Gracias al método de alfabetización «Yo, sí puedo», que se aplica en 28 países de todos continentes, cerca de cinco millones de personas han aprendido a leer y escribir
Cuba contribuye a la erradicación del analfabetismo con el método «Yo, sí puedo», el que se aplica hoy en 28 países de todos los continentes y gracias al cual cerca de cinco millones de personas han aprendido a leer y escribir.
El aporte desinteresado de los cubanos para erradicar el analfabetismo en el mundo fue reconocido por la UNESCO, en 2006, con el Premio de Alfabetización Rey Sejong.
El método, creado por pedagogos cubanos, se adapta a los diversos contextos sociales, culturales y étnicos donde es aplicado, se ha traducido a varios idiomas y para ampliar su eficacia emplea los medios audiovisuales.
En el acto por el Día Internacional de la Alfabetización, Herman van Hooff, director de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, con sede en La Habana, precisó que en el mundo de hoy 793 millones de adultos son analfabetos, mientras 67 millones de niños en edad escolar no asisten a la escuela y 72 millones de adolescentes no acuden a la secundaria básica, lo cual puede propiciar una nueva generación de analfabetos.
Van Hooff recordó que en el próximo diciembre Cuba festejará el aniversario 50 de ser declarada territorio libre de analfabetismo.
Por tal motivo la ocasión fue propicia para homenajear a Armando Hart, quien se desempeñaba como ministro de Educación en los momentos en que se realizó la Campaña, así como a un grupo de alfabetizadores, en representación de los miles de voluntarios que participaron en aquella gesta.
Rafael Polanco, presidente de la Sociedad Cultural José Martí, calificó la campaña de alfabetización cubana como una gran proeza protagonizada por el pueblo y conducida por Fidel.
En el acto se encontraban presentes Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación; Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, entre otras personalidades de la cultura, la política y la ciencia.