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Foro Social Mundial

África y Asia se encuentran en Karachi

Fuentes: IPS

África y Asia son dos continentes muy diferentes en lo étnico y cultural, pero activistas buscan respuestas a las aspiraciones comunes de ambos en la tercera fase del Foro Social Mundial (FSM), en la meridional ciudad pakistaní de Karachi. «Confío en que los participantes del foro en Karachi se refieran a África en sus deliberaciones. […]

África y Asia son dos continentes muy diferentes en lo étnico y cultural, pero activistas buscan respuestas a las aspiraciones comunes de ambos en la tercera fase del Foro Social Mundial (FSM), en la meridional ciudad pakistaní de Karachi.

«Confío en que los participantes del foro en Karachi se refieran a África en sus deliberaciones. Establecerán así el precedente para nuestra próxima reunión en Nairobi, en enero de 2007», dijo a IPS el activista Thomas Deve, de la organización no gubernamental Mwengo.

Esta institución con sede en Harare está dedicada a fortalecer el trabajo de la sociedad civil en África austral y oriental. La reunión en Nairobi, capital de Kenia, será la segunda del FSM en territorio africano.

El FSM, surgido en 2001 como respuesta al Foro Económico Mundial que convoca a empresarios y gobiernos en la ciudad suiza de Davos, se ha desarrollado este año en tres sedes diferentes. Las dos etapas anteriores se celebraron a fines de enero en Bamako, capital de Malí, y a continuación en Caracas.

Originalmente, las actividades en Karachi se debían desarrollar en forma paralela a la conferencia en Caracas, pero fueron postergadas por el devastador terremoto que azotó en octubre a Pakistán, matando a unas 90.000 personas y dejando sin hogar a otras 3,5 millones.

En Karachi participan entre 30.000 y 40.000 activistas de todo el mundo, en especial de India.

Según Deve, África y Asia tienen muchos problemas comunes que deben ser abordados en el FSM.

«Asia y África tienen los mismas causas estructurales de pobreza, las que pueden tener soluciones similares. En el FSM participa gran cantidad de personas pobres que, al estar bajo un mismo techo, se sienten iguales entre sí», señaló.

La población de los dos continentes siente desconfianza hacia las grandes empresas y tienen temor a la dominación de los países ricos, indicó el activista.

«La visión de las corporaciones multinacionales son exactamente las mismas. Sus opiniones sobre los alimentos genéticamente modificados y la agricultura coinciden, así como sus puntos de vista sobre el papel del Estado en la administración de los servicios básicos», añadió.

Además, ambas regiones sufren la pandemia del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Deve también subrayó que Asia y África «tienen la misma experiencia en la migración urbana y rural, por lo que se pueden ayudar mutuamente».

La directora ejecutiva de la Coalición Sudafricana de Organizaciones No Gubernamentales, Zenele Twala, sostuvo que la cooperación entre ambos continentes es fundamental para resolver los problemas comunes.

La Coalición trabaja para conectar organizaciones campesinas, de mujeres y de derechos humanos africanas y asiáticas.

«Cuando las personas tienen relaciones estructurales con otras organizaciones no gubernamentales en distintos territorios, como en (la conflictiva zona sudanesa de) Darfur, es más fácil entender y atender los problemas», dijo Twala a IPS.

Como parte de su campaña de solidaridad interregional, la Coalición invitó a seis integrantes de organizaciones civiles palestinas a participar en una reunión a comienzos de este mes en Johannesburgo.

«Nos dimos cuenta que estos grupos palestinos nunca habían mantenido una reunión entre ellos. Se comunicaban entre sí a través de vídeos, pues algunos de sus miembros viven en Cisjordania y otros en Jerusalén, y para ellos no es fácil viajar», dijo Twala.

«Así que se vieron cara a cara por primera vez en Johannesburgo», añadió.

Los activistas palestinos también visitaron el sudoccidental puerto sudafricano de Ciudad del Cabo para intercambiar ideas y experiencias con instituciones locales.

«Ésta es la única manera de que organizaciones de la sociedad civil de diferentes regiones del mundo puedan cooperar entre sí», sostuvo Twala.

Sin embargo, los altos costos que implica el viaje impiden a muchas organizaciones no gubernamentales darse el lujo de realizar contactos directos con sus pares de otros continentes.

Pero Deve sostuvo que se pueden forjar lazos interregionales a través de otros medios, como «las publicaciones o el correo electrónico».