Cada vez es más la evidencia acumulada sobre los efectos adversos del uso de herbicidas como el glisofato, considerado por la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC) como probable cancerígeno, por los resultados obtenidos en estudios toxicológicos donde se observa que este herbicida induce tumores malignos en diferentes sitios anatómicos de animales y […]
Cada vez es más la evidencia acumulada sobre los efectos adversos del uso de herbicidas como el glisofato, considerado por la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC) como probable cancerígeno, por los resultados obtenidos en estudios toxicológicos donde se observa que este herbicida induce tumores malignos en diferentes sitios anatómicos de animales y esta asociado a una alta incidencia en el aumento de linfomas [1] humanos. Análisis respaldado en la publicación de la revista New England Journal of Medicine, hecha por los especialistas estadounidenses en medicina preventiva y agricultura, el Dr. Landrigan y el Dr. Benbrook, quienes recomiendan a la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA), retrasar la decisión de permitir el uso conjunto de glisofato con el agente naranja 2,4-D, porque consideran fue hecha de prisa y basada en estudios mal diseñados, dejando de lado la evaluación de los efectos de la exposición humana y ambiental, además de haber precedido al anuncia de la IARC sobre los riesgos del uso de glisofato y 2,4-D [2].
Sin embargo, pese evidencias contundentes como las indicadas, sobre los efectos adversos del consumo y la cosecha de alimentos transgénicos, manifiestos en repercusiones de diferente naturaleza; ambientales, socioeconómicos y en la salud. El sistema capitalista continua operando bajo el imperativo de la explotación humana y de los recursos naturales, particularmente la enorme energía contenida en los combustibles fósiles, los minerales y recursos tan vitales como el agua y la misma atmósfera; la ampliación de actividades agropecuarias e industriales, acompañadas de urbanización, contaminación, segmentación de bastos nichos ecológicos, de las selvas tropicales y de la destrucción tóxica de la biota global, con lo que se ha cubierto enormes espacios nacionales y planetarios por crecientes emisiones de gases con efecto invernadero, provocando un calentamiento global que puede llegar en un plazo corto (2017) a un estadio de catastrófica «irreversibilidad» [3] .
De forma tal que la llamada crisis ecológica, a la que hoy nos enfrentamos, como indican algunos autores es tan solo expresión sintomática de una crisis múltiple – económica, social, política y cultural -, amalgamada a la intensificación de la mercantilización de la vida social y de la naturaleza. Con mayor precisión se dice estamos ante una crisis de la civilización burguesa y un deterioro/colapso ambiental acumulado de origen «antropogénico», que acompaña al irrestricto crecimiento industrial capitalista, proceso multisecular de más de 200 años.
Agudizándose la crisis y deterioro estructural y sistémico del capitalismo, configurado desde mediados de 1960, aun resentimos su más reciente manifestación en la recesión de 2007/2008 [4] , que continúa afectando a través de un alto desempleo crónico y agresiones de clase manifiestas en programas de austeridad, que ha dejado cada vez a más gente a la vera del camino, sin trabajo en el campo, (donde el capital viene convirtiendo al suelo en artículo puramente comercial) y sin trabajo en la ciudad, donde reinan las máquinas: el sistema ha continuado vomitando hombres. En México particularmente, a dos años y medio de la entrada en vigor del Programa para la Formalización del Empleo, según el cual pretende facilitar el tránsito, de empleos informales a un esquema de formalidad creando trabajos dignos y socialmente útiles, el 58.5 por ciento de los mexicanos en edad de trabajar permanecen en la informalidad. Situación que responde al cierre de empresas, el deterioro de los salarios y la menor demanda de mano de obra. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económicos OCDE, mediante el reporte Panorama de la educación 2015. Señala que tan sólo en México durante 2014 25% de los jóvenes de 20 a 24 años de edad no estudiaban ni trabajaban, en tanto que en el reporte de 2012 esa situación tan solo afectaba a 22% de esa población. Ubicando a México con un promedio de 18% en comparación con 33 países estudiados. Y supuestamente por encima de España, Grecia, Italia y Turquía que tienen un porcentaje de 28% a 37% [5] .
Asimismo, los modelos «productivos» y de «desarrollo» impuestos por un empresariado (agrobusiness) [6] , que maneja los negocios rurales con criterios capitalistas de acumulación intensiva. Respaldados por la vieja oligarquía que encabeza los mega proyectos de infraestructura como represas, carreteras y viviendas, que con frecuencia son construidos en áreas remotas habitadas por pueblos indígenas o minorías étnicas. Han dejado a los otrora productores directos o propietarios (entidades colectivas) en una completa desposesión de medios de producción, echando mano del fraude, el robo, la violencia, la creación e imposición de leyes al servicio del robo, la usurpación, las apariencias legales, el despojo sistemático y el asesinato. Generando no sólo una terrible degradación ambiental y una agudización del cambio climático sino que, a la par se vienen gestando tipos de conflictividad doméstica, regional e internacional, de características y dimensiones inéditas [7] . Como las llamadas migraciones involuntarias o forzadas, (migrar para sobrevivir) o los «desplazados por el desarrollo».
En esta lógica, en distintas zonas de África se viene padeciendo el «desplazamiento por el desarrollo». África, vista por Occidente desde las primeras expediciones portuguesas, como un lugar de riquezas preciosas e ilimitadas; oro, diamantes y otros materiales preciosos, así como energía y fuerza de trabajo. Actualmente es considerada como un lugar de baja población, baja contaminación, baja regulación, repleta de recursos hídricos y tierra cultivable, por lo que ha sido convertida en el destino de muchas inversiones europeas y recientemente estadounidenses. Siendo sometida por estas a un nuevo saqueo [8] , similar a la reestructuración neoliberal de América Latina afianzada desde los años 80 mediante un patrón de especialización exportadora. Recreándose en ambos casos, la inserción internacional de ambas regiones como proveedoras de productos básicos.
Por ejemplo en la República Democrática del Congo, cuyo territorio es poseedor de grandes cantidades de cobre, cobalto, estaño, uranio, oro, diamantes, casiterita, wolframita y el 80% de las reservas mundiales de coltán. Distintas multinacionales vienen imponiendo sus designios ante la urgencia de materias primas pero de especial interés el coltán. Raro mineral del cual se extrae el tantalio, poseedor de una gran resistencia al calor y excelente conductividad, imprescindible para la fabricación de nuevas tecnologías. Desde el móvil que usamos hasta las naves espaciales, pasando por los ordenadores portátiles y las videoconsolas. Todos estos aparatos llevan coltán, por lo que es esencial para el mundo occidental y su escasez representa un «grave peligro».
De esta suerte, multinacionales como Anglo-América, De Beers, Standard Chartered Bank procedentes de Reino Unido, Bélgica, Holanda Francia y los EEUU. Han estado sacando del Congo miles y miles de toneladas de minerales de muy alto valor sin pagar nada al gobierno congoleño. Pero desde que África también empieza a exportar distintos productos hacia la India como, anacardos, algodón, fosfatos, medicamentos genéricos, carbón, oro, pero principalmente petróleo. Y automóviles, maquinaria y servicios, a China que demanda especialmente bienes baratos; confección, zapatos, textiles y fabricación de enseres para el hogar, se han venido gestando distintos conflictos. Particularmente en la República Democrática del Congo, después de que establece contratos mineros con China 2007-2008, tras ofrecerle explotar yacimientos minerales dándole el 30% de las ganancias presentes en la región.
Después de estos contratos se ha generado una guerra al interior del Congo, donde la mayoría de las víctimas son civiles. En 1998 más de cinco millones de personas fueron masacradas y según datos de la Agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, en 2009 hubo 1.350.000 desplazados en el interior del país. Situación a la que se le suma el hecho de que mujeres y niñas son sistemáticamente violadas, y empleadas como arma de guerra. En tanto que muchos niños son obligados a trabajar en las minas de coltán a gran profundidad porque son los únicos que entran en ellas; muriendo miles de ellos sepultados, de hambre y de agotamiento. Se calcula que por cada kilo de coltán extraído mueren dos niños. Otros son reconvertidos en niños y niñas soldados; llegó a haber más de treinta mil reclutados y quedarán entre tres y siete mil en activo, según datos de Amnistía Internacional. Para lo cual la persistencia de los enfrentamientos ha hecho posible que continúe en marcha este sistema, extrayendo a niños de sus aldeas para participar en la guerra. Y aquellos que intentan escapar son torturados ante sus compañeros para que sirvan de ejemplo. Hambre, desnutrición, sida, malaria o tuberculosis se suman a esta situación deplorable.
Dentro de esta misma dinámica, otro recurso estratégico que sigue generando grandes conflictos por su apropiación es el petróleo, debido a su papel fundamental para la economía planetaria. Actualmente ninguna sociedad industrial avanzada puede subsistir sin un aprovisionamiento sustancial de petróleo. Toda circunstancia susceptible de comprometer seriamente la continuidad del suministro origina una crisis y en casos extremos, provocar el empleo de la fuerza militar. Así en Siria, que se encuentra vinculada a los problemas del petróleo y producto de la guerra, cerca de cuatro millones de personas han abandonado el país y más de siete millones se han desplazado al interior del mismo. Más de la mitad de la población siria ha tenido que abandonar sus hogares. Una gran cantidad (el 95%) ha huido a los países vecinos como: Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto. Durante un viaje difícil y peligroso, enfrentándose a restricciones fronterizas cada vez más fuertes, al riesgo de ser expulsados del país y enviados de vuelta a Siria. Donde las mujeres y las niñas son especialmente vulnerables, están expuestas a sufrir graves abusos: la estigmatización y los matrimonios a temprana edad, acoso y violencia sexual, particularmente en los campos de refugiados. Mientras que otros tantos decenas de miles de niños y niñas malviven sin acceso a la educación y a una atención sanitaria básica [9] .
En América Latina, Colombia país de gran biodiversidad y de gran riqueza en el subsuelo, atrajo a muchos inversionistas, a empresas transnacionales de extracción minera, a ganaderos y agroindustriales. Por lo que ha sido colocado como el cuarto productor de aceite de palma en el mundo y el primero en América Latina. En el 2011, 427.367 hectáreas de tierra fueron sembradas con palma de aceite y 223 905 con caña – dedicada principalmente a la producción de etanol. Respecto a la minería desde finales de 2010, cerca de 60% del territorio estaba con solicitud de concesión minera. De estas concesiones, según la Contraloría General de la Nación, se tuvieron 10.890 títulos aprobados en 6,5 millones de hectáreas, de los cuales sólo el 22% tendría alguna autorización ambiental (correspondientes al 6% del área total con título minero aprobado). Por lo tanto, ¡94% del área minera con títulos aprobados no tiene autorización ambiental!
Siendo que el mismo informe asegura que 1,6 millones de hectáreas están concesionadas en zonas de reserva natural, como por ejemplo los páramos, reservas naturales de agua potable. Como agravante de esta situación, dichas concesiones en minería, infraestructura, etcétera, se han concentrando en los territorios de las comunidades indígenas y afrocolombianas afectando aun más su condición socio-económica. La reducción de la disponibilidad de tierras arables, la fumigación y la contaminación generada por la explotación creciente de recursos naturales y de la tierra han afectado los cultivos, lo cual ha incrementado su vulnerabilidad en cuanto a seguridad alimentaria. El 70% de los niños indígenas sufren de mal nutrición crónica y tan sólo, entre enero y septiembre de 2012, la ONIC reportó la muerte de 20 niños debido a una falta de atención médica o vinculada con seguridad alimentaria.
Por si esto no fuera suficiente, los megaproyectos han provocado graves daños al medioambiente. Se ha denunciado que la explotación minera en El Cerrejón (La Guajira) ha llevado a la desecación, al aniquilamiento y a la extinción de un ecosistema particular con plantas silvestres, plantas medicinales y animales que antes habitaban en la zona, así como la pérdida de productividad de la tierra y la aparición de múltiples y nuevas enfermedades especialmente respiratorias. El propio gobierno colombiano alertó que la deforestación en Colombia está avanzando a un promedio anual de 238.000 hectáreas (mediciones entre el 2005 y el 2010), y según expertos «son no menos de 470 mil hectáreas de bosques talados al año, un ritmo de destrucción que podría arrasar la cobertura boscosa total del país en menos de 146 años [10] .
En esta lógica, en México destaca el carácter estratégico y geoeconómico de Chiapas. En este estado se encuentran siete de los nueve ecosistemas más representativos de México, en la parte norte se encuentran grandes mantos acuíferos, yacimientos de petróleo, uranio y aluminio [11] , oro, plata, cobre, zinc, fierro, plomo y titanio metales codiciados mundialmente, además de varía vegetación de bosques de niebla, pinares, etc. Se encuentran manglares de hasta 35 metros de altura, considerados los más altos del Norte y Centroamérica. Estudios realizados por el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) y el Instituto de Historia Natural y Ecología del Estado de Chiapas confirman que en la reserva situada en la franja de manglar de la zona costera hay 69 especies de mamíferos, 15 % del total nacional (477) y 33.8% de los mamíferos del estado de Chiapas (204). Esto sin contar que existe una gran cantidad de especies de fauna silvestre: 306 de aves, 45 de reptiles y 13 de anfibios. Y en el área protegida El cordón Pico El Loro-Paxtal transitan especies como el jaguar o pantera, especie en peligro de extinción.
Respecto al petróleo, sólo dicho estado en 1979 aportó 73% de la producción total del hidrocarburo a nivel nacional. Contando además con reservas probadas, según datos dados por Carlos Fazio en 1997, de crudo existente en el mesozoico Chipas-Tabasco 64% más elevadas que las de Egipto; superando en 16.2 las de Canadá; 47.3% las de Reino Unido y equivalentes a 28.2% de las reservas probadas de Norteamérica. Además, Chiapas cuenta con cientos de lagos y lagunas, docenas de ríos y tres depósitos artificiales, que en total se estima poseen el 25% de los recursos acuíferos del País [12] . Recurso vital para la producción de energía eléctrica que genera el estado para todo el país (56%).
Existen también grandes reservas de titanio, uranio y aluminio en el subsuelo chiapaneco, importantes para la producción de distintos artículos como celulares, para la producción de estos se requieren por lo menos 200 tipos de metales. El titanio es uno de ellos. Es un metal tan importante para la telefonía como para la guerra, estratégico en la industria armamentista, aeronáutica, naval, ingeniería nuclear y para el equipamiento de alta tecnología. Ante lo cual la Secretaría de Economía (SE) de México ha sostenido que nuestro país podrá cubrir buena parte de la demanda mundial del titanio, confirmando su existencia en el subsuelo de Chiapas. Declaración con la cual se muestran muy complacidos los mayores consumidores de titanio como Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y China. Así, ya se les han otorgado concesiones principalmente a 4 empresas extranjeras, de acuerdo con datos de la asociación civil Otros Mundos, tres de ellas son canadienses: Linear Gold, ahora llamada Brigus Gold, BlackFire, Riversides Resoures Inc., y una China llamada Honour Up Trading. La importancia del titanio se hace visible a través de las declaraciones de Alton D. Slay, general de Estados Unidos a cargo del Comando de Sistemas de la Fuerza Aérea en 1980, quien advirtió al congreso de su país, como tema de seguridad de dicha nación, sobre la dependencia de al menos 40 minerales estratégicos. Siendo el titanio uno de ellos, presente en áreas de actual conflicto como Ucrania y Siria, es uno de los metales de los que hoy EU depende en un 70% de sus importaciones.
Así se coloca a México en la feria de las concesiones, sin importar que se pongan en riesgo a las comunidades y el medio ambiente. Según el Sistema Integral de Administración Minera (SIAM) e Infomex del gobierno de México, existen 99 concesiones vigentes otorgadas por el gobierno federal en el estado de Chiapas en el año 2015, con permisos de explotación hasta los años 2050 y 2060. Alrededor de un millón 57 mil 81 hectáreas de tierras campesinas e indígenas -lo que equivale a 14,20% del estado- se encuentran concesionadas. Además, según indica Gustavo Castro Soto investigador de la asociación civil Otros Mundos, hay muchas más hectáreas que están a la espera de ser concesionadas, ya que hay muchos minerales en todo el estado. También existen concesiones suspendidas, en descanso y otras que están vigentes que no significa que se estén explotando en el momento. Además de que hay mucha explotación ilegal, no contabilizada por el estado.
Colocado dentro del esquema africano, colombiano y sirio, en México se observa el constante aumento de desplazados que ha llegado a la suma de 160 mil en todo el país. De los cuales 25 mil son chiapanecos en «desplazamiento prolongado» por el conflicto zapatista en 1994 y 141 mil 900 son desplazados por la violencia del narcotráfico, desatada desde 2007 [13] . Situación que no tiene trazos de modificarse, sino todo lo contrario, así lo hace ver la iniciativa de ley federal propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto sobre Zonas Económicas Especiales (ZEE). Ya que prevé la realización de obras con una inversión en infraestructura cercana a los 115 mil millones de pesos, que incluyen gasoductos, ferrocarriles, carreteras, aeropuertos, puertos y de logística.
De tal manera en el Tercer Mundo se ha desecho el tejido social conduciendo en muchos casos a guerras civiles y en otros lugares a zonas de virtual guerra civil. Por ejemplo en México se ha vuelto una constante las desapariciones forzadas y decenas de miles de personas muertas producto de la guerra contra el narcotráfico, que en una gran cantidad de casos han sido realizadas por las mismas autoridades. Muy similar a lo ocurrido durante el régimen fascista chileno impuesto por Augusto Pinochet después del golpe militar. Con ligeras variantes, hubo miles de desaparecidos, cientos de miles de expulsados del país, campos de concentración repletos de prisioneros políticos, sofisticados asesinatos selectivos de dirigentes sindicales u opositores públicos, allanamientos masivos, jóvenes quemados vivos, matanzas en supuestos enfrentamientos y personas confinadas en cárceles públicas por motivos políticos [14] .
Dentro de este proceso de apropiación y despojo, las clases capitalistas igual que hicieron en las pasadas dictaduras centroamericanas, han tenido la necesidad de que el Estado tome una participación más activa. En un intento por mantener fuera las catástrofes derivadas de la misma economía global, que han generado migraciones masivas, producto de la indefensión y el reflujo de la clase trabajadora mundial, así como de los demás sectores sociales y demográficos más vulnerables; campesinos, pueblos originarios, estudiantes y artesanos. R encrudeciéndose así, el cambio de los conflictos entre naciones, por la lucha entre unas clases y unos estratos alineados con el Estado y dependientes del mismo para su supervivencia, en contra de la clase trabajadora. [15] Cambio sufrido después de la Segunda Guerra Mundial, correspondiente a la gran expansión del poder Estadounidense.
Así, se ha venido documentando un estimado de 51,2 millones de personas desplazadas en todo el mundo a fines de 2013, con un incremento de 6 millones desde los 45,2 millones de 2012. Población desplazada en todo el mundo que incluye refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos que han huido de sus hogares a otras áreas en sus países de origen. De los cuales casi 1,2 millones de solicitantes incluyen un récord de 25.300 solicitudes de asilo para niños que habían sido separados de sus padres o estaban acompañados por ellos. De esta manera los desplazamientos internos ascendieron a un récord de 33,3 millones de personas, el mayor incremento respecto a cualquier otro grupo en el informe Tendencias Globales. [16]
De esta manera los refugiados representan 16,7 millones de personas en todo el mundo, incluyendo más de seis millones de personas que habían estado en el exilio durante más de cinco años a finales de 2013. De los cuales, más de la mitad (53 por ciento) de los 11,7 millones de refugiados se encuentran bajo el mandato del ACNUR procedentes de tres países, Afganistán (2,56 millones), República Árabe Siria (2,47 millones) y Somalia (1,12 millones). Mientras que los restantes cinco millones de refugiados palestinos están registrados bajo la UNRWA, United Nations Reliefs Works Agency. Donde resalta el caso de Siria que, en un breve periodo de tan sólo cinco años, pasó de ser el segundo anfitrión más grande de alojamiento de refugiados del mundo a convertirse en el segundo país más grande generador de refugiados.
Ante esta catástrofe, los capitalistas han optado por convertir al Estado en una potencia económica, policiaca y militar, pues «se recurre a su poder, a la violencia organizada y concentrada de la sociedad, para fomentar como en un invernadero el proceso de transformación»; a través de él se imponen, legislaciones, políticas y procesos represivos y policiacos (con el uso de mercenarios) para concretar el despojo, así como subordinar a los despojados y naturalizar los procesos de reproducción de capital en la vida social [17] .
Es mediante la fuerza del Estado que se viene intentando contener a las corrientes de refugiados antes de las fronteras orientales y en las zonas centrales de miseria. En un esfuerzo por esconder la basura bajo la alfombra. Colocando cercas o a punta de metralla quiere alejar a las masas de inmigrantes y desplazados lejos de la vista [18] . Según datos de Frontex (Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros), tan sólo un millón doscientas mil personas lograron acceder de forma irregular a Europa en lo que va de este año. En tanto que muchos de los refugiados que huyen han perdido la vida ahogados en las aguas mediterráneas. Asimismo, las peticiones de asilo en septiembre alcanzaron 800.000, de las que tan solo la UE acogió a 160.000 personas y solo se reubico a 130 (0,08% del total). Y si se tienen en cuenta a los huidos de las guerras en Eritrea, Siria, Irak o Afganistán, que buscan asilo y refugio, son muchos más.
Ante esta tragedia, la Unión Europea insensiblemente viene optando por el:
1. Aislamiento: las fronteras se clausuran con recursos técnicos, policiales y militares.
2. Desplazamiento de los esfuerzos para rechazar a los migrantes hacia los países de origen o de tránsito: en el pasado reciente la UE ha procurado obstaculizar la partida de migrantes hacia Europa actuando en el continente africano.
3. Inclusión de los países de origen o de tránsito en la estrategia europea de rechazo de refugiados: se han firmado acuerdos con varios países de África que permiten que la guardia fronteriza europea opere en aguas pertenecientes a países africanos. Además, se presiona a los países de tránsito para que actúen cada vez más contra los migrantes ilegales.
4. Creación de campos de refugiados: se establecen campos de acogida y deportación de refugiados tanto dentro como en los países de tránsito fuera de la UE.
5. Deportación: los migrantes ilegales a los que no se les otorga asilo en Europa son trasladados a sus países de origen. [19]
Bajo estas premisas, en África la UE pacto el desembolso de 78 millones de euros, de un total de 1.800, en un plan de acción para gestionar los flujos migratorios hacia Europa, que se pondrá en marcha en 2016. Asimismo en Turquía el domingo 29-11-2015 se acordó un plan de acción conjunto para restringir la afluencia de refugiados sirios, debido a que según el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, Turquía tiene un papel clave ante la crisis de refugiados, ya que alrededor de 1.5 millones de personas ingresaron ilegalmente a la UE en 2015, a través de éste país. De esta manera, los dirigentes políticos europeos quieren frenar la llegada de migrantes desde lugares como África, mientras que por su parte los gobernantes africanos reclaman vías legales para controlar el tránsito hacia Europa a cambio de dinero y perspectivas de emigrar legalmente. Ante lo que la UE ofrece ser más «generosa» en la concesión de visados, pero tan solo para tres colectivos muy concretos: estudiantes, investigadores y emprendedores.
En este sentido, finales de julio en Europa distintos gobiernos acordaron acoger y reubicar a 40.000 personas y como el flujo migratorio aumentó durante el verano, el Consejo Europeo acordó acoger a otras 120.000, hasta septiembre de 2016. Finlandia (48 personas), Suecia (38), Luxemburgo (30), Francia (19), y España (12). Sin embargo los refugiados continúan llegando a las costas griegas e italianas. Frontex y la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) coordinan las llegadas de refugiados en las islas italiana de Lampedusa y Lesbos en Grecia. La UE también tiene problemas para atender a los refugiados en tierra firme. Croacia, Serbia y Eslovenia solicitaron la ayuda para atender a las miles de personas que se han asentado en su territorio. A esta llamada han acudido 10 de los 28 países [20] .
Pero además, en la lógica del cierre de fronteras contribuyo sobremanera la cadena de atentados sufrida por el pueblo de Francia, la noche de viernes 13 de noviembre del 2015 en París. La extrema derecha en Washington y Europa, de la mano de los medios de comunicación explotan la idea de las amenazas proviene de afuera, terroristas islámicos, narcotraficantes colombianos, venezolanos, mexicanos e inmigrantes no blancos. Promoviendo la idea de que todos los extranjeros son criminales que quieren ingresar y afectar a su país. Asociando el terrorismo con la migración y el desplazamiento de personas, que en la mayoría de los casos salen de sus países en la búsqueda de mejores condiciones de vida, al llegar a los países de primer mundo o siendo ya residentes de años, son criminalizados, a partir de a una histeria colectiva que ha agudizado la percepción de amenazas y por lo tanto la demanda mayor «seguridad». Siendo que los refugiados e inmigrantes que sufren la calamidad del éxodo, nada tienen que ver con los sucesos terroristas, el desequilibrio religioso y la sin razón del auto llamado Estado Islámico criminal.
Asimismo, en América Latina que se encuentra bajo el mismo «manto protector» de intereses empresariales estadounidenses, pero no prospera el tema del terrorismo como en Europa, ya que no es muy popular la hipótesis de un ataque de estos grupos en nuestra región. Se ha venido esparciendo la idea de que la verdadera inseguridad proviene del interior de los países: la inseguridad pública, la ampliación del crimen común y la creciente presencia del crimen organizado. Regresándose así al paradigma de los ochenta y noventa: el narcotráfico es la amenaza. Señalado de manera acomodaticia como un flagelo que a diferencia del terrorismo, es real, existe en todos los países y cobra fuerza. Y ante el cual los gobiernos latinoamericanos no tienen instrumentos eficaces para enfrentarlo. Debido a que las leyes son inconsistentes y, si las hay, no logran desarrollar estructuras ni recursos humanos para combatirlo. Se indica que los servicios de inteligencia apenas están desarrollando capacidades investigativas para enfrentarlo y difícilmente se pueden emplear las fuerzas armadas con eficacia sino actúan en coordinación con otras dependencias del Estado y con una amplia cooperación internacional. Además de que el nuevo crimen organizado latinoamericano es por naturaleza trasnacional, por lo que uno de los obstáculos es la soberanía de los países.» [21] [Sic] Y aunque no sea creíble el ataque de «terroristas», conforme a la óptica de securitización, se han construido informes según los cuales el grupo Hezbolá, del Líbano estaría operando en su frontera con México, y señalamientos como los que hizo en su momento la Secretaria de Seguridad Interior de EEUU, Janet Napolitano, de que estuvieran trabajando en conjunto cárteles de la droga como los zetas y Al Qaeda. [22]
De dicha manera Washington, en nuestro continente, en los últimos quince años ha reforzado la frontera entre México y éste país. Con mayor intensidad a partir de acuerdos como el ALCA y el posterior ASPAN, enalteciendo el método de un escudo de «seguridad protector» para los aparatos productivos, así como a los sectores económicos, que pretenden contener lo que para ellos representan amenazas externas e internas, como las relacionadas con los flujos migratorios originarios de regiones precarizadas, tanto al interior como fuera de los EEUU. Mediante el levantamiento de una valla de 1.123 km, ordenada por Bush en el 2006, Washington ha concentrado sus esfuerzos al igual que han hecho los europeos, en detener a potenciales migrantes antes de que lleguen a la frontera, por medio del traslado de sus fronteras hacia el exterior. En consonancia con el pacto Waco en 2005, el control de la frontera sur de México ha pasado cada vez más a manos de Washington, a través de acuerdos bilaterales como «Plan Sur», «Centinela» y «La Repatriación Segura», además del Sistema de Control Migratorio, dichos acuerdos han permitido la existencia en México de cuarenta y un prisiones de deportación financiadas por los Estados Unidos. [23]
En continuidad con estos lineamientos, según indica Édgar Corzo Sosa, quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), durante el año se «endurecieron» las políticas migratorias en la frontera sur de México. En este lapso señala aumentaron de forma importante, entre 22 y 35 por ciento, el número de denuncias y gestiones en favor de las garantías fundamentales de los migrantes, principalmente centroamericanos. Desde 2014, dice aumentaron las detenciones en casi 40 por ciento, en población adulta y casi 30 por ciento entre menores de edad, obteniendo estas cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaria de Gobernación. Y con base en más información de la INM, observa que en el año 2014, 119 mil 714 personas de origen centroamericano fueron devueltas a sus países y de acuerdo a estimaciones, al cierre del año 2015 fueron 180 mil centroamericanos devueltos. Asimismo, dentro de la política de contención migratoria, el INM decido impedir que el tren de carga conocido como La Bestia sea abordado por estas personas. Ante tal situación, los flujos migratorios se han desviado cruces clandestinos por el crimen organizado para el tráfico de drogas, armas y personas, exponiendo a mayores riesgos a los migrantes [24] .
De tal suerte, al igual que en la Unión Europea, Washington ha logrado el desplazamiento de fronteras hacia el exterior de forma más o menos eficaz y discreta. Lavándose las manos respecto al control migratorio. En vista de que tanto las fuerzas de seguridad estadounidenses como europeas en sus respectivas zonas de interés no aparecen involucradas, no aparecen las conexiones visibles entre las políticas restrictivas de seguridad nacional y las muertes de migrantes: quedando sólo como hechos independientes que solo incumben a las autoridades de seguridad fronteriza del país en el que se dan las muertes. Delegando la violencia, se crea una inocencia formal que sólo es posible en virtud de la ventaja organizativa de la que disponen los países de mayores recursos económicos, políticos y tecnológicos. De manera que el uso de la violencia se vuelve invisible e inidentificable. Los actores visibles son los migrantes irregulares, los «captores de inmigrantes» y las «bandas dedicadas al tráfico de personas», las autoridades del tercer mundo y eventualmente las familias que financian a los migrantes. [25]
Bibliografía
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Velázquez Flores Rafael, Prado Lallande Juan Pablo. (Coordinadores). «La Iniciativa Mérida: ¿Nuevo paradigma de cooperación entre México y Estados Unidos en seguridad?, UNAM, FCP y S, UAP, FDCS, SITESA, 2009.
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Periódico la Jornada. Jueves 10 de Febrero de 2011
Notas
[1] Cancer del sistema inmunitario.
[2] La Jornada. «El maíz transgénico: una agresión a la salud del campo y de los mexicanos». Por Calderón de la Barca Ana María, Magaña Gómez Javier. 30-11-2015.
[3] Saxe-Fernández John (Editor). «Crisis e imperialismo.» UNAM, CIICH. 2012. Pág. 14
[4] Revista Herramienta N° 53, América Latina, Ecología y medio ambiente. «Progreso, catástrofe y crisis de civilización: resistencia y alternativa ecosocialista en América Latina«. Mascaro Querido, Fabio.
[5] Periódico el Universal, «OCDE: crece número de «ninis» en México». 24-11-2015.
[6] Katz Claudio. Ibíd.
[7] Saxe-Fernández John (Editor). «Crisis e imperialismo.» UNAM, CIICH. 2012. Pág. 14
[8] Katz Claudio. ALAI, América Latina en Movimiento. «Dualidades de América Latina (I): Economía y clases». 2014-01-27
[9] Revista Rebelión en línea: Arrogante Victos. «La Unión Europea y la crisis de los refugiados e inmigrantes». 16-11-2015.
[10] Oficina Internacional de Derechos Humanos Acción Colombia OIDHACO. «Tierra en Colombia. Entre despojo y negocio». www.oidhaco.org/uploaded/content/article/666329106.pdf
[11] Cruz Burguete Jorge Luis. «Las condiciones del desplazamiento interno en Chiapas». IIJ-UNAM. biblio.juridicas.unam.mx/libros/5/2477/8.pdf
[12] Fazio Carlos. «El tercer vínculo. De la teoría del caos a la teoría de la militarización». Joaquín Mortiz, 1997. Pp. 41-42
[13] www.animalpolitico.com/2013/04/desplazados/
[14] Revista Estrategia, marzo-abril 1988, número 80, Pág. 83.
[15] Kolko Gabriel. «Políticas de Guerra. El mundo y la política exterior de los Estados Unidos 1943-1945». Grijalbo, 1974. Pág. 841
[16] Rebelión. Ernesto Carmona. «Más de 50 millones de desplazados forzados en 2014». 21-11-2015.
[17] Revista Rebelión. «Ayotzinapa en la ruta de la barbarie del patrón de acumulación de capital en México». CDAM-Che Guevara, 05-12-2014
[18] Galeano H. Eduardo. «Violencia y enajenación». Editorial nuestro tiempo. 1971, Pág. 12
[19] Welzer Harald. «Por qué mataremos y (nos matarán) en el siglo XXI.», Katz Editores, 2010. Pp. 206-207
[20] Revista Rebelión en línea: Arrogante Víctor. «La Unión Europea y la crisis de los refugiados e inmigrantes». 16-11-2015.
[21] Velázquez Flores Rafael, Prado Lallande Juan Pablo. (Coordinadores). «La Iniciativa Mérida: ¿Nuevo paradigma de cooperación entre México y Estados Unidos en seguridad?, UNAM, FCP y S, UAP, FDCS, SITESA, 2009. Pág. 39
[22] Periódico la Jornada. Jueves 10 de Febrero de 2011
[23] Welzer Harald. «Por qué mataremos y (nos matarán) en el siglo XXI.», Katz Editores, 2010. Pp. 225-226
[24] La Jornada. 30-11-2015.
[25] Welzer Harald. «Por qué mataremos y (nos matarán) en el siglo XXI.», Katz Editores, 2010. Pág. 230.
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