos de minería y oleoductos en América del Norte y del Sur, y la crisis climática con redes como Viernes por el Futuro.

En India, se han movilizado contra el comunalismo [en India se usa el término ‘comunalismo’ para referirse a las diferencias y enfrentamientos entre comunidades, fundamentalmente religiosas, como hindúes y musulmanes; nota del tr.] y el odio religioso, la abolición de derechos democráticos por parte del estado y violaciones medioambientales.

En todos estos casos, ha habido una reacción violenta por parte del estado, a menudo apoyando a poderosos intereses empresariales. Y en esto han tenido un amplio apoyo de unos medios de comunicación dóciles y de unas fuerzas reaccionarias alineadas con él o formando parte de su base.

Jóvenes ecologistas de toda India han apoyado legítimamente el actual movimiento campesino, reconociendo las compeljas conexiones entre los problemas medioambientales, sociales y económicos. Hoy, el gobierno ha usado la violencia que en su momento usó el movimiento campesino (que la coalición campesina, aunque no fuese directamente responsable, ha denunciado y ha pedido disculpas por ello) como una excusa para difamar este movimiento multifacético.

Esta en el centro de la controversia una «caja de herramientas» y un llamamiento a la «acción» en un tuit de la activista climática Greta Thunberg. ¿Qué contiene este llamamiento a la acción? Pide a los defensores del movimiento campesino que hagan campañas en Twitter [Twitterstorms], acciones físicas donde sea relevante, mensajes de solidaridad, etc.

El Comisionado Especial de la Policía de Delhi cree al parecer que «si seguimos el desarrollo de los acontecimientos, incluida la violencia del 26 de enero [ese día los campesinos que se encontraban acampados en las fronteras del «estado» de Delhi entraron en la ciudad, donde hubo algunos incidentes violentos condenados por el movimiento campesino, nota del tr.], se revela la ejecución de una copia del plan de acción». Si en realidad dice esto, retorcer las cosas de tal manera que harían sonrojarse a una goma elástica. Cualquier llamamiento a protestas, digitales y físicas, y una caja de herramientas que haga un listado de tales acciones, no se puede suponer automáticamente que suponga un llamamiento a la violencia. Las acciones recomendadas han formado parte de una larga tradición de la disidencia no violenta durante siglos, incluidos Gandhi durante la lucha por la independencia de India y Martin Luther King en el movimiento por los derechos civiles en los EEUU. Todos los partidos políticos han estado en algún momento protestando en las calles, bloqueando carreteras, haciendo gheraos [«cercados», acción típica en las protestas indias rodeando un edificio para conseguir sus demandas, nota del tr.] y dharnas [«sentadas», nota del tr.] para expresar su disentimiento. Muchos en el actual gobierno estuvieron en las calles en el movimiento India Contra la Corrupción. El derecho a disentir de manera no violenta, incluso físicamente, es un elemento fundamental de la democracia. La Corte Suprema y muchos tribunales superiores lo han confirmado en muchos juicios. ¡Las cajas de herramientas, para sonrojo de funcionarios y medios de comunicación, no son armas de destrucción masiva!

Las acciones de mano dura del estado son un intento de asustar a quienes protestan, crear un «efecto desalentador». Durante los últimos años, el estado ha usado leyes como la UAPA [legislación antiterrorista, nota del tr.] de manera arbitraria y malevolente, o ha intentado desprestigiar movimientos vinculándolos con elementos «antinacionales» o «terroristas» como «maoístas» o «khalistanis» [movimiento terrorista sij para la independencia de Punjab, nota del tr.], y ahora, tal como ha acuñado el Primer Ministro, «andolanjeevis» [‘andolan’ significa movimiento, ‘andolanjeevis’ sería un término despectivo, algo así como los que viven del movimiento, los que se aprovechan de él, nota del tr.]. Es una forma fácil pero ilegítima de desprestigiar completamente movimientos legítimos de ciudadanos que actúan dentro de los límites de la Constitución India.

Son también distracciones deliberadas de temas de importancia. Recientemente, los jóvenes han hablado de temas medioambientales, señalando el sinsentido de las decisiones del gobierno al permitir minería, industrialización y vías rápidas en medio de áreas ecológicamente frágiles, y su atención inadecuada a la contaminación del aire y del agua, que mata o discapacita a millones. Todos los partidos políticos reconocen en su programa u otros documentos la seriedad de la crisis medioambiental (incluida la climática). Y sin embargo, esto es lo que dice una página de noticias cercana a la actual administración, atacando a los jóvenes ecologistas: «India no se puede permitir prestar atención a los problemas medioambientales… no se puede permitir la falta de sostenibilidad y los altos costes de producción de las fuentes de energías sostenibles actualmente disponibles, y a la vez esperar sacar de la pobreza extrema a 50 millones de personas. India también tiene las quintas mayores reservas de carbón del mundo, que deberían ser utilizadas para el desarrollo de India, no descartadas en favor de la energía renovable.»

Dejando de lado la distorsión de los hechos (la energía renovable a nivel mundial es hoy más barata que el coste de los combustibles fósiles si se incluyen todos los costes), ¿contradice esto la preocupación medioambiental mostrada por el BJP como partido en el poder? Sobre el papel, sí. En la realidad, no. Las acciones de este gobierno durante los últimos 6-7 años han mostrado como a este no le preocupa lo más mínimo la pérdida masiva de medios de vida, el hambre y la malnutrición, los desplazamientos forzados y otros impactos causados por el daño medioambiental. El sumamente acientífico borrador de notificación de la EIA de mediados de 2020 y el Presupuesto de 2021 lo ejemplifican. En las decisiones relativas a proyectos de varias grandes corporaciones, las leyes medioambientales han sido descaradamente ignoradas. Habiendo heredado un legado de «desarrollo» insostenible del Partido del Congreso, el BJP lo está llevando a nuevas cotas. El capitalismo de amiguetes sigue asomando su fea, antidemocrática y corrupta cabeza.

En un escenario de business as usual, en el que «todo siga igual», los jóvenes de hoy heredarán un mundo con todos los ríos y lagos contaminados o secos, un aire en las ciudades no apto para ser respirado, ninguna perspectiva de medios de vida satisfactorios y dignos (dado el «crecimiento del desempleo» que ha sufrido India durante más de dos décadas), los llamados desastres «naturales» al acecho y la completa sumisión a los dictados de poderosas corporaciones y del estado. ¿Por qué no iban a protestar? Tienen todo el derecho a hacerlo, y si activistas del extranjero los apoyan, esto no es prueba de que haya una conspiración internacional, o de que algo esté amenazando a la seguridad de India. De hecho, el auténtico antinacional aquí es el gobierno que socava el presente y el futuro ecológico del país, y los derechos democráticos de sus ciudadanos.

Fuente: Fuente: https://indianexpress.com/article/opinion/columns/state-must-not-defame-youth-standing-with-farmers-its-the-future-they-are-fighting-for-7188819/