Recomiendo:
0

"Se trata de una injusticia a la que no se puede poner fin”

Argentina se lamenta por el funcionamiento del Consejo Seguridad

Fuentes: APM

A punto de concluir su octavo mandato como miembro alterno del Consejo de Seguridad, Argentina lamenta que en ese alto organismo de la ONU perdure una injusticia que a su parecer no tendrá fin.Al igual que una gran parte de los 192 Estados miembros de Naciones Unidas (ONU), ese país suramericano considera muy injusto que […]

A punto de concluir su octavo mandato como miembro alterno del Consejo de Seguridad, Argentina lamenta que en ese alto organismo de la ONU perdure una injusticia que a su parecer no tendrá fin.
Al igual que una gran parte de los 192 Estados miembros de Naciones Unidas (ONU), ese país suramericano considera muy injusto que el Consejo de Seguridad tenga cinco miembros permanentes con atemorizante poder de veto y decisión en los temas de la agenda de ese organismo.

«Siempre estuvimos en contra de la existencia de miembros permanentes, y de miembros permanentes con poder de veto en esta instancia de la ONU», dijo a la agencia cubana Prensa Latina el embajador de Argentina en esta sede mundial en Nueva York, César Mayoral.

«Se trata de una injusticia a la que lamentablemente no se puede poner fin, porque los actuales miembros permanentes no van a dejar de serlo ni van a abandonar su privilegio de veto por el simple hecho de que otros lo exijan», precisó.

Desde su creación al concluir la Segunda Guerra Mundial hace más de 60 años, el Consejo de Seguridad cuenta con cinco asientos permanentes repartidos entre Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Francia y China, todos con poder de veto.

Esa alta instancia de la ONU responsabilizada con el tema de la paz y la seguridad internacional cuenta además con 10 asientos para miembros no permanentes elegidos cada dos años en representación de regiones geográficas.

Aunque la mayoría de los países en esta sede aceptan la necesidad de reformar esa estructura porque responde a una realidad mundial distinta a la de este siglo, todavía no hay un claro indicio de acuerdo para lograrlo.

Sobre la mesa de debate en la Asamblea General permanecen desde mediados del año pasado cuatro proyectos para reformar al Consejo de Seguridad, los cuales reflejan una notable variedad de criterios antagónicos sobre este tema.

«Nosotros estamos en contra de que haya una reforma para ampliar el número de miembros permanentes en el Consejo de Seguridad con o sin veto, porque entendemos que sería aumentar la injusticia en este organismo», dijo el embajador Mayoral.

El diplomático argentino de 58 años indicó que este tema separa lamentablemente a su país de Brasil, que siempre ha tenido la intención de ingresar como miembro permanente del Consejo de Seguridad.

Argentina concluirá el próximo 31 de diciembre sus dos años de gestiones diplomáticas como miembro no permanente del Consejo de Seguridad por la región de América Latina y el Caribe. Panamá ocupará ese asiento al día siguiente.

A juicio de Mayoral, el poder de veto de los cinco miembros permanentes parece tener un efecto adicional de intimidación.

«Solamente el hecho de que todos sepamos que una propuesta puede ser vetada por ellos es más fuerte que el veto mismo», indicó el Embajador argentino, con tres años de servicio en la ONU.

Argentina junto con otros miembros de la ONU integrantes del llamado «Grupo de Consenso» propone aumentar hasta 20 el número de miembros no permanentes mediante elecciones cada cuatro años con posibilidad de ser reelectos.

«Creo que mientras tanto hay que seguir presionando para cambiar los métodos de trabajo del Consejo, hacerlo más transparente, más abierto a la comunidad y a los miembros de las Naciones Unidas», expresó.