Por decisión del Consejo Hemisférico del Foro Social Mundial (FSM), Venezuela será la sede del II Foro Social de América en 2006. La decisión tomada este 25 de enero es de especial relevancia para el pueblo venezolano, el reto es para los Movimientos Sociales y otras organizaciones que recibirán delegaciones procedentes de todo el mundo […]
Por decisión del Consejo Hemisférico del Foro Social Mundial (FSM), Venezuela será la sede del II Foro Social de América en 2006.
La decisión tomada este 25 de enero es de especial relevancia para el pueblo venezolano, el reto es para los Movimientos Sociales y otras organizaciones que recibirán delegaciones procedentes de todo el mundo y, especialmente de los pueblos de América entre el 24 y el 26 de enero del año 2006. También es un reconocimiento al pueblo venezolano, a su lucha sostenida por recobrar su Emancipación y construir una vida digna para todas y todos.
El Foro Social de América es el capítulo regional del Foro Social Mundial, evento que se desarrolla en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, del 26 al 31 de enero, con participación de 5.700 organizaciones sociales de más de 100 países del mundo, que debaten y expresan cuestionamientos e inquietudes sobre la desigualdad, la intolerancia, la devastación ambiental, y a la vez proponen alternativas que permitan construir un mundo más justo. De allí que el lema compartido por estas organizaciones sociales participantes sea «OTRO MUNDO ES POSIBLE».
El Comité Preparatorio del II Foro Social de América que se celebrará en Venezuela quedó conformado por Jacobo Torres, de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores; Santiago Arconada, dirigente de las Mesas Técnicas de Agua; y el Profesor Edgardo Lander.
La temática a analizar en el II Foro Social de América y otros aspectos preparatorios se definirán en el próximo mes de abril en La Habana, Cuba, cuando se reúna de nuevo el Consejo Hemisférico del Foro Social Mundial.
Unidad en la Diversidad
En la tarde de hoy se desarrolla la apertura oficial del Foro Social Mundial, con una marcha que celebra a la Diversidad, en la cual marchan juntos los pueblos de Colombia y Venezuela, en momentos en que existen tensiones entre los gobiernos de esos dos países por la violación de la soberanía venezolana por parte de funcionarios de los cuerpos de seguridad colombianos.
Ante esa coyuntura los pueblos venezolano y colombiano saben que forman parte de una única e indivisible Nación: la América Meridional, esa es la conciencia bolivariana de estos pueblos, que en momentos difíciles revitalizan el pensamiento bolivariano que concibe a Nuestra América como una Nación de Repúblicas. Esa conciencia es la fuerza fundamental que debe orientar la superación del actual conflicto diplomático y conjurar los peligros que encubre, principalmente la intromisión imperialista estadounidense, a través de la internacionalización del Plan Colombia, interesada en atizar conflictos entre estos pueblos y estados para perpetuar y consolidar su dominio sobre ellos y seguir apropiándose sus recursos.
Es precisamente la revitalización del principio de la Unidad en la Diversidad, sabiduría transmitida por generaciones y que hunde sus raíces en las filosofías indígenas americanas, el fundamento del proceso de de integración solidaria de la América Meridional, bajo el entendido de que la diversidad es una fortaleza, a mayor diversidad, mayor fortaleza.
En América Meridional, la vitalidad de sus Movimientos Sociales es ejemplo de la diversidad del continente, sus protagonistas son los pueblos indígenas, campesinos, afrodescendientes, pobladores urbanos, hombres y mujeres de todas las edades, grupos ecologistas, feministas, gays, estudiantiles, juveniles, de trabajadores/as y, en general, constructores de diversas causas emancipatorias, todos ellos con una pertenencia común: la americanidad.
La pertenencia americanista de estos pueblos es milenaria, diversa y libertaria, por lo que se opone frontalmente a la tesis imperialista estadounidense del panamericanismo, que se fundamente en la dominación de los pueblos americanos meridionales a partir de su desarraigo, de la des-memoria, de la impunidad, de las desigualdades y de todas las miserias imperialistas que buscan matar la diversidad y homogeneizar a los pueblos en el Mercado, intentando legitimar la exclusión, consecuencia inevitable de ese modelo de desarrollo consumista-depredador.
El Foro Social Mundial
A pesar del gran desarrollo de las fuerzas productivas, en conjunción con el avance de la ciencia y la tecnología, en el mundo actual más personas padecen de hambre, pobreza, exclusión y desigualdades, y el planeta está más deteriorado por el impacto negativo del modelo de desarrollo consumista-depredador. Por otra parte, la imposición de ese modelo a los pueblos lleva a las grandes potencias a diseñar e implementar planes imperialistas, a través de la guerra y de las decisiones de los centros del poder económico (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Foro Económico Mundial, Organización Mundial de Comercio), haciéndolo cada día más inseguro, entendiendo por inseguridad no sólo la ausencia de paz, sino además, de las condiciones que la propician, a saber, la ausencia de las condiciones de vida digna para todas y todos y el respeto por nuestro hogar común: La Tierra.
Lo anterior justifica la importancia de esfuerzos como los desplegados en Porto Alegre, Foro nacido precisamente en la oportunidad de contraponerse a la realización del imperialista Foro Económico Mundial, realizado cada año por las grandes potencias capitalistas en Davos (Suiza), al margen y por encima de los pueblos, tal como corresponde a la naturaleza anti-democrática y excluyente del Grupo de los 7 y de los organismos multilaterales por ellos controlados, con la intención de seguir ejecutando y perfeccionando su política de apropiación de los recursos de los pueblos a través de su re-colonización.
El FSM surgió en Porto Alegre, sede de su primera edición en enero de 2001, y es un espacio de debate democrático de ideas, profundización de la reflexión, formulación de propuestas, cambio de experiencias y articulación de diversas organizaciones de la sociedad civil opuestas al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital y el imperialismo, su carácter es no confesional, no gubernamental y no partidario, no es una entidad ni una organización -no pretende ser una instancia representativa de la sociedad civil mundial, por lo tanto no toma decisiones-, y busca la construcción de una sociedad basada en el ser humano como el centro.
Entre las propuestas temáticas del FSM están la construcción de una globalización solidaria, de respecto a los derechos humanos, entre las naciones y hacia al medio ambiente, apoyada en sistemas e instituciones internacionales democráticos a servicio de la justicia social, de la igualdad y de la soberanía de los pueblos.
Actualmente el FSM contribuye al fortalecimiento de una coalición internacional de los diversos movimientos y organizaciones sociales, dentro del principio del respecto a las diferencias, la autonomía de ideas y formas de lucha, para lo cual facilita la articulación, de forma descentralizada y en red, de entidades y movimientos para emprender acciones concretas, del nivel local al internacional.
Además del encuentro anual del FSM en Porto Alegre, se organizan Foros Sociales Temáticos (cuya finalidad es la profundizar en temas específicos considerados prioritarias en la coyuntura mundial por el FSM) y Regionales (cuya finalidad es la mundialización del FSM para acercarlo a las realidades sociales macro-regionales). Entre esos foros destacan este año 2005 la realización del Foro Mundial de la Comunicación, realizado en Porto Alegre en días previos a este V FSM, y del Foro Social Pan Amazónico, realizado en Manaus (Norte de Brasil) también en la antesala del FSM 2005
Entre las áreas temáticas debatidas en el FSM están: Indígenas, Movimiento Negro, Palestinos(as), Mundo del Trabajo, Reforma Urbana y Cooperativismo, de esos debates saldrán ideas y apoyos para las acciones a emprender por cada una de las organizaciones participantes, todas ellas guiadas por el principio de la Unidad en la Diversidad.