Traducido por Gorka Larrabeiti
Ciento veinte muertos, dice la gente de las aldeas cercanas, quizá más: éste es el balance del violento ataque aéreo de la OTAN que el viernes causó una matanza de civiles en Ghora, en la provincia meridional de Helmand.
«Era gente que huía; dispararon a la gente que huía», del distrito de Grishk, en el profundo sur de Afganistán, un enfermero afgano de Emergency narra acaso la peor matanza de civiles ( o el efecto colateral más grave) de los últimos años de la guerra. «Sucedió en nuestro distrito, en la aldea de Ghor, cerca de Hayderabat», explica. «El viernes, la gente vio llegar los tanques de las tropas inglesas, vio movimientos de soldados. Tuvieron miedo de hallarse en el fuego cruzado de ingleses y talibanes. Cogieron los coches, camiones y burubajair, y se marcharon. Pero mientras lo hacían, llegaron los aviones de la OTAN: centraron los coches, fue una masacre. 120 muertos».
El portavoz de la coalición, que ha confirmado la existencia de víctimas civiles,manifestó su profundo dolor» por la muerte de los ciudadanos inocentes sobre los que, insistió, se cernía el peligro «debido a las acciones militares inmorales llevadas a cabo por los insurgentes talibanes».
El distrito de Grishk había sido escenario la semana pasada de otra matanza de civiles: un ataque aéreo de la OTAN había dejado bajo los escombros de las casas de adobe veinticinco cadáveres, entre ellos nueve mujeres y varios niños. «Todos civiles, también ellos», cuenta el enfermero de Emergency. «La gente de la aldea cercana cargó los cuerpos en los coches para llevarlos a la capital del distrito y mostrárselos a la gente: para que se vea lo que causan las bombas de la OTAN. Pero los soldados afganos bloquearon la carretera y les impidieron llegar a Grishk. Entonces uno de ellos hizo una grabación y la envió a la televisión: por la noche todo el país vio las imágenes de ese secuestro».
También en Kabul, delante de las televisiones y por las aceras, se comenta la noticia del día, la matanza de Ghora: «Hanim, teflin, baba!». «Mujeres, ancianos y niños. Bajo las bombas, todos eran civiles», dice Said, viejo tendero de Shar e Naw. «Ahora Karzai dirá alguna cosa, alguna protesta, buena para la televisión. Hasta la siguiente matanza».
Fuente: http://www.peacereporter.net/dettaglio_articolo.php?idc=&idart=8271
Traducido por Gorka Larrabeiti, miembro de Cubadebate, Rebelión y Tlaxcala . Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y citar a sus autores y la fuente.