Bajo la consigna de «Otro mundo es posible», centenares de miembros de movimientos sociales y ONG’s se reunieron en el zócalo de la Ciudad de México para proponer la construcción de un poder popular basado en la dignidad, la libertad, la igualdad y la justicia para todos los pueblos del planeta.
Texto y fotos: Lauri García Dueñas
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María de la Luz Mendoza tiene 88 años y es militante antineoliberal. Su cabello ya está totalmente blanco por las canas, viste impecablemente y atenta toma nota en la charla «Crisis civilizatoria y fin del modelo neoliberal» que dictan notables intelectuales de izquierda en el Foro Social Mundial (FSM) en el zócalo del Distrito Federal.
Durante más de dos horas, escucha y se emociona con las más arengas y menos propuestas de la mesa de notables y cuando las dos de la tarde anuncian el fin de la conferencia María de la Luz cierra su libreta de notas, toma un sorbo de refresco de toronja, deja su bastón de lado, guarda sus cuadernos, me encarga que le cuide su bolso y empieza a caminar lenta y decidida hacia el micrófono que supuestamente se abrirá al público.
Pero algunos conferencistas han abusado del tiempo estipulado y María de la Luz no puede comentar nada. El moderador ha tomado una decisión fuera de programa y no abre el micrófono a los presentes, ya cansados y con calor, a pleno sol bajo un toldo de plástico, en pleno corazón de la plaza más grande de la ciudad más grande del mundo.
A pesar de su ímpetu detenido, «abueliza» -ese es el sobrenombre de su correo electrónico- parece no molestarse y ante la falta de un público masivo para sus opiniones se pone a conversar con la periodista que tiene al lado, yo.
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La historia
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Las tres primeras ediciones del Foro Social Mundial se realizaron en 2001, 2002 y 2003, en Porto Alegre (Brasil), organizadas por un comité organizador (CO) formado por ocho entidades brasileñas: Abong, Attac, CBJP, Cives, Cut, Ibase, MST y red Social de Justicia y derechos humanos. Cuando el FSM se traslado a Bombay (India), se creó, en enero de 2004, un Comité Organizador Indiano. Para la quinta edición del FSM (realizada en enero de 2005, en Porto Alegre), se constituyó un Comité Organizador Brasileño formado por 23 organizaciones, subdivididas en ochos Grupos de Trabajo (GT): Espacios, Economía Popular Solidaria, Medio Ambiente y Sustentabilidad, Cultura, Traducción, Comunicación, Movilización y Software Libre. El VI Foro Social Mundial fue policéntrico, es decir, sucedió de manera descentralizada en tres ciudades: Bamako (Malí-África), del 19 al 23 de enero de 2006, Caracas (Venezuela-América), del 24 al 29 de enero de 2006 y Karachi (Paquistaní-Asia), del 24 al 29 de marzo de 2006. Para cada evento se creó un comité organizador. La séptima edición se realizó en Nairobi, Kenya, del 20 al 25 de enero de 2007. La octava edición fue la que se acaba de realizar en México. En la reunión del Consejo Internacional del Foro Social Mundial, llevada a cabo en Berlín, Alemania, a fines de mayo de 2007, se decidió que el próximo evento mundial tendrá lugar en enero de 2009, en la región amazónica. |
¿Qué le pareció la conferencia?, le pregunto. Y ella sin ninguna pausa me responde: «Algo sumamente actual y verdadero, lo que estamos viviendo es espantoso, es un crimen a nivel mundial, según nos estuvieron diciendo, y esto significa que todos tenemos que trabajar en pro de la humanidad, nuestros días completos si fuera posible».
Sobre su militancia: «No lo hago por mí, sino por el mundo», y luego de intercambiar un par de frases más y con toda la parsimonia y buenos modales de los que hasta entonces había hecho gala se va al encuentro de una de sus amigas y saluda a otro militante.
Antes de retirarse, me dice estar preocupada por la mala imagen que ha adquirido el ex candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, quien según ella ha luchado por mantener viva la esperanza de la sociedad mexicana.
La edad de «abueliza» no es la más común esta tarde de 24 de enero. La concurrencia está formada en su mayoría por estudiantes universitarios y miembros de diversos movimientos sociales y ONG’s quienes han escuchado atentamente la exposición de Michael Chossoudovsky, economista canadiense; Pablo González Casanova, ex rector de la UNAM; Enrique Dussel, filósofo y uno de los máximos exponentes de la filosofía de la liberación; John Saxe-Fernández, columnista de La Jornada y catedrático; y Víctor Flores Olea, escritor y ensayista político.
Saxe denunció cómo la guerra en Iraq ha matado más niños que en Hiroshima, y el carácter «supraliminal» (tan omnipresente que no lo percibimos) de la crisis civilizatoria. «No podemos mantener la neutralidad en tiempos de crisis moral», subrayó el ponente. El catedrático recordó que en «La Divina Comedia» a los indiferentes se les reservaba el peor lugar del infierno.
Luego, el conocido columnista enunció una anécdota al estilo de la teoría de la conspiración según la cual miembros estadounidenses del Consejo de Seguridad censuraron una copia del «Guernica» de Pablo Picasso que se encontraba en una de las salas de las Naciones Unidas.
Y hablando de la ONU, Chossoudovsky aseguró que «las Naciones Unidas no sirven porque han sido cómplices de todas las guerras de los noventa». En tono agitado, el canadiense enumeró una larga lista de denuncias: la privatización de la salud, la carrera de varias naciones por ser más competitivas en la industria de la maquila otorgando bajos salarios, la aniquilación del campesinado, el ajuste estructural del Banco Mundial a cambio de préstamos para los países en vías de desarrollo y lo que él considera un «proceso de exterminio» en aumento a manos del sistema neoliberal que mantiene a la economía civil caída.
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Principios
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«El Foro Social Mundial es un espacio abierto de encuentro para: intensificar la reflexión, realizar un debate democrático de ideas, elaborar propuestas, establecer un libre intercambio de experiencias y articular acciones eficaces por parte de las entidades y los movimientos de la sociedad civil que se opongan al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital o por cualquier forma de imperialismo y también empeñados en la construcción de una sociedad planetaria orientada hacia una relación fecunda entre los seres humanos y de éstos con la Tierra». |
El economista hizo además un llamado para eliminar las contradicciones dentro de los movimientos sociales y acusó a una ONG internacional de manifestarse contra la guerra pero no reconocer la legitimidad de la que considera una válida resistencia iraquí ante la invasión estadounidense. «Otro mundo es posible si desarmamos el aparato de propaganda (del sistema actual)».
Con un discurso más moderado, y más lúcido, el filósofo argentino-mexicano Enrique Dussel hizo un llamado al «actor colectivo», formado no sólo por los obreros sino por todos los movimientos sociales, a tomar conciencia para cambiar el orden de las cosas. Criticó la falta de unión dentro de estos movimientos debido a los egoísmos internos de las camarillas de dirigentes políticos, en una clara alusión a la falta de cohesión de la izquierda mexicana en las últimas elecciones presidenciales.
Dussel instó a la izquierda a no tenerle miedo a los liderazgos y aseguró que espera que el proyecto hegemónico de esta facción política esté ligado a éstos. Aunque sugirió que a los liderazgos debe dotárseles de condiciones democráticas. Sostuvo que el progreso al que se ha ceñido la modernidad no es infinito y que «lo racional no es el mercado sino la afirmación de la vida humana», y María de la Luz masculló: «qué bonito». El filósofo cree que el modelo capitalista «no da más» pero que sus defensores se aferran a él y van contra el iceberg como el capitán del Titanic.
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Sus detractores
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En el 2007, detractores del FSM acusaban al movimiento de producir pocas ideas prácticas y perderse en críticas generales contra el imperialismo y el neoliberalismo, lo que fue replicado por los participantes diciendo que éste no constituye un órgano de toma de decisiones, sino un lugar de deliberación pública y búsqueda permanente. |
El ex rector de la UNAM, González Casanova, confesó que no había preparado su ponencia y se dedicó a comentar las anteriores intervenciones de sus compañeros de mesa y agregó que el sueño de que la clase obrera representara las demandas de toda la sociedad ha fracasado, por lo que hay que entender todas las demandas sociales sin moralismos y respetando las identidades individuales. Coincidió con sus antecesores en que se viven tiempos de crisis moral y que una «cultura de exterminio» se ha extendido gracias al sistema económico actual, además criticó «el capitalismo del Partido Comunista chino» al que considera desfasado en sus caudillos, para terminar haciendo un llamado general «a perder el miedo a propiciar un nuevo modo de pensar».
La conferencia de «Crisis civilizatoria y fin del modelo neoliberal» fue una de las actividades más importantes del Foro Central que transcurrió del 22 al 26 de enero y que contó con una concurrida asistencia.
En el foro, también se abordaron los temas de militarización, derechos humanos, otra educación posible, sindicalismo, derecho a la comunicación, derechos de las mujeres y los indígenas, crisis ambiental y economía solidaria.
La movilización social cerró, el sábado 26, con una protesta pacífica en contra de los artículos agrícolas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que estaría agotando la producción del campo mexicano debido a la ventaja de los subsidios estadounidenses; la cual partió del monumento a La Revolución y concluyó en el Zócalo.
En su declaración, los organizadores del Foro hicieron un llamado internacional a los liderazgos de los movimientos sociales para dejar atrás sus diferencias, priorizando los intereses de la humanidad, para lograr construir un poder popular que tenga como bases la dignidad, la libertad, la igualdad y la justicia para todos los pueblos de México y el mundo. Declaración que resume, en otras palabras, los propios sueños de María de la Luz.
Página oficial del Foro Social Mundial:
http://www.fsmmexico.org/