La elección de Oriente Medio como destino para el primer viaje al extranjero del presidente chino, Xi Jinping, en 2016, es muy significativa, ya que China busca mejorar su participación constructiva en la región para ayudar a restablecer la estabilidad. El presidente Xi presentará los puntos de vista y las propuestas de China en lo […]
La elección de Oriente Medio como destino para el primer viaje al extranjero del presidente chino, Xi Jinping, en 2016, es muy significativa, ya que China busca mejorar su participación constructiva en la región para ayudar a restablecer la estabilidad.
El presidente Xi presentará los puntos de vista y las propuestas de China en lo relacionado con Oriente Medio durante la gira por la región que comenzará el martes, y que le llevará a visitar países influyentes en la región y viejos amigos de China, como lo son Arabia Saudí, Egipto e Irán.
Habiendo logrado un rápido desarrollo social y económico por un camino independiente con características chinas, así como las políticas de la reforma y la apertura, China cuenta con experiencias exitosas en el desarrollo pacífico que puede compartir con sus amigos de Oriente Medio.
Para China, hay mucho en juego en esta visita histórica, ya que cada vez más asuntos regionales y globales, especialmente el terrorismo y el extremismo, tienen un impacto en China. Mientras tanto, un Oriente Medio sumido en conflictos, crisis e inestabilidad conlleva un alto riesgo y amenaza los intereses nacionales y la seguridad de China.
Beijing espera cooperar con estas naciones influyentes para ayudar a restaurar la paz y la estabilidad en Oriente Medio, y para aumentar el desarrollo regional a través de la construcción conjunta de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, así como a través de mecanismos como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras.
Algunas figuras políticas y reportajes de prensa occidentales han malinterpretado el papel de China en la región, como «oportunista» o explotador de recursos. Tales declaraciones son superficiales y cortas de miras, y pasan por alto la presencia china a largo plazo en la región.
El profeta Mahoma dijo una vez «busca conocimiento, incluso si está tan lejos como en China».
Verdaderamente, el destino compartido de China con Oriente Medio va más allá del próspero negocio petrolero del siglo XX, remontándose hasta 1.000 años antes del nacimiento de Estados Unidos.
Hace más de 1.400 años, durante la próspera Dinastía Tang de China, la antigua Ruta de la Seda, llena de comerciantes y mercancías, facilitó considerablemente los intercambios entre diferentes civilizaciones y benefició a los pueblos a lo largo de las rutas que enlazaban China y Oriente Medio.
Para honrar la historia e innovar para la prosperidad común, China ha presentado la iniciativa de la Franja y la Ruta para revitalizar los corredores comerciales en beneficio mutuo.
La política de China sobre Oriente Medio tiene sus raíces en su interacción y relación históricas con la región. Cualquiera que lo compare absurdamente con la mentalidad del colonialismo occidental necesita una lección histórica.
La paz y la estabilidad, claves para el rápido crecimiento de China, también son críticas para el sano desarrollo de los países de Oriente Medio. La visita del presidente Xi demostrará sin duda el apoyo firme de China a sus viejos amigos.
Fuente original: http://spanish.xinhuanet.com/2016-01/18/c_135019553.htm