Como en otros muchos lugares del mundo, en Perú los proyectos destructivos y especulativos tienen cada vez una mayor contestación. Numerosas comunidades de aquel país se alzan contra distintas afecciones a sus territorios enarbolando un discurso en defensa de la tierra y el territorio. No hay día en en que en el país andino no surjan nuevas protestas locales contra un modelo de desarrollo que destruye las comunidades y despilfarra sus recursos. Presentamos algunos ejemplos de ello de la mano del colectivo Mariatiegui y del histórico lider campesino Hugo Blanco.
Frente a eso es reconocida nuestra sabiduría agrícola de practicar los cultivos asociados, la rotación de cultivos y usar abonos orgánicos. Han reconocido esa sabiduría andina que nos enseña a contrarrestar la erosión no haciendo los surcos siguiendo las curvas de nivel como nos indicaban los agrónomos occidentales, sino dándoles el ángulo apropiado tomando en cuenta el grado de inclinación del terreno, la consistencia de la tierra y el grado de precipitación pluvial en cada zona.
Esa sabiduría milenaria nos enseña que para no matar el suelo debemos dejar sin cultivarlo una cantidad de años, variable de acuerdo a los terrenos, a ese «descanso» lo denominamos «layme»; pero no mantenemos ocioso dicho terreno, en los años de «descanso» lo usamos para el pastoreo. Es a esos terrenos en «descanso» o «layme» a los que la ignorancia, real o fingida, de García llama «terrenos eriazos».http://www.eutsi.org/kea/pueblos/peru-contra-el-desarrollismo.html