El Papa Francisco debe emprender acciones concretas para afrontar la crisis de los curas pedófilos y hablar de la cuestión durante su visita a las Naciones Unidas, pidieron algunas de las víctimas de los abusos sexuales cometidos por prelados estadounidenses en décadas pasadas. El pedido fue efectuado por la organización Snap (Survivor’s Network of Those […]
El Papa Francisco debe emprender acciones concretas para afrontar la crisis de los curas pedófilos y hablar de la cuestión durante su visita a las Naciones Unidas, pidieron algunas de las víctimas de los abusos sexuales cometidos por prelados estadounidenses en décadas pasadas.
El pedido fue efectuado por la organización Snap (Survivor’s Network of Those Abused by Priest) que agrupa a víctimas de los abusos cometidos por curas estadounidenses.
«En este tema, Francisco no ha hecho mucho de diferente de sus predecesores», aseguró Peter Isely, una de las víctimas en el transcurso de un encuentro en el Palacio de Vidrio de la ONU, en Nueva York.
«En realidad el Papa puede cambiar cuantas veces lo desee -añadió-, pero lo que tenemos que cambiar es el sistema», enfatizó.
Anne Barrett Doyle, co-directora de la organización de investigación independiente BishopAccountability.org, afirmó que desde 1950 en Estados Unidos hubo 115.050 sacerdotes, de los cuales 6.427 han sido acusados de abuso sexual. A nivel mundial, a su vez, se estima la existencia de 1.245.000 prelados y 69.000 acusados.
«Admiro este Papa, pero creo que hay una preocupante desconexión entre lo que dice Francisco y cómo la Iglesia gestiona las cuestiones», afirmó Barrett Doyle.
«El habla de ‘tolerancia cero’ para los curas pedófilos, pero fuera de Estados Unidos nada de esto existe en el derecho universal de la Iglesia», agregó Barrett Doyle.
Entre los miembros de Snap que describieron su experiencia estuvo presente Megan Peterson, una víctima de abuso sexual por un sacerdote durante 11 meses cuando tenía 14 años. «No ha sufrido las consecuencias de lo que ha hecho y sigue siendo un sacerdote para la iglesia cristiana», se quejó Peterson del cura que la abusó en su adolescencia.
Barbara Blaine, abusada durante cuatro años, reiteró el llamamiento al Papa para que «cuando esté en Naciones Unidas, además de hablar de temas como el cambio climático y la pobreza, afronte también un problema interno de su propia iglesia como son los sacerdotes pedófilos».
No hay reacción alguna, por ahora, de la Santa Sede: el Nuncio del Vaticano en la ONU, el arzobispo Bernard Auza, afirmó que «no se sabe si (Jorge) Bergoglio abordará esta cuestión».