La crisis general que vive la sociedad mexicana sólo es comparable a dos momentos de nuestra historia, a los que precedieron a la Guerra de Independencia y a la Revolución Mexicana. La crisis económica que vive la sociedad mexicana y la crisis política del viejo régimen han llevado a la catástrofe social y a poner […]
La crisis general que vive la sociedad mexicana sólo es comparable a dos momentos de nuestra historia, a los que precedieron a la Guerra de Independencia y a la Revolución Mexicana.
La crisis económica que vive la sociedad mexicana y la crisis política del viejo régimen han llevado a la catástrofe social y a poner en entredicho el futuro de la nación. Las estrategias neoliberales alimentan esas crisis. La superexplotación del trabajo, la precariedad y la informalidad laboral junto al crecimiento de la pobreza van de la mano con la entrega de la soberanía nacional y los recursos del país al gobierno y las empresas yanquis.
Los únicos beneficiados de la crisis general han sido sus constructores: la clase política y los grandes empresarios llamados oligarcas, entre los que sobresalen Slim, Salinas Pliego, Azcárraga, Servitje, Arango, ——
A estas alturas, la única forma de defender la patria, desde el pueblo, es refundando la nación, para lo cual es preciso echar abajo el Régimen Político como paso previo a la construcción de un nuevo Estado que pueda hacer valer los tres grandes principios del pueblo de México: soberanía económica y política, justicia social y democracia popular.
Todos sabemos que no existe posibilidad alguna de superar la catástrofe social y la destrucción de la Nación Mexicana si no desplazamos a los responsables: los oligarcas, los supermillonarios que controlan al gobierno por medio de su riqueza y sus partidos políticos.
Sólo la unidad de los trabajadores, de los mexicanos y las mexicanas pobres, y de algunos sectores del empresariado mediano y pequeño, puede enfrentar y superara la crisis social y nacional. Ninguno de los oligarcas y de los políticos que viven a costa de la destrucción del país y de sus trabajadores es sincero cuando vistiéndose de pueblo repite aisladamente algunas demandas populares invocando a la unidad en torno a los grandes saqueadores, a los grandes burgueses.
La crisis de desarrollo social y el desmantelamiento de la soberanía política y económica de la Nación son tan profundos que las reformas al viejo sistema político y económico de carácter oligárquico sólo sirven para alargar la agonía popular. La corrupción y la delincuencia organizada han calado hasta el tuétano de los grandes políticos y los empresarios. El narcotráfico, el contrabando, el robo en gran escala, la especulación y el saqueo de los recursos públicos es hoy la normalidad. En tal contexto, las tímidas reformas, que algunos prometen, se adivinan como un medio para oxigenar el dominio de los de arriba, para que los grandes ricos ganen tiempo y prosigan con sus planes de anexar el país al imperio yanqui y, de paso, destruir todas las conquistas laborales y los derechos sociales que han servido de freno al capitalismo salvaje, a la superexplotación de los trabajadores.
Las mujeres y los hombres dignos del campo y la ciudad precisamos de un nuevo Proyecto de Nación que haga realidad los tres grandes principios del pueblo mexicano: Soberanía política y económica, justicia social y democracia popular.
Por soberanía política y económica, entendemos: 1. La completa autonomía del Estado, el gobierno y sus leyes con respecto a las grandes potencias, a sus organismos y empresas financieras y comerciales. 2. La anulación de todos los convenios policíacos, militares y diplomáticos que han hecho del ejército, la policía y la cancillería mexicana simples peleles de la voluntad del imperio estadounidense y de otros países como España. 3. La cancelación de todos los acuerdos, públicos y secretos, que lesionan los intereses políticos y económicos de la Nación Mexicana, entre ellos, el Tratado de Libre Comercio, el ALCA, los Contratos de Servicios Múltiples y otros que privatizan PEMEX y el sector eléctrico. 4. La suspensión por tiempo indefinido del pago de la deuda externa e interna, Fobaproa incluido. 5. La soberanía alimentaria y el desarrollo de una industria nacional, de carácter público y social, que sea capaz de producir los bienes de consumo básicos y estratégicos que requerimos los mexicanos. 6. La puesta en marcha de un sistema financiero público y social que ponga fin a la especulación de particulares nacionales y extranjeros. 7. La integración económica de América Latina y el estructuramiento de nuevas relaciones entre los pueblos y sus gobiernos basadas en la equidad y el respeto a la autodeterminación nacional.
Por justicia social, concebimos: 1. El reconocimiento de la existencia del potencial económico suficiente y de los valores éticos para asegurar el acceso irrestricto a los derechos de alimentación, salud, educación, vivienda, tierra, deporte y recreación para todos los mexicanos. 2. El acceso al trabajo para todos los mexicanos basado en relaciones laborales que reconocen los derechos sociales de los trabajadores y la expectativa de su ampliación, sobre la base de la reducción sustancial de la jornada de trabajo. Queremos un país donde seamos todos trabajadores sin patrones, sin explotación y sin despotismo. 3. El combate a la impunidad de los delincuentes de cuello blanco y sus bandas organizadas. Además del establecimiento de un sistema de seguridad pública y de prevención de la delincuencia que ponga acento en la humanización de los aparatos de impartición de justicia y los sistemas carcelarios por medio del control y la supervisión popular.
Por democracia popular, entendemos: 1. La desarticulación del actual régimen político oligárquico, con sus partidos, sindicatos y organizaciones sociales charras, con sus cámaras legislativas, procuradurías y medios de comunicación que usurpan la soberanía popular. 2. El reconocimiento de los derechos políticos plenos a las asociaciones ciudadanas, organizaciones sociales y civiles que a nivel local o nacional quieran participar en el gobierno de la República. Gobierno que se estructurará a partir de nuevas formas de representación, de consejos por territorios y sector social (trabajadores, empresarios, pobladores y comunidades autónomas) que sirvan de base a la Asamblea Nacional del Pueblo Mexicano. 3. La aplicación del principio de revocabilidad y control de todo representante electo según lo juzgue su comunidad. 4. La reducción de salarios y gastos de representación a funcionarios públicos de alto y mediano nivel. Ninguno de ellos habrá de ganar más de 10 salarios mínimos. 5. La distribución equitativa de hombres y mujeres en los puestos de representación política. 6. La reforma popular y la democratización del sistema educativo nacional que haga obligatoria la educación hasta el nivel universitario. 7. El establecimiento de una red social de medios de comunicación, electrónicos e impresos, a nivel local y nacional. 8. El reconocimiento pleno a los derechos culturales, políticos y sociales de los pueblos indios. 9. La proscripción de todo trato discriminatorio en contra de hombres y mujeres motivado por su origen social, étnico, religioso o sexual. 10. La democratización del ejército y la policía. La proscripción de la tortura y de los tratos crueles e inhumanos. La formación de cuerpos populares capacitados técnica y moralmente para que participen en las tareas de seguridad pública y defensa nacional.
Para cumplir con este Proyecto de Nación es requisito romper con la subordinación al imperio yanqui y afectar a los grandes capitales oligárquicos, sólo de esta manera podremos iniciar el rescate de la patria que soñaron Hidalgo, Morelos, Bolívar y José Martí. O ellos, o nosotros, no existe término medio.
Aclaración de frendesdep
El documento A refundar la nación, por una lamentable equivocación lo suscribimos como Promotora Nacional Por la Unidad Nacional contra el Neoliberalismo, cuando en realidad es la posición de del Frente en defensa de la soberania y los derechos del pueblo. De antemano pedimos disculpas a nuestros compañeros de la PROMOTORA y a usted le solicitamos pudiera publicar estas lineas en su seccion. Les damos las gracias y pedimos disculpas.
FRENTE NACIONAL EN DEFENSA DE LA SOBERANIA Y LOS DERECHOS DEL PUEBLO