Construir desde lo local la soberanía alimentaria fue el eje central del 5º Foro por un Mundo Rural Vivo organizado por Plataforma Rural del 22 al 24 de septiembre en el municipio ecológico de Amayuelas de Abajo (Palencia). Más de 300 personas de un total de 36 organizaciones del Estado español, desde agricultores, ONG’s, cristianos […]
Construir desde lo local la soberanía alimentaria fue el eje central del 5º Foro por un Mundo Rural Vivo organizado por Plataforma Rural del 22 al 24 de septiembre en el municipio ecológico de Amayuelas de Abajo (Palencia). Más de 300 personas de un total de 36 organizaciones del Estado español, desde agricultores, ONG’s, cristianos de base, ecologistas, grupos de consumidores y de comercio justo participaron en el encuentro.
El intercambio personal y político estuvo presente en todo momento. Los debates y talleres se alternaron con actividades lúdicas como conciertos y teatro en la calle. La celebración del Foro en Amayuelas de Abajo, un municipio semi-abandonado donde a principios de los 90 se inició un proyecto político basado en la recuperación de la vida en el campo, fue un escenario idóneo para un encuentro de estas características, facilitando el trabajo y la convivencia.
El alto número de participantes, que sorprendió, incluso, a los propios organizadores, evidenció el interés creciente por la soberanía alimentaria, la agricultura ecológica y el derecho a la tierra, a la vez que puso de manifiesto el reto que tiene por delante Plataforma Rural: diseñar una propuesta de acción que permita una mayor visibilidad y que aúne objetivos y acciones. En palabras de Paul Nicholson, «Plataforma Rural es más que un espacio de encuentro, se trata de un instrumento de lucha».
La pluralidad de organizaciones fue otro de los aspectos destacables evidenciando la capacidad de la Plataforma de llevar a cabo una alianza campo-ciudad, agricultores-consumidores, en lucha por otro modelo de desarrollo en el campo opuesto al neoliberalismo. Una alianza por otra agricultura, para producir alimentos sanos que podamos comer todas y todos. Una alianza en lo global que, como afirmaba uno de sus máximos representantes, Jerónimo Aguado, nos permita «recuperar el valor de la tierra, del agua y de las semillas, que deben de pertenecer a la gente, y que son los fundamentos para construir la soberanía alimentaria».
Otro de los avances importantes fue la incorporación de una visión global del comercio justo a la demanda por un mundo rural vivo. Varias organizaciones integrantes del Espacio por un Comercio Justo, una plataforma que defiende una visión integral del comercio justo, que va desde el productor al consumidor final, y en lucha contra la grandes superficies y el uso instrumental que éstas intentan hacer del mismo, participaron en el encuentro. Esto permitió el intercambio entre redes y divulgar una visión global del comercio justo que no sólo tiene en cuenta un comercio justo norte-sur, sino también norte-norte y sur-sur, vinculándolo estrechamente a la lucha por la tierra y la soberanía alimentaria.
El 5º Foro permitió intercambiar experiencias y diseñar estrategias para los próximos años en la lucha contra las transnacionales, la defensa de la agricultura campesina, la construcción de una economía alternativa, la reivindicación de la tierra, la promoción del comercio justo, la defensa del arte en el medio rural, la democracia participativa y la reivindicación de unos servicios públicos en el campo. Entre las acciones y actividades que se aprobaron cabe destacar la siega de plantaciones transgénicas, la ocupación de fincas, aumentar el conocimiento mutuo y la relación productor-consumidor, y apoyar las próximas movilizaciones contra el juicio a activistas anti-transgénicos en Cataluña, etc. A la vez se dieron a conocer campañas concretas y se presentó el trabajo llevado a cabo por redes temáticas como la de semillas, del comercio justo, contra la especulación urbanística, entre otras. A destacar la campaña contra las grandes superficies y la gran distribución que se lanzará en los próximos meses y que denunciará el impacto de las mismas en el modelo de agricultura, en el consumo, en el medio ambiente, los derechos de los trabajadores, en la distribución… y que aunará esfuerzos en una iniciativa conjunta.
Cada dos años Plataforma Rural organiza el Foro por un Mundo Rural Vivo con el objetivo de intercambiar prácticas de lucha y permitir el encuentro y el intercambio entre personas y organizaciones. Una experiencia que arrancó a principios de los años 90 y que centra su trabajo en la defensa de un mundo rural vivo y el derecho a la soberanía alimentaria. Una propuesta que va más allá de consumir alimentos sanos y que reivindica el derecho a alimentarse y a producir alimentos de un modo sostenible. Se trata de reivindicar la soberanía en la alimentación, y que ésta no sea una mercancía.
Plataforma Rural basa su trabajo en cinco ejes de acción: la lucha contra la OMC, exigiendo que la agricultura y la alimentación estén fuera de la misma; la reivindicación de una política agraria pública para el conjunto de la sociedad; la lucha contra los transgénicos como máxima expresión del monopolio de la vida; la creación de alternativas al modelo de agricultura convencional y en defensa de la reforma agraria, «la tierra para quien la trabaja»; y la extensión de experiencias de mercados directos, aumentando la relación entre productores y consumidores. Una experiencia de lo local a lo global, en el marco de la red internacional de Vía Campesina.
* Esther Vivas es miembro de la Xarxa de Consum Solidari.