Porto Alegre – 31 enero 2005 Somos movimientos sociales reunidos en el marco del V Foro Social Mundial. El gran éxito de participación, plural y masiva, al FSM, nos da la posibilidad y la responsabilidad de hacer más y mejor nuestras campañas y movilizaciones, para extender y fortalecer nuestras luchas. Hace cuatro años el grito […]
Porto Alegre – 31 enero 2005
Somos movimientos sociales reunidos en el marco del V Foro Social Mundial. El gran éxito de participación, plural y masiva, al FSM, nos da la posibilidad y la responsabilidad de hacer más y mejor nuestras campañas y movilizaciones, para extender y fortalecer nuestras luchas.
Hace cuatro años el grito colectivo y global que OTRO MUNDO ES POSIBLE rompió la mentira que la dominación neoliberal es inevitable, así como de la «normalidad» de la guerra, de la desigualdad social, del racismo, de las castas, del patriarcado, del imperialismo y de la destrucción del medio ambiente. En la medida que los pueblos se apropian de esta verdad, su fuerza se hace incontenible y se va materializando en hechos concretos de resistencia, reivindicación y propuesta.
Por ello lo nuevo de nuestra época es el estallido y la extensión de los movimientos sociales en todos los continentes y su capacidad de construir en la diversidad nuevas convergencias y acciones comunes a nivel global.
En ese marco, decenas de millones de hombres y mujeres se movilizaron en todos los rincones del mundo por la paz, contra la guerra y la invasión encabezada por Bush contra Iraq. Las cumbres como el G8 y la OMC, el FMI y el Banco Mundial, donde pocos pretenden decidir por todos y todas, quedaron cuestionadas y deslegitimadas por la acción de los movimientos sociales. Las luchas populares en defensa de la naturaleza, de los derechos de los pueblos y de los bienes comunes, contra su privatización, como las de Bolivia, Uruguay y otros pueblos, demostraron la posibilidad de poner en crisis la dominación neoliberal. Se nos abrieron nuevos espacios de lucha política y social.
El neoliberalismo es incapaz de ofrecer un futuro digno y democrático a la humanidad. Sin embargo, hoy día retoma la iniciativa respondiendo a su crisis de legitimidad con la fuerza, la militarización, la represión, la criminalización de las luchas sociales, el autoritarismo político y la reacción ideológica. Millones de hombres y mujeres están sufriendo cada día. Queremos aquí recordar la guerra en el Congo que ya causó cuatro millones de víctimas. Por todo eso, otro mundo no solamente es posible, sino necesario y urgente.
Concientes que nuestro camino es aún largo, llamamos a todos los movimientos del mundo a luchar por la paz, los derechos humanos, sociales y democráticos, el derecho de los pueblos de decidir su destino y la cancelación inmediata de la deuda externa de los países del Sur, a partir de la AGENDA que compartimos en el marco del V Foro Social Mundial:
AGENDA DE LUCHA Llamamos a todas las organizaciones y movimientos sociales participantes en el Foro Social Mundial y a aquellas que no pudieron estar en Porto Alegre, para trabajar juntos una campaña por la INMEDIATA e INCONDICIONAL CANCELACIÓN DE LA DEUDA externa y ilegitima de los países del Sur, comenzando con los países víctimas del tsunami y otros que han sufrido terribles desastres y crisis en los meses recientes.
Apoyamos a los Movimientos Sociales del Sur que se declararen ACREEDORES de las deudas históricas, sociales y ecológicas. Exigimos el reconocimiento internacional de estas deudas para detener su incremento, y la restauración de nuestros ecosistemas y el resarcimiento a los pueblos.
Exigimos cesar la ejecución de proyectos y «acuerdos de integración» que faciliten el saqueo de recursos naturales en los países del Sur.
Apoyamos la exigencia de los Movimientos Sociales de campesinos y pescadores de las áreas afectadas por el Tsunami a fin de que los recursos para la emergencia y rehabilitación sean administradas directamente por las comunidades locales y así evitar nuevas deudas, colonización y militarización.
A dos años de la invasión a Iraq la oposición global a la guerra es mas grande que nunca. Para el movimiento contra la guerra es tiempo de aumentar las acciones y no echar marcha atrás.
Exigimos el fin de la ocupación de Iraq. Exigimos que EE.UU. terminen de amenazar a Irán, a Venezuela y a otros países. Nos comprometemos a establecer más contactos con las fuerzas anti- ocupación en Iraq y Oriente Medio.
Reforzaremos nuestras campañas contra las transnacionales implicadas en la ocupación, apoyamos a los militares que rechazan la participación en la guerra y defendemos los activistas perseguidos por estar contra la guerra.
Llamamos a los movimientos a movilizarse el 19 de marzo en un gran día de acción global para exigir el retiro de las tropas de ocupación de Iraq.
No más guerras! Apoyamos todas las campañas para el desarme y la desmilitarización, incluso la campaña contra las bases militares de EE.UU. en el mundo, las campañas por el desarme nuclear, por el control del comercio de las armas y por cortar el gasto militar.
Bajo la excusa del «Libre Comercio» el capitalismo neoliberal avanza en el debilitamiento de los Estados, la desregulación de las economías y en la «legalización» de privilegios para las corporaciones transnacionales a través de los Tratados de Libre Comercio (TLCs). Fracasado el ALCA por la presión popular, ahora se obliga a Centroamérica y otros países a suscribir Tratados de Libre Comercio bilaterales que los pueblos rechazamos. En Europa, la directiva Bolkestein de la UE quiere imponer la privatización completa de los servicios públicos. En este marco llamamos a todas y todos a movilizarnos durante las Jornadas de Acción Global, del 10 al 17 Abril, en la Cumbre de los Pueblos de las Américas, en Mar del Plata, Argentina, en Noviembre 2005; y frente a la VI Reunión Ministerial de la Organización Mundial del Comercio, en Hong Kong, en Diciembre 2005.
Apoyamos la Marcha Mundial de las Mujeres quienes realizan una nueva campaña de acciones feministas globales, recorriendo el mundo partiendo de Sao Paulo el 8 de marzo y finalizando el 17 de octubre en Burkina Faso, para reafirmar su compromiso en la lucha contra el neoliberalismo, el patriarcado, la exclusión y la dominación. Convocamos a todos los movimientos a construir en ese período acciones feministas contra el libre comercio, el tráfico sexual, la militarización y por la soberanía alimentaria.
Apoyamos los esfuerzos de movimientos sociales y organizaciones que promueven la lucha por la dignidad, la justicia, la igualdad y los derechos humanos, especialmente los de los Dalits, Afro-descendentes, pueblos indígenas, romas, burakumins y los más oprimidos y reprimidos sectores de la sociedad.
Llamamos a la movilización de masas contra la cumbre del G8 en Escocia del 2 al 8 de julio. Iremos a las calles y participaremos en la contra-cumbre en Edinburgo y Gloneagles.
Exigimos: que la pobreza pase a la historia, que paren la guerra, cancelen la deuda e impongan un impuesto global a las transacciones financieras para financiar el desarrollo.
Protestamos contra las políticas neoliberales y los apoyos militares de la Unión Europea hacia la América Latina. Convocamos a una movilización por la solidaridad entre los pueblos en ocasión de la Cumbre de Presidentes de América Latina y de Unión Europea en Mayo 2006, en Viena, Austria.
Luchamos por el derecho universal a una alimentación sana y suficiente. Luchamos por el derecho de los pueblos, las naciones y los campesinos a producir sus alimentos. Nos manifestamos contra los subsidios a la exportación que destrozan las economías de las comunidades rurales. Evitemos el dumping alimentario.
Rechazamos los alimentos transgénicos, porque además de poner en riesgo nuestra salud y nuestro ambiente, son el instrumento para el control de los mercados por cinco empresas transnacionales. Rechazamos las patentes sobre cualquiera forma de vida y en especial sobre las semillas ya que con ello pretenden apropriarse de nuestros recursos y el conocimiento asociado a ellos.
Exigimos la Reforma Agraria como una estrategia que permita garantizar el acceso del campesinado a la tierra, y sea la garantía de una alimentación sana y suficiente, y no se concentre la tierra en manos de las transnacionales y los latifundistas.
Exigimos que se anulen las acciones en contra de los campesinos de todo el mundo, la liberación inmediata de los campesinos y presos políticos que existen en el mundo, la suspensión de la militarización de la zonas rurales. Apoyamos la producción sustentable basada en la preservación de los recursos naturales: suelo, agua, bosque, aire, biodiversidad, recursos acuáticos, etc. Apoyamos el fomento a la producción orgánica y agroecológica.
Llamamos a la movilización en el día mundial de los campesinos, el 17 de abril; y en el aniversario de la muerte de Lee, el 10 de septiembre contra la OMC.
Apoyamos las campañas y luchas en defensa del agua como bien común público, contra su privatización y para el reconocimiento del acceso al agua como un derecho humano, como la campaña «No a la Suez en América Latina». Invitamos a participar en el Forum internacional, del 18-20 de marzo, en Ginebra.
Compartimos la exigencia de construir una alianza entre movimientos sociales y redes por un «Contrato mundial por el clima: un mundo solar es posible». La energía es derecho a la vida y un bien común. La lucha contra la pobreza y el cambio climático exigen que la energía sustentable esté entre las prioridades de las iniciativas y campañas del movimiento social. Apoyamos la marcha internacional sobre el clima en noviembre.
La «Responsabilidad Social de las Transnacionales» no logró eliminar los abusos y crímenes de las transnacionales. Por ello, tiene que ser seriamente desafiada. Los movimientos trabajarán juntos para quitar poder a las transnacionales, parar sus abusos y crímenes. Las comunidades tienen que tener libertad para protegerse a sí mismas, a su medio ambiente y a la sociedad del dominio de las transnacionales. Apoyamos las campañas contra las transnacionales que violan los derechos humanos, sociales y sindicales, como aquellas contra Nestlé y Coca-Cola en Colombia; y, Pepsi y Coca Cola en la India.
Apoyamos la lucha del pueblo palestino por sus derechos fundamentales y nacionales, incluso el derecho al retorno, basados en el derecho internacional y las resoluciones de la ONU.
Pedimos a la comunidad internacional y a los gobiernos imponer sanciones políticas y económicas a Israel, incluyendo el embargo sobre las armas.
Llamamos a los movimientos sociales a movilizarse también por las desinversiones y boicots. Estos esfuerzos tienen el objetivo de presionar a Israel a implementar las resoluciones internacionales y respetar el parecer de la Corte internacional de Justicia de parar la construcción y destruir el muro ilegal del apartheid y terminar la ocupación.
Apoyamos a los activistas israelíes por la paz y los refusnik en su lucha contra la ocupación. Condenamos el injusto bloqueo a Cuba y pedimos un juicio justo para los cinco cubanos presos en Estados Unidos. Igualmente, exigimos la retirada inmediata de las tropas militares extranjeras en Haití.
Reconocemos la diversidad de opción sexual como una expresión de un mundo alternativo y condenamos su mercantilización. Los movimientos se comprometen a compartir la lucha contra las exclusiones por identidad, género y homofobia. Juntaremos nuestras voces en contra todas las formas de mercantilización del cuerpo, de la mujeres y de las personas GLBT.
Apoyamos el proceso de construcción de una red global de movimientos sociales comprometidos con la defensa de los migrantes, refugiados y desplazados. El neoliberalismo y las políticas de la «guerra contra el terror» produjeron el crecimiento de la criminalización de los migrantes, de la militarización de las fronteras, del clandestinaje y de la disponibilidad de fuerza de trabajo barata. Apoyamos la campaña por la ratificación de la Convención de las Naciones Unidas por los derechos de los migrantes, que ningún gobierno del Norte quiere aceptar. Apoyamos la campaña por establecer un organismo independiente que sancione a los gobiernos que no respetan la Convención de Ginebra para los refugiados y los derechos de los y las migrantes.
Apoyamos las campañas y luchas por los derechos de los niños y las niñas, contra la explotación laboral y sexual, contra el tráfico de niños y el turismo sexual. Apoyamos el llamamiento de los excluidos, de los sin-voz, para desarrollar una campaña de solidaridad activa e impulsar una marcha mundial en la que los y las oprimidos/as y excluidos/as del planeta levantan su voz para conquistar el derecho a una vida digna.
Desde el 14 hasta el 16 de septiembre, en la Asamblea general de la ONU, los jefes de gobierno de todo el mundo tomarán decisiones sobre la reforma de las Naciones Unidas y revisarán sus compromisos para erradicar la pobreza. Son ellos los principales responsables de la actual situación critica de la humanidad. Apoyamos el llamado de redes internacionales que invitan a movilizarse globalmente el 10 de septiembre por un nuevo orden mundial democrático y contra la pobreza y la guerra.
Apoyamos el llamado por una movilización el día 17 de noviembre, en el día internacional de los estudiantes, en defensa de la educación pública, contra la privatización y la transnacionalización de la educación. En solidaridad con Venezuela la juventud del mundo está llamada de participar en el 16o festival mundial de la juventud y de los estudiantes en Venezuela entre los días 7 a 15 de agosto.
La comunicación es un derecho humano fundamental. Apoyamos el llamado para las movilizaciones en el marco de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Comunicación, en Tunis el 16-18 de noviembre. Apoyamos el llamado a una fuerte convención internacional sobre la Diversidad Cultural y nos oponemos a la mercantilización de la información y de la comunicación por la OMC.
Apoyamos la economía social como expresión concreta de una alternativa de desarrollo justo, solidario, democrático y equitativo.
En defensa de la salud pública y contra su privatización, llamamos a todos los pueblos del mundo a una lucha permanente.
Llamamos a la movilización en el marco de la Asamblea General en Defensa de la Salud de los Pueblos, en Cuenca, Ecuador, en el año 2005 y al Foro Mundial de la Salud en el marco del Foro Social Mundial en Africa en 2007. Esta es una pequeña muestra de los movimientos sociales en lucha.
GLOBALICEMOS LA LUCHA, GLOBALICEMOS LA ESPERANZA!