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Jornada por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe

Voces que quieren decidir

Fuentes: APM

Preparan una jornada que reclama la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe. «Acción por el 28 de septiembre», es la denominación de esta campaña que reivindica el derecho a elegir.

La Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay (CODEHUPY) anunció el inicio de la campaña «Acción por el 28 de septiembre», para retomar el debate acerca de la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe. La misma se lleva a cabo desde el año 1993, a raíz del V Encuentro feminista de Latinoamérica y el Caribe, realizado en 1990 en Argentina.

Dicha campaña fue denominada con la fecha en que se instaló como el día de la lucha por la legislación del aborto en Latinoamérica y el Caribe. En este sentido, la abogada de la CODEHUPY, Marcela Zub, confirmó que el relevamiento de datos en lo que va del año arroja el número de 140 mujeres fallecidas por la realización de abortos clandestinos en Paraguay, pudiendo llegar a los 200 casos al finalizar 2007.

La abogada asegura que en ese país la legislación vigente sobre el aborto no hace más que penalizar y condenar a la muerte a las mujeres pobres, puesto que las que gozan de recursos pueden acceder a una intervención en otros países.

Asimismo, tildó de mito el discurso que asegura el potencial aumento de abortos a partir de la despenalización de la práctica, que como se sabe es parte de la cotidianeidad.

Además en la citada jornada de lucha, las radialistas de la Red de Mujeres de AMARC – ALC, tienen previsto la realización de una Gran Maratón Radial por el Derecho a decidir de las mujeres. Se emitirán producciones radiales de organizaciones y colectivos que buscan la difusión de las distintas problemáticas hacia el interior de los países latinoamericanos.

Por su parte, el Observatorio Regional para la mujer de América Latina y el Caribe, ORMALC, que es una red de más de 150 Organizaciones No Gubernamentales del ámbito internacional cuyo objetivo es observar y promover acciones a favor de los derechos y la dignidad de la mujer, la familia y la sociedad en Latinoamérica y el Caribe, ha presentado un informe en busca desmentir las falacias que se han desarrollado en torno de las creencias sobre el tema aborto.

En tal documento, afirman que la legalización del aborto no reduce su incidencia, no disminuye las tasas de mortalidad materna y no contribuye a la salud de la mujer.

«El aborto está siendo utilizado principalmente como un método de planificación familiar, contradice abiertamente el espíritu de las conferencias del Cairo y Beijing, y señala que la legalización de esta práctica viene a convertirse en una forma de discriminación para la mujer, que es la primera perjudicada, por sus secuelas», según denuncia ORMALC.

En esta línea, una de las puntos más fuertes en la discusión es la mortalidad materna. Según distintos informes no existe una correlación explícita estadística para afirmar que a mayor liberalización se da una disminución de tal mortalidad. Aseguran que en los países dónde es ilegal la práctica abortiva se presumen altos índices de abortos clandestinos que arrojan menores tasas de mortalidad materna que aquellos donde esta práctica es ampliamente permitida y llevada a cabo en lo que se denominan condiciones seguras.

Los números presentan a la India con una legislación que permite el aborto en la mayoría de los casos desde 1972 y donde más muertes maternas se registran. En contraposición en Irlanda, el aborto es ilegal y posee una de las tasas de mortalidad materna más bajas del mundo, incluso inferior a la del Reino Unido y a la de Estados Unidos, dónde la práctica es permitida.

La discusión en paralelo es la que se refiere a los estándares de salud necesarios para poder hablar de una real responsabilidad, en tanto legalización de la práctica de intervención. De este modo hablar de la disminución de las tasas de mortalidad materna es hablar de la legalización del aborto para unos y del mejoramiento del sistema general de salud, para otros.

En Latinoamérica, Chile presenta una de las legislaciones más cerradas respecto del aborto y tiene la segunda tasa de mortalidad materna más baja de América Latina, menor que las de Cuba y Guyana que son los únicos países de la región donde el aborto es permitido sin restricciones. Las mayores tasas de mortalidad se registran en Bolivia y Perú dónde las legislaciones permiten el aborto en algunos casos, pero donde la atención calificada del parto es apenas del 35 por ciento y del 41, respectivamente.

ORMALC asegura que ningún aborto es completamente seguro y por tal motivo llama a no confundir entre legalización del aborto y seguridad para la salud de la mujer. De las 68 mil muertes maternas anuales debidas a abortos inseguros estimadas por la OMS, casi la mitad ocurren en la India, llegando a 6 mil en América Latina y el Caribe sobre un total mayor a 4 millones de mujeres que se someten a estas prácticas en la región.

La «Acción por el 28 de septiembre» refuerza la idea de que el tema del aborto es una problemática de salud pública y debe ser analizada en el contexto regional, poniendo la atención en las cuestiones que aquejan a la mujeres, ya que el aborto está estrechamente relacionado con los derechos humanos, y el ejercicio de una maternidad voluntaria.