Aviones estadounidenses no tripulados lanzaron el miércoles tres ataques con proyectiles contra supuestos blancos milicianos en el noroeste de Pakistán y mataron a 13 personas, dijeron funcionarios de inteligencia paquistaníes. Los misiles hicieron impacto en espacio de pocas horas en la región tribal de Waziristán del Norte, bastión de grupos milicianos afganos que atacan a […]
Aviones estadounidenses no tripulados lanzaron el miércoles tres ataques con proyectiles contra supuestos blancos milicianos en el noroeste de Pakistán y mataron a 13 personas, dijeron funcionarios de inteligencia paquistaníes.
Los misiles hicieron impacto en espacio de pocas horas en la región tribal de Waziristán del Norte, bastión de grupos milicianos afganos que atacan a las fuerzas estadounidenses y sus aliados de la OTAN tras la frontera, como también terroristas de al-Qaida e insurgentes paquistaníes.
Estados Unidos quiere que Pakistán lance una ofensiva militar en esa región y, mientras tanto, recurre a los ataques con misiles para eliminar a los insurgentes.
La frecuencia de los ataques se ha intensificado últimamente, con unos 20 en cada uno de los dos últimos meses, el doble que antes.
Washington considera que la red Haqqani, con sede en Waziristán del Norte, es la mayor amenaza a las fuerzas aliadas en Afganistán. Se dice que sus miembros atacan en Afganistán y después vuelven a refugiarse tras la frontera, lejos del alcance de la infantería estadounidense y de la OTAN.
Pakistán nunca ha reprimido la red porque Haqqani nunca ha atacado a Islamabad, al contrario que otros grupos. Muchos analistas de seguridad creen que se mantiene como un recurso estratégico para afirmar la influencia paquistaní en Afganistán una vez que se retiren las fuerzas estadounidenses.
En el primer ataque, los aviones dispararon contra un vehículo en la zona de Miran Shah, la principal población de la región. Los cinco insurgentes muertos allí eran de Uzbekistán, dijeron los funcionarios, que pidieron no ser identificados.
Más tarde, el segundo bombardeo fue contra una vivienda y un vehículo en la población de Khaso Khel, cerca de Mir Alí y dejó cuatro presuntos rebeldes muertos.
Un tercer ataque con cuatro proyectiles mató a otros cuatro en un vehículo en el pueblo de Datta Khel.
Waziristán del Norte es demasiado peligroso para los forasteros y por lo tanto es imposible confirmar de forma independiente la información sobre este tipo de ataques, de los que Estados Unidos lanzó unos veinte en octubre.
Los funcionarios de Estados Unidos nunca admiten haber lanzado misiles ni hablan sobre posibles blancos. Pakistán critica los bombardeos en público y ha exigido a Washington que le transfiera la tecnología para poderlos realizar por su cuenta.
rCR