Con un veredicto de escándalo -en el sentido de que la fiscalía resultó incapaz de probar los cargos contra los imputados-, un jurado popular absolvió este jueves a cuatro presuntos implicados en el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya. Eran, si bien piezas menores, los únicos procesados del complejo entramado que hace dos años y […]
Con un veredicto de escándalo -en el sentido de que la fiscalía resultó incapaz de probar los cargos contra los imputados-, un jurado popular absolvió este jueves a cuatro presuntos implicados en el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya.
Eran, si bien piezas menores, los únicos procesados del complejo entramado que hace dos años y cuatro meses acalló a la voz más crítica de Rusia, impunes hasta ahora los demás participantes.
Los chechenos Dzhabrail e Ibrahim Majmudov, hermanos de quien es considerado por la procuraduría autor material de los disparos que segaron la vida de la reportera del bisemanario Novaya Gazeta, Rustam Majmudov, quien sigue prófugo aunque probablemente se encuentra ya fuera de este país, de inmediato quedaron en libertad en la misma sala del Tribunal Militar de la región de Moscú.
Igual sucedió con el ex policía Serguei Jadzhikurbanov, sospechoso de organizar la logística del asesinato, y con Pavel Riaguzov, oficial del Servicio Federal de Seguridad (organismo sucesor del KGB soviético), procesado en la misma causa por abuso de poder y extorsión.
El jurado declaró libres de toda culpa a quienes, según las acusaciones de la fiscalía, son cómplices del autor material de los disparos, siguieron durante mucho tiempo a la periodista, ensayaron junto con el asesino a sueldo el futuro crimen, y el día que ocurrieron los hechos uno estaba al volante del vehículo que llevó al sicario a la casa de Politkovskaya y el otro fue quien le avisó por celular que la víctima ya había llegado.
También son inocentes, para los 12 miembros del jurado, el personaje que -de acuerdo con la fiscalía- se encargó de contratar a los hermanos Majmudov, les proporcionó la dirección de la periodista y otra información confidencial que, a su vez, le dio su socio en turbios negocios, el oficial del servicio secreto, y hasta habría comprado la pistola con que mataron a Politkovskaya.
A la vista de la investigación realizada por la procuraduría y de la acusación formulada en el juicio, considero que los cuatro imputados participaron, de una forma u otra, en el asesinato de mi madre
, resumió Iliá Politkovsky poco después de conocerse que eran absueltos.
No me siento decepcionado. Estaba preparado para ello. La culpabilidad de cada uno se debió de probar en el juicio, pero la fiscalía no fue capaz
, agregó el hijo de la periodista al anunciar que la familia no recurrirá el veredicto del jurado.
Compañeros de Novaya Gazeta seguirán investigando
En el mismo sentido se pronunció Serguei Sokolov, jefe de redacción de Novaya Gazeta: Respetamos el veredicto y no tenemos intención de ponerlo en duda: a la fiscalía corresponde hacerlo
. Los compañeros de Politkovskaya, según reiteró Sokolov, continuarán su propia investigación y, para ellos, el caso no podrá considerarse cerrado hasta que se sienten en el banquillo de los acusados el asesino material y el autor intelectual del crimen.
Por su parte, los cuatro imputados rechazaron las acusaciones en su contra y hasta argumentaron ser simples chivos expiatorios
, por lo cual -conforme anunció el abogado de los hermanos chechenos, Musa Musayev- exigirán una compensación económica por vía judicial por la persecución que sufrieron desde su detención
, en agosto de 2007.
Por supuesto, la fiscalía recurrirá la sentencia que el juez Yevgueni Zubov emitirá este viernes, necesariamente absolutoria a la luz del veredicto del jurado.
De hecho, nada termina con el fallo de poner en libertad a los presuntos implicados: más bien se vuelve al punto de partida, después de casi tres meses de juicio, pero sicológicamente es una afrenta a los deudos de la víctima, una más en un proceso penal que ha estado marcado por todo tipo de contradicciones, filtraciones de secretos del sumario, desaparición de pruebas y demasiadas dudas.