Ciudad Guayana – La tercera edición del Foro Social Panamazonico representó una resbalada seria en un evento que, desde su primera edición en 2002, venía construyendo la articulación política de los movimientos sociales de la cuenca amazónica (Brasil, Guyana, Guyana Francesa, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú e Bolivia). Por poco no naufragó victimado por una […]
Ciudad Guayana – La tercera edición del Foro Social Panamazonico representó una resbalada seria en un evento que, desde su primera edición en 2002, venía construyendo la articulación política de los movimientos sociales de la cuenca amazónica (Brasil, Guyana, Guyana Francesa, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú e Bolivia). Por poco no naufragó victimado por una desorganización ejemplar y por disputas políticas internas entre organizadores locales (Ciudad Guayana) y nacionales (Caracas).
Llevado a Venezuela con el objetivo de internacionalizar el FSP y para reafirmar su apoyo a la llamada revolución bolivariana, la impresión que quedó es que el evento no fue suficientemente valorizado por los organizadores venezolanos. Según Alexis Martínez, miembro del comité organizador local, la realización del Foro no era una prioridad en el contexto de la lucha política nacional, pautada por la disputa en torno del referendo revocatorio del mandato de Chávez. Recordando que el gobierno venezolano no era responsable por organizar el evento, y sí los movimientos sociales venezolanos, Alexis acabó por concluir: «no estábamos preparados para realizar el Foro aquí». Según él, el equipo local de Ciudad Guayana fue comunicado en octubre que el evento se realizaría en la región. «Dijeron que llegarían recursos, lo que no sucedió.» ¿Quién lo dijo? Alexis señala como responsable al comité nacional, cuyos miembros abandonaron el Foro en su segundo día sin mayores explicaciones.
Los síntomas del caos organizativo en que el FSP acabó transformándose fueron sentidos ya en la marcha de apertura, cuando la disputa política entre la ministra de medioambiente y el prefecto local, ambos candidatos al gobierno del Estado de Bolívar, dividió al medio la paseata, de la cual mitad fue «desviada» de la ceremonia del Encuentro de las Aguas, capitaneada por la ministra, por órdenes del prefecto. Cambios inesperados de los rumbos del Foro se sucedieron desde entonces, como la ausencia de buena parte de los conferencistas anunciados y la fusión desconectada de las actividades de debate, teóricamente organizadas conforme los ejes temáticos Paz, Igualdad y Soberanía. También la falta de participación de delegaciones representativas de países en conflicto social, como Colombia, Bolivia y Guyana Francesa – cuya lucha por la independencia se constituyó en bandera del evento – acabó siendo una deficiencia. «Esto no es culpa nuestra. Brasil se organizó y vino con cerca de 300 delegados. ¿Por qué los otros países no hicieron lo mismo?», Cuestiona Alexis. Adilson Vieira, secretario general del Grupo de Trabajo Amazónico y miembro del Consejo Internacional del FSP, rebate: «Los movimientos tienen que sentir firmeza en el evento para dislocarse a otro país. Los organizadores venezolanos no pasaron esta seguridad. Nuestros ómnibus, por ejemplo, fueron parados por ocho comandos de la policía venezolana en el trayecto hasta Ciudad Guayana. Esto debería de haber sido evitado por los organizadores».
Problemas aparte, entretanto, la articulación de acciones y movimientos, marca el objetivo del proceso Foro Social Mundial, fue bien sucedida en la evaluación de los participantes y del Consejo Internacional del FSP. La creación de una red amazónica para el combate a la biopiratería, de un acuerdo entre movimientos brasileños y cubanos para la elaboración de un estudio académico sobre la coyuntura política, social y económica de la pan amazona, de un colectivo de juventud pan amazónico y de la participación consistente de representantes de Cuba, que integró el Caribe a los debates macro-regionales de América Latina, fue una victoria, evalúa Vieira. La participación en el FSP de personalidades como el general Raul Baduel, comandante-general del Ejército venezolano que tubo papel decisivo en el desmontaje del golpe de abril de 2002, del ex representante de Venezuela en la Opep, Elihe Habalian, de la directora de la recién creada televisión educativa de Venezuela (Vive TV), Blanca Eekhout, del director de la Central de los Trabajadores de Cuba, José Miguel Hernandez, además de otros, dio consistencia política al evento.
Cuarta edición del FSP será en Manaus
En reunión realizada en el penúltimo día del FSP, el Consejo Internacional definió la vuelta del evento al Brasil. Una secretaría compuesta, por mientras, por la Central Única de los Trabajadores (CUT) y Grupo de Trabajo Amazónico (GTA) se responsabilizará por la organización del evento en Manaus, AM, algunas semanas antes del encuentro del Foro Social Mundial de Porto Alegre.
En documento elaborado y firmado por una serie de organizaciones participantes del evento, queda firmado el compromiso del FSP de profundizar los debates sobre las temáticas Paz, Igualdad y Soberanía en el Panamazonas. La llamada Carta de Ciudad Guayana – que no es una declaración final del evento, sino que expresa la posición política de la mayor parte de los movimientos participantes – reafirma el compromiso de articular los movimientos latinoamericanos y caribeños y apoyar las luchas específicas de los varios países y organizaciones participantes del proceso. Entre ellas están las luchas independentistas de Guyana Francesa, de resistencia cubana contra el embargo de los EUA, del movimiento revolucionario bolivariano en Venezuela, de los derechos de los pueblos indígenas en todo el Amazonas, de los quilombolas y trabajadores rurales y urbanos de la región, entre otros.