Con singular éxito termino el Primer Congreso político del Movimiento Indígena del Perú, el día 3 de mayo a las 8 de la noche, con la creación del Movimiento al Socialismo Andino-amazónico (MASA), instrumento político para la culminación de las tareas de la descolonización y la conquista de la soberanía y la dignidad de los […]
Con singular éxito termino el Primer Congreso político del Movimiento Indígena del Perú, el día 3 de mayo a las 8 de la noche, con la creación del Movimiento al Socialismo Andino-amazónico (MASA), instrumento político para la culminación de las tareas de la descolonización y la conquista de la soberanía y la dignidad de los pueblos del Perú. Siendo dos sus objetivos inmediatos explícitos: a) Reconvertir la falsa democracia criolla, excluyente y racista, hacia una democracia auténtica y madura, que tenga carácter plurinacional sin exclusiones de ningún tipo que a partir de un proceso constituyente de acceso al estado a todos los pueblos sin distinciones; y 2) Convertir al movimiento indígena en instrumento político y elemento aglutinante para la unidad de todas las fuerzas populares, llamense: Movimientos Sociales, partidos políticos, organizaciones de base, pueblos originarios, etc.
Coincidiendo con la «Fiesta de la Cruz de mayo», gran efemérides estelar, que celebra el cenit de la costelación de la «Chakana» o Cruz del Sur en el cielo austral, se reunieron en Lima delegados indígenas de veinte Regiones del país, con la intención de crear este instrumento político que se ha bautizado como MASA, en clara alusión al «socialismo» de nuevo tipo o de corte andino-amazónico o del hemisferio austral, y diferenciándose del socialismo occidental europeo-asiático, caracterizado por su corte despótico, estatalista y caudillista. Coincidiendo también con el lema de los movimientos sociales de que «Otros mundos son posibles», dicen los del MASA que «siendo el mundo andino otro mundo», pues «el socialismo andino es otro socialismo». Influidos claramente por la aparición de la generación de intelectuales peruanos que desde los años 70s optaron primero por un «socialismo mágico» al decir del literato José María Arguedas, y después en los últimos años mas claramente por un «proyecto histórico de socialismo andino», que recordaba el historiador Alberto Flores Galindo como un socialismo asociado a lo que se conoce como «utopia andina», por su contenido nacional y étnico. Así pues las organizaciones indígenas asociadas a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Perú (CONAIP), toman el reto y lanzan el Movimiento al Socialismo Andino-Amazónico, como un pronunciamiento político desde los pueblos indígenas pero no solamente para los indígenas, sino dirigido a «todos los que aman realmente al Perú».
Sin embargo, en uno de sus documentos aprobados llaman a reconstituir la «confederatividad», que es la única formula estatal verdaderamente democrática puesto que: «Desde que fuera destruido el Estado de la Confederación Inka, desde aquel genocidio de Cajamarca y en toda la vida republicana del Perú, hasta hoy, ninguna fuerza política, se ha propuesto re-componer aquel Estado Mayor de las Naciones Quechuas y demás naciones originarias». Esta intención marca claramente las diferencias con los otros partidos «étnicos», que existen en el Perú y con las fuerzas de la izquierda ortodoxa, puesto que señalan además que «el Estado unitario» es un «estado de entraña despótico y opresor de los pueblos», siendo el «Estado Confederacional» la única formula estatal que «da poder al desposeído, al pobre, al débil, al anciano a la mujer y a la familia», señalando que es la formula que «rompe las estructuras verticales y despóticas de los estados unitarios», implementando este confederacionismo andino-amazónico «una jerarquía de función y no de poder, puesto que parte de la familia o Ayllu». Además los voceros del MASA, arguyen que el «presidencialismo» con el que se maneja la democracia en el Perú es la peor desgracia y degeneración del Estado de las minorías criollas, «del Estado criollo despótico por naturaleza», puesto que prácticamente el «presidente es un virrey que gobierna para el poder imperial», esta vez representado por la banca internacional y por las potencias imperialistas.
Finalmente los voceros del MASA, dicen que nacen para consolidar la democracia peruana, reconvirtiéndola en «una verdadera democracia que deje participar a todos los pueblos que habitan el Perú desde milenios atrás», porque la «república criolla peruana» en cuyos procesos constitucionales, nuestros pueblos nunca han participado, o lo han hecho dentro de un régimen falsamente democrático, condicionante y excluyente, lo que equivale a nada», no representan sino un remedo o caricatura de democracia, donde «la minoritaria clase dirigente criolla peruana agacha la cerviz frente a los enemigos del Perú, y tal como ayer no escatiman esfuerzos para entregar cada vez mas nuestras riquezas y soberanía nacional».
Preguntados sobre la cercanía al nacionalismo «humalista», son claros en afirmar que no son nacionalistas, puesto que el Perú es un Estado de múltiples y variadas «naciones» y que «la formula «nacionalista» sirvió en la edad media en Europa para imponer falsos «estados unitarios» sobre territorios plurinacionales en donde los pueblos diversos hasta ahora son aplastados como «rebeldes» a esa homogenización forzada en donde hay «regímenes de limpieza étnica de baja intensidad», que son todos los Estados-nación que se conocen como «repúblicas unitarias». Finalmente afirman los del MASA, que la alternativa es la refundación del Perú como un Estado Confederacional, «como fue la formula del Inka Pachakutic», el de un Estado confederacional o de «unión en la diversidad», pero lógicamente que superando al antiguo estado Inka bajo la implementación de modernas estructuras confederacionales. Sin embargo declaran que las fuerzas «humalistas» son las que «se aproximan mas a nuestras propuestas e ideología», debiendo «depurar sus impulsos caudillistas, muy comprensibles en su ideología mono-nacionalista».
En este Primer Congreso se debatieron y aprobaron fundamentalmente tres documentos: Tesis Política titulada: «Tesis de Willkapampa»; Declaración de Principios: «Nosotros los Inkas», y el Programa Político del MASA. Estas son pues, parte de las ideas que se debatieron en este singular Congreso Político Indígena convocado por la CONAIP, en donde se dieron cita delegados de costa, sierra y selva, de casi todos los departamentos del Perú y en donde además se eligió por unanimidad al Consejo Directivo del Comité Organizador del MASA, con un Presidente Honorario «de novela», pues todos recordamos al novelista Manuel Escorza, que es a pesar de su muerte, el literato mas traducido y conocido en el mundo por su inmortal: «Redoble por Rancas» y el «Cantar de Agapito Robles»; este último personaje épico de la revolución agraria indígena peruana, reaparece en persona para revelarse nada menos como el Presidium de Honor del Primer Congreso Político del movimiento Indígena Peruano y el Presidente Honorario del MASA. Aquel personaje célebre y ya histórico que lidera el proceso de Reforma Agraria en los años 50s, en donde los comuneros de Cerro de Pasco recuperan territorios comunales en una rebelión armada, que nuestro inmortal Manuel Escorza a difundido por todo el Mundo. Agapito Robles el indio rebelde…sigue en la batalla, recordando también al conocido poema de Vallejo «Masa». Acompañan a Agapito Robles el conocido promotor del movimiento indígena de las últimas décadas e intelectual comunero arequipeño y Puquina Javier Lajo («arequipeño, pero bien serrano», aclara) como Presidente de esta Comisión Organizadora, el Ashaninka Américo Cabecilla Robles como Vicepresidente por la Amazonía y los acompañan también, los conocidos dirigentes, Santiago Agui de los Yaros de Huanuco, el Ankara de Huancavelica Eduardo Candiotti, Esteban Yupanqui de las familias Inka-mitma de Santiago de Otuzco, Gladis Vargas, quechua de Arequipa y Marino Barrios de los Chancas de Ayacucho, y muchos otros personajes que estarán dando mucho de que hablar en el ya caduco, envejecido y oscuro escenario político criollo del Perú.