Irán criticó a Occidente por seguir una política de «doble rasero» en la disputa nuclear y reiteró que no hará concesiones sobre su derecho a desarrollar su programa que incluye enriquecimiento de uranio, declaró hoy el vocero del Ministerio del Exterior, Mohammed Ali Hosseini. Mientras, los soldados británicos liberados por Teherán fueron autorizados a vender […]
Irán criticó a Occidente por seguir una política de «doble rasero» en la disputa nuclear y reiteró que no hará concesiones sobre su derecho a desarrollar su programa que incluye enriquecimiento de uranio, declaró hoy el vocero del Ministerio del Exterior, Mohammed Ali Hosseini.
Mientras, los soldados británicos liberados por Teherán fueron autorizados a vender la historia de su cautiverio a los medios de comunicación, según un permiso especial emitido en Londres por el Ministerio de Defensa británico.
«Occidente sigue una política de doble rasero: por un lado maneja resoluciones contra nosotros, pero por otro llama a negociar», explicó Hosseini, quien confirmó nuevos contactos entre el negociador en jefe iraní, Ali Larijani, y el alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, aunque advirtió que las conversaciones sólo serán efectivas si «van al grano».
Irán apoya las conversaciones en torno a su programa nuclear con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos, Francia, China, Rusia y Gran Bretaña, junto a Alemania, pero rechaza la principal demanda internacional: la suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio.
El vocero no dio detalles sobre la celebración del Día Nuclear Nacional que tendrá lugar este lunes en la planta de Natanz, en la zona central del país, aunque poco más tarde se informó que el presidente Mahmud Ahmadinejad prometió revelar noticias sobre el programa atómico durante la celebración.
El Consejo de Seguridad de la ONU impuso estrictas sanciones a Irán el mes pasado por su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio que, además de usarse como combustible, sirve para fabricar una bomba atómica.
Por otro lado, Teherán negó cualquier conexión entre la detención y posterior puesta en libertad de 15 marinos británicos y el asunto de los cinco diplomáticos iraníes detenidos en Irak, según el vocero del Ministerio de Exteriores iraní.
«El asunto de los diplomáticos detenidos en Irak está relacionado con un acto internacionalmente ilegal de Estados Unidos, mientras la otra cuestión fue una entrada sin autorización de las fuerzas británicas que se trató de forma consecuente y que concluyó con la puesta en libertad (de los soldados) como signo de buena voluntad iraní», explicó el vocero.
«Una negociación sobre la puesta en libertad de los soldados británicos habría sido inapropiada», sostuvo, y negó especulaciones de prensa que relacionaban ambos asuntos.
En tanto, los soldados británicos retenidos y después puestos en libertad por las autoridades iraníes pueden vender la historia de sus 13 días de cautiverio a los medios de comunicación, según un permiso especial emitido en Londres por el Ministerio de Defensa británico.
La decisión fue muy criticada por políticos de oposición y familiares de soldados muertos o heridos en Irak, que la consideraron «inoportuna» e «indigna», según la prensa británica.
En ese contexto, Faye Turney, la única mujer del grupo de marinos detenidos, declaró a The Sun que los iraníes la desvistieron, le dijeron que sus 14 compañeros ya habían sido liberados y la amenazaron de muerte.