Mientras desarrolla en Francia una amplia campaña mediática contra el terrorismo en Irak, el secretario general de Reporteros sin Fronteras mantiene en la Florida fuertes lazos con individuos identificados por el propio FBI como terroristas y con grupos que apoyan y apoyaron activamente el terrorismo contra Cuba, desde décadas. Sin embargo, la prensa francesa mantiene […]
Mientras desarrolla en Francia una amplia campaña mediática contra el terrorismo en Irak, el secretario general de Reporteros sin Fronteras mantiene en la Florida fuertes lazos con individuos identificados por el propio FBI como terroristas y con grupos que apoyan y apoyaron activamente el terrorismo contra Cuba, desde décadas.
Sin embargo, la prensa francesa mantiene un silencio absoluto sobre las relaciones que desarrolla Robert Ménard en Miami con los más importantes capos del Cuban Liberty Council que reúne a los cabecillas cubanoamericanos más extremistas y a varios individuos que manejan las actividades de propaganda anti-cubana de la USAID y de la CIA.
La presentación en la Fête de l’Humanité, en Paris, del libro Le dossier Robert Ménard – Pourquoi Reporters sans frontières s’acharne sur Cuba (El expediente Robert Ménard – Porqué RSF se ensaña con Cuba), ha conocido un importante éxito en el evento parisino que reunió este año unos 800 000 participantes, tanto de Francia que de varios otros países.
Al intercambiar criterios y observaciones con los autores del libro, decenas de visitantes de la feria expresaron su disgusto tanto hacia las actividades de Reporteros sin Fronteras y su secretario como al conjunto de la prensa comercial francesa que retoma sistemáticamente las acusaciones groseramente mentirosas de Ménard hacia Cuba.
Ningún órgano de información francés se ha atrevido hasta ahora a investigar las amistades muy particulares que mantiene Ménard con la extrema derecha de la Florida «al lado de la cual el dirigente francés Jean-Marie Le Pen se parece a un fanático de izquierda», ironizó un conocedor francés del tema.
Ménard se relacionó en Miami con varios individuos que lideraron campañas para la liberación de Orlando Bosch, contra el regreso del niño Elian a Cuba, y que compraron el indulto de Luis Posada Carriles. Bosch y Posada tienen una trayectoria terrorista que se extiende sobre 45 años y que incluye la explosión en pleno vuelo de una aeronave de Cubana de Aviación.
Esos mismos círculos son los que asesoran a George W. Bush acerca de Cuba y que le entregaron a la Casa Blanca traficando las elecciones de Miami-Dade en el 2000, en cambio de numerosos privilegios políticos y económicos.
En Francia, Menard mantiene una imagen de gran defensor de los derechos humanos y atrae una clientela más bien progresista.
Mientras denuncia ruidosamente «los terroristas de Bagdad» quienes mantienen de rehenes a dos periodistas franceses, Ménard mantiene relaciones con individuos que durante más de 40 años han organizado, financiado, orientado y relaizado actos de terrorismo.
De hecho, Ménard se beneficia de una tal protección de parte de los grandes dueños de la prensa de Francia que varios periodistas visitantes confesaron no solo que ignoraban todo de sus actividades miamenses sino que nunca se pudieran darse la libertad de criticar abiertamente sus acciones.
Increíblemente, la desinformación sobre el tema de Cuba es tan grande en el Hexágono que un visitante fue hasta decirse «sorprendido que el partido comunista fuera tolerado» en la isla. Una reflexión que no necesita comentario.
Aunque se pretende defensor de la libertad de prensa, Ménard recibe fondos importantes, además de fondos norteamericanos ocultos, tanto de los gigantes de la prensa comercial como de agencias publicitarias internacionales, tales como Publicis, que detienen cuentas de la US Army, de Bacardí y de numerosas marcas de fama mundial.
Cerca de 10 000 ejemplares de una edición especial de Granma Internacional cuyo titular de primera plana Ménard démasqué (Ménard desenmascarado) anunciaba la publicación del libro, fueron distribuidos en la Fête. Esa edición especial en francés incluía el capítulo en el cual el veterano periodista Néstor Baguer cuenta su encuentro de 1998 con el secretario general de RSF quien venía a La Habana a «reclutar» agentes.
Del libro, se vendieron cerca de 300 ejemplares en 48 horas, un récord entre los títulos presentados en el evento que no eran ya de la categoría «best-seller», según organizadores.
Luego, durante una estancia en Bélgica, los autores del libro visitaron Amberes, Lovaina y Bruselas donde ofrecieron entrevistas a diversos medios de prensa y realizaron tres presentaciones oficiales del libro.
Le Dossier Robert Ménard : Pourquoi Reporters sans Frontière s’acharne sur Cuba, de Jean-Guy Allard en colaboración con Marie-Dominique Bertuccioli, es publicado por Lanctôt Editeur, de Montréal, Canadá, ww.lanctotediteur.qc.ca y distribuido en Europa por Distribution du Nouveau Monde, Paris, [email protected] .