Integrantes de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos (RMMDR) indicaron que el aborto inseguro es la tercera causa de muerte en el mundo, ya que ocasiona el deceso de aproximadamente 68 mil mujeres al año por esta causa. En el mundo uno de cada diez embarazos termina en aborto inseguro, siendo Asia, […]
Integrantes de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos (RMMDR) indicaron que el aborto inseguro es la tercera causa de muerte en el mundo, ya que ocasiona el deceso de aproximadamente 68 mil mujeres al año por esta causa.
En el mundo uno de cada diez embarazos termina en aborto inseguro, siendo Asia, Africa y América Latina las regiones que poseen las cifras más altas.
Según los datos de la red, se estima que 68 mil mujeres mueren cada año por causa de abortos mal practicados, la mayoría de ellos se reportan en países en desarrollo donde, debido a la falta de acceso a la planificación familiar, ocurren embarazos no deseados.
Las participantes de la RRMMDR subrayaron que el acceso a una anticoncepción segura y efectiva reduciría los decesos de mujeres, además si se promueve una atención médica integral en las áreas pobres se lograría evitar las complicaciones en el proceso de gestación.
En la actualidad se estima que 211 millones de embarazos ocurren cada año y cerca de 46 millones de éstos terminan en abortos inducidos, de los cuales sólo el 60 por ciento se realizan bajo condiciones seguras.
La red destaca que 100 mil muerte maternas se evitarían cada año, si las mujeres que no quieren tener hijos e hijas pudieran usar anticonceptivos efectivos, principalmente la población de 15 a 19 años quienes representan el sector con más índices de muertes por esta causa.
El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) señala que una cuarta parte de todos los abortos realizados en malas condiciones en el mundo, cada año, son practicados a jóvenes de entre 15 y 19 años de edad, lo que suma cerca de 20 millones de abortos anuales.
Finalmente, las integrantes de la agrupación indicaron que la planificación familiar es un derecho humano y esencial para el empoderamiento de las mujeres, ya que este aspecto puede prevenir entre el 20 y 35 por ciento de todas las muertes maternas.