Temario: – ¿La unión del capital o la unión de los pueblos? – Los tratados de libre comercio: hegemonía y recolonización. – El ALCA y la anexión de América Latina – Alternativas al ALCA. Estrategias para la integración de los pueblos latinoamericanos y del Caribe. – Instrumentos para reducir las desigualdades entre los países. Relatoría: […]
Temario:
– ¿La unión del capital o la unión de los pueblos?
– Los tratados de libre comercio: hegemonía y recolonización.
– El ALCA y la anexión de América Latina
– Alternativas al ALCA. Estrategias para la integración de los pueblos latinoamericanos y del Caribe.
– Instrumentos para reducir las desigualdades entre los países.
Relatoría:
La Revolución Bolivariana nos hace retomar las ideas, precisando: lo que queremos, lo que decimos y lo que se hace. Pasado esclavo obliga a dar respuesta a la Humanidad ¿Qué significa ser patriota en este mundo desigual? La humanidad como sujeto político. Ya no es suficiente denunciar la Guerra, hay que apoyar la Resistencia.
I. El imperialismo en su fase actual es una grave amenaza a toda la humanidad. La política «si no estás con nosotros, estás en contra de nosotros» es la prueba cabal de la absoluta falta de escrúpulo del Estado norte-americano. La total ausencia de democracia, el desprecio a los derechos humanos, la prensa en manos de los conglomerados de la comunicación, la transformación de las elecciones en gran negocio, las guerras de conquista y el terrorismo de Estado convierten a los Estados Unidos es un peligro inmediato a Todos. En América Latina, el imperialismo busca imponer su dominio por intermedio del ALCA, de los TLC´s, del Plan Puebla-Panamá y de diversas iniciativas militares que hieren nuestra soberanía nacional.
II. El ALCA está estancado pero no derrotado. Avanza sin renunciar a su diseño original tratando de aislar a los gobiernos que lo han resistido, pues se trata de una prioridad estratégica de los Estados Unidos. Este proyecto tiene socios que están dispuestos a todo. Ganan los grupos cómplices de gran capital internacional y el precio lo paga el resto de la sociedad.
La lucha por la integración de los pueblos latino-americanos comienza por la afirmación de la integración nacional que tiene en el combate a las desigualdades sociales su punto de partida. La resistencia de los pueblos ante el avance del imperio está en la calle. Los vientos fuertes soplan cada cien años. No dejemos pasar el momento, impulsemos todo lo que nos une como un solo pueblo.
La campaña contra el ALCA, los TLC´s, las ofensivas militares y la anexión de territorios está en las calles y son hoy día un importante símbolo de nuestra unión. Las luchas contra la anexión es también la lucha contra la deuda externa. La subordinación comercial de América Latina se sostiene en el endeudamiento externo, diseñado como dispositivo estratégico de dominación, la deuda constituye un elemento clave de presión del Estado norteamericano a través del FMI para imponer políticas antisociales y antinacionales. Por eso, la deuda y la anexión constituyen dos caras de una misma dominación imperialista.
III. La emergencia de los pueblos latinoamericanos como sujetos históricos intensificará la acción agresiva del Imperialismo contra nuestra gente. Ante la contrarrevolución imperialista la iniciativa de las sociedades nacionales va a exigir una integración de los pueblos latinoamericanos. No hay imposibilidad práctica lo que hay es una dominación imperial que bloquea la unión de los pueblos. Ella es dramáticamente necesaria ante la fuerza desintegradora, fragmentadora del territorio y lo social. Debe devenir eje de la vida latinoamericana.
La verdadera integración no puede ser un libro ya escrito es para hacerla en un proceso de lucha. Es concebida como expresión de las impertinencias de América Latina, tiene su síntesis en la cultura y, por lo tanto, debe ser vista como alternativa a los proyectos depredadores y privatizadores que impulsan las empresas transnacionales. Crear una cultura de solidaridad que ante todo es una cultura política es uno de los retos de nuestros pueblos. El principio rector es la cooperación solidaria que respeta la diversidad cultural de nuestros pueblos y responde a sus genuinas necesidades de vivir en igualdad y libertad. Nuestra América debe ser una sola patria. Es posible acudir a todas la vías. América Latina tiene todas las capacidades. No descartemos ninguna. Todas las vías que podamos emplear, cerrando el paso a la vuelta atrás al colonialismo impulsado por el neoliberalismo.
IV. Las vías de la integración de los pueblos dependen de la iniciativa de sus luchas, jugando su papel protagónico y de la iniciativa de los gobiernos comprometidos con la defensa de la soberanía nacional. El obstáculo son los gobiernos atrapados por la lógica del capital. Romper este obstáculo y construir el poder popular es tarea urgente de los pueblos en defensa de la humanidad.