Como en el mito del eterno retorno, la política tiene la facultad de reverdecer las hojas secas y colorear con carmín los palidecidos pómulos de los muertos. Y es que, en su onírico universo ‘lo que bien se aprende, nunca se olvida’ -como dice el dicho-, y aquí, sí, ‘el hábito hace al monje’. Los […]
Como en el mito del eterno retorno, la política tiene la facultad de reverdecer las hojas secas y colorear con carmín los palidecidos pómulos de los muertos. Y es que, en su onírico universo ‘lo que bien se aprende, nunca se olvida’ -como dice el dicho-, y aquí, sí, ‘el hábito hace al monje’.
Los partidos tradicionales saben qué hacer para obtener lo que quieren, y si bien hoy se encuentran mermados por el desamor popular, lo cierto es que la decisión gubernamental de llevar adelante a toda costa un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), que divide al país, ha recreado en el viejo bipartidismo la ilusión de que todo es posible cuando se transa bajo la mesa.
Luis Fishman, exvicepresidente desterrado de Zapote durante la administración de Abel Pacheco, presidente del dividido Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), y hoy abogado del exmandatario Rafael Angel Calderón, nos recibió en su despacho de Escazú, el pasado jueves 8, y allí nos dijo, con nombre y apellido, cómo la administración Arias asegura los ajustados 38 votos para pasar el TLC.
Además, afirmó que campesinos socialcristianos del Atlántico y el Pacífico marcharán el próximo 26 de febrero contra un tratado que destruirá el modelo que permitió extender solidariamente a todo el país la electricidad y las telecomunicaciones, y anunció la muy probable candidatura de Calderón para el 2010.
A continuación, la entrevista. Luego de que en la Asamblea Legislativa, el PLN, el PUSC y el ML, impidieran investigar el tráfico ilegal de visas para personas chinas y otros asuntos,
Ud. dijo al Diario Extra que, en la bancada del PUSC, había intención de tapar sus posibles vínculos o de proteger a familiares. A raíz de estas declaraciones, el diputado José Merino lo emplazó a que dijera nombres.¿Podría decírnoslos a nosotros?
-En cuanto a las visas, por supuesto que las denuncias del Ministro de Seguridad, Fernando Berrocal, fueron muy graves. Y ante las afirmaciones de un ministro de Estado, lo mínimo que puede hacer el parlamento es una investigación para determinar dos cosas: si ellas son ciertas y sentar las responsabilidades, o si realmente es un show mediático del Ministerio, para sentar también las responsabilidades. Porque no podemos permitir que en el país muchas veces se lancen aseveraciones y acusaciones que no tienen sustento. Y si lo tienen, hay que darles seguimiento.
Por eso, me parece que una fracción de Gobierno, responsable, y ni hablar de una fracción de oposición medianamente responsable, deberían haber acogido e insistido en la necesidad de hacer una investigación sobre esa denuncia.
El control político ha venido a menos en la Asamblea Legislativa. Y éste no se hace solo en el espacio reglamentario. Hay también una barra de prensa, una prensa valiente en este país, que cuando se le dan elementos, no esconde las cosas. Y creo que ese es uno de los roles más importantes de un parlamento, y donde la oposición tiene que estar presente de manera permanente.
Cuando manifesté eso al Diario Extra, es porque tengo los elementos suficientes para saber que ha habido un allanamiento vergonzoso -yo diría que salvando un poco al diputado Bienvenido Venegas-, del resto de la fracción parlamentaria, hacia el Gobierno. No solo en el TLC, sino que en cosas que incluso, a mi criterio, son ilegales, como reformar el Artículo 41 bis de manera casuística. No se puede hacer una reforma legal para aplicarla a un caso determinado. Las reformas se hacen hacia el futuro, no con casos concretos, como se está haciendo. Y eso inclusive puede ser perjudicial para los que creen que el proyecto debe aprobarse.
El papel y la relación de la fracción parlamentaria con los hermanos Arias, no es prudente para un partido de oposición. No son prudentes las estrechas relaciones y la complacencia en ciertos proyectos que velan por intereses de los tenedores de bienes raíces, por intereses personales de nombrar familiares en puestos públicos de importancia.
¿Podría especificar esta afirmación?
-Es público y notorio que, desde el lunes pasado, el hijo del diputado José Luis Vásquez fue nombrado Subgerente de Desarrollo Portuario de JAPDEVA, a solicitud expresa del Presidente Oscar Arias. Un muchacho con toda la capacidad para hacerlo, lo digo con toda sinceridad. Estaba trabajando en la Asamblea Legislativa, lo conozco, pero me parece que en eso hay que tener mucho cuidado.
( En JAPDEVA confirmaron este nombramiento, aunque no fue posible localizar al nuevo funcionario para pedirle una reacción)Cuándo habló de silencios frente al tema de las visas para proteger a familares, ¿se refería a esto?
-No, en cuanto a las visas hay una equivocación, en el sentido de ligar una cosa con la otra. En cuanto a este tema solamente le puedo manifestar que me parece que la fracción tuvo que haber dado su voto y haber hecho un esfuerzo para que hubiera una Comisión Investigadora. No tengo idea si algún diputado de la Unidad ha estado involucrado en cuestiones de visas para chinos.
Se refería, entonces, al canje de nombramientos como este, por los votos para el TLC.
-Eso y otras cosas que oportunamente van a ir saliendo a la luz pública, no quiero adelantarlas. Pero este ya es un hecho consumado. Al licenciado Vásquez le hicieron una despedida pública en la Asamblea Legislativa, el jueves que pasó, y ya está en funciones.
Lo que Ud. nos dice, entonces, es que hay otras cosas que se están negociando bajo la mesa, que el Gobierno está entregándoles a gente de la fracción del PUSC y del Movimiento Libertario…
-Yo no sé del Movimiento Libertario. Del PUSC, sí.Hay información muy antigua en Costa Rica sobre el supuesto cobro de dineros ilegales para dar visas.
Cuando Ud. fue Ministro de Seguridad, ¿pudo conocer de esta situación?.
-Absolutamente. Fue por eso que en ese entonces, y sobre todo por la razón de las visas, abrimos una oficina de intereses comerciales de Cuba, en Costa Rica, para que la gente no fuera explotada por personas que se dedicaban a venderles visas a los cubanos, y gracias a eso, sin cobrar absolutamente nada, miles de cubanos pudieron venir a Costa Rica.
En el caso de los chinos, ha sido un problema permanente. Sin embargo, hay una resolución de la Sala Constitucional sobre la obligatoriedad de otorgar la visa a aquellos ciudadanos chinos que, por motivo de reunificación familiar, pueden venirse a Costa Rica. Los informes que tengo es que ha habido un promedio de 50 a 60 visas por mes, de manera uniforme y que, inclusive, durante esta gestión, se ha incrementado, pero que tiene que ver básicamente con eso.
La verdad, yo no podría imaginarme un grupo mafioso chino intentando traer coterráneos a este país. No sé para qué. No entendí muy bien las expresiones de ‘la mafia china’, como si hubiera un complot de importación de chinos para esclavizarlos aquí. Podrán haber algunos cuantos trabajando en restaurantes en malas condiciones, pero todos nos conocemos, aquí no hay nada que pueda durar tres días escondido.
Todo eso me pareció parte de un show mediático, a los cuales nos tiene acostumbrados este Gobierno, que está más interesado en esos shows que en resolver los problemas agudos que sufren la población costarricense cotidianamente.
Sin embargo, el exviceministro de Seguridad, bajo la administración Rodríguez, Carlos Castro, habló de la existencia de una ‘estructura paralela’, donde había una docena de bufetes que se encargaban de traer ciudadanos chinos, mencionó nombres concretos de diputados, sobre todo del PUSC, pero también del PLN, que presionaban a Migración por las visas, y la exdiputada del PUSC, Vanessa Castro…
-Yo me acuerdo, pues era diputado en ese entonces.
Lo que no puedo precisar son los nombres, pero me parece que, siguiendo con la agudeza periodística del semanario UNIVERSIDAD, deberían retomar las denuncias que hicieron Carlos Castro y Vanessa, para actualizar la situación. Me parece que quizás sea un tema, pero yo diría que no es el esencial en materia migratoria.
El problema clave es la falta de control sobre el medio millón o más de ciudadanos nicaragüenses que viven con nosotros. Estoy convencido de que la gran mayoría de los que viven con nosotros aportan cosas positivas para el país, pero hay que regular. Debemos establecer sistemas para saber quiénes están trabajando, quiénes tienen empleadores que cumplen con todas las leyes, a cuáles los están explotando y cuáles vienen a Costa Rica para ver qué cosa mala hacen. Allí debería estar destinado el esfuerzo, independientemente de que siempre he sabido, y lo supe, y lo paramos en el momento que fui Ministro de Seguridad, que hay bufetes que se dedican a eso, con grandes ganancias, y lo hacen como un servicio profesional.
Lo que pasa es que cuando lo hacen con estructuras paralelas en Migración, podría haber situaciones que no pasan por las altas autoridades migratorias.
Este 26 de febrero se realizará una marcha para protestar por la forma como se está tramitando el TLC y en rechazo al Tratado. ¿Ud. participará?
– Tengo deseos de participar, lo que todavía no sé es cómo se puede interpretar. No por los sectores que adversan el TLC, sino por los que favorecen el TLC. Me opuse por tres razones fundamentales. Hace dos años, no encontré ninguna razón por la cual Costa Rica deba temer la eliminación de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe, si no se aprueba el TLC. Y ese fue un miedo que se trató de meter desde el gobierno anterior y que lo han continuado ahora. Y nadie me ha explicado que eso sea así.
Por otro lado, por un asunto de dignidad, de principios, de que las cosas no se pueden negociar de rodillas, me parece una barbaridad que se nos establezca dentro del TLC, un modelo de desarrollo. Sin importar si lo impusieron los EEUU o lo metieron don Alberto Trejos o doña Anabel González, el hecho real es que en el TLC nos imponen un modelo de desarrollo, obligándonos a aperturas de ciertos sectores sin estar nosotros claros de cómo se van a realizar estas ni de la necesidad o del beneficio para el país,.
Por eso me he mostrado en contra del TLC. Yo no puedo decirle a Ud. ni engañar a nadie, de que no considere que tienen que haber TLC -con todos los países-, equilibrados.
Hay cosas en el tratado que van más allá de lo que le podría interesar al país. Y es que hay intereses, de muy alto nivel, en una apertura de las telecomunicaciones, por los negocios, que son multimillonarios. Veo aquí algunos aprendices de don Carlos Slim. Hay algunos que quieren imitarlo y ven en esto una oportunidad.
En el TLC se trata de manera absolutamente inadecuada el ajuste de los precios que se podría cobrar de peaje a las transnacionales que vinieran al país, porque los relacionan con los costos del resto de países centroamericanos.
Esto nos pone en desventaja, ya que en San José pagamos un costo mucho mayor y nuestra infraestructura es mucho mejor, porque en el Alto de Telire y en Suretka, hay un teléfono administrado.
En muchos países de Centroamérica, a 20 kilómetros de la capital ya no hay teléfonos ni electricidad. En nuestro caso, el ICE ha tenido un sentido social, las transnacionales no lo tienen. Con justa razón: son empresas. No les importa que los indios de Suretka, Shiroles, Talamanca, se queden sin teléfono administrado. Y tampoco podríamos nosotros pretender que el ICE pueda mantener toda esa infraestructura cuando los negocios grandes y buenos quedan en manos de unos cuantos empresarios.
Entonces, hay muchas situaciones de fondo que no se han discutido. Cuando hace dos años, sin ser presidente del partido, sino en el exilio de mi vicepresidencia, traté de promover un encuentro entre empresarios y sectores sociales, ellos hicieron una propuesta para sentarse. Los empresarios no aceptaron. Entonces, ¿qué va a hacerle decidir si va a esta marcha contra el TLC?
-Tendría que conversar con los distintos sectores. Muchos compañeros del Comité Ejecutivo están dispuestos a acompañarme. Quiero estar seguro porque muchas veces hay sectores que reaccionan negativamente, que piensan siempre que uno está por dobles intenciones. Y yo, a mi edad, en esta etapa de mi vida, lo menos que quiero es tener malos momentos o que me digan cosas feas. Estoy con otra visión de las cosas. Si voy a ser bienvenido, quizás vayamos, y si a algunos les va a molestar, pues quizás no lo hagamos. Tan sencillo como eso.
Creo en la marcha, creo que hay que manifestarse. La Asamblea Legislativa funciona mucho -lo digo por experiencia de ocho años de diputado-, de acuerdo con las calles. Porque los movimientos deben darse en la calle, porque no hay imparcialidad de la mayoría de los medios importantes. Inclusive, algunos medios de comunicación importantes hacen su guión de transmisión con funcionarios de la Casa Presidencial, pagadas por organismos extranjeros. Ante esa circunstancia no hay posibilidad de dar una lucha equitativa.
Existe la versión de que nuevamente se estaría recurriendo a cuentas en Panamá para si fuera necesario, asegurar los votos del TLC. ¿Lo cree posible?.
– Lo primero es que no tenemos cuenta en Panamá ni en Costa Rica. Tenemos tantos embargos que, mientras resolvemos todos los problemas legales heredados, nos estamos manejando al contado. Por lo menos del partido, jamás. Y por la relación que tiene éste con los diputados, sería imposible que canalizaran algo así a través de nosotros.
El partido no tiene relación con los diputados en ningún proyecto, no solo con respecto del TLC. Como dirían los taoístas: eso puede ser bueno o puede ser malo. Estoy empezando a creer que es bueno que no tengamos ninguna relación.
Pero, diría que es muy difícil que pudiera haber recursos para pagarles. No me suena. En ocho años, nunca me ofrecieron a mí ni un centavo para que votara de determinada forma. En este país de bolas, es una más que se echa a rodar.
¿Qué le pareció la gestión del líder del PAC, Ottón Solís, en Washington, su encuentro con el Presidente Arias y la posterior reacción de éste? Como presidente del PUSC y crítico de la bancada socialcristiana, ¿piensa establecer alguna clase de diálogo o alianza con el PAC?.
– Me pareció excelente la actividad de don Ottón en Estados Unidos. Y excelente el espacio que le dieron en CNN. Hay que hacerle un reconocimiento público de que haya logrado esa presencia, que nunca ha tenido un político costarricense, y me parece que en la reunión con don Oscar, el gran perdedor fue este último. Don Ottón se está catapultando como un líder muy importante, gracias a los errores de don Oscar.
Ud. entenderá que, al ser presidente de la Unidad, por supuesto que me preocupa la enorme vigencia que le han dado a don Ottón. Al final de cuentas, es muy probable que nos confrontemos fuertemente en el 2010. Pero, la realidad es que don Ottón, hasta el momento, ha sabido cómo hacerlo. Y no tengo ningún reparo en reconocerlo.
Vamos a empezar una serie de reuniones, entre presidentes de partidos, para tratar estos asuntos. Y este podría ser uno de ellos. Me encantaría poder ir con fuerza a una cita, si realmente tuviéramos una fracción socialcristiana comprometida con los mejores intereses nacionales, pero no la tenemos. Entonces, nuestra posición tiene que ser el Partido hacia futuro y con las bases. Me he reunido con sectores agrícolas del partido, que van a marchar el 26, arroceros socialcristianos del Atlántico y del Pacífico, a los cuales yo personalmente los estoy impulsando a que se manifiesten. Y, si lo van a tener a bien, vamos a colaborar con ellos, con pancartas y mantas de lo que quisiéramos expresar en esa marcha.
Cuando Ud. dice que en el 2010 confrontarán con Ottón Solís, se refiere a que Ud. va a lanzar su candidatura o piensa que don Rafael Angel Calderón quede eximido por los tribunales de las acusaciones pendientes y, puesto que existe la reelección presidencial, retome él la vida política?
– Lo que es absolutamente definitivo es que yo, no. Tengo otras prioridades en la vida. La de ser candidato por el PUSC fue una calentura de juventud que ya me pasó. Sé que hay un grupo fuerte, de muy alto nivel, impulsando desde ya la candidatura de don Rafael Angel, independientemente de que lo acuse o no el Ministerio Público. Lo cual me parece muy adecuado. Porque Rafael Angel no puede estar políticamente al vaivén de lo que el Ministerio Público resuelva hacer, después de dos años y medio de que lo han tenido en capilla ardiente. Es una barbaridad que no hayan presentado una acusación para que se defienda y los tribunales digan si es culpable o inocente.
Ante esa perspectiva, me parece que es lo más lógico y que tienen razón los que están haciendo ese movimiento. Si habrá que enfrentar el juicio en medio de una campaña electoral, pues que lo haga. Lo más factible es que el candidato de la Unidad pueda ser don Rafael Angel, si ese grupo tiene éxito en convencerlo de que se lance, independientemente de que el Ministerio Público resuelva acusarlo o no.
http://www.argenpress.info/nota.asp?num=039725&Parte=0