Un cable diplomático publicado por WikiLeaks confirma una denuncia meses atrás de la organización Amnistía Internacional señalando que fuerzas estadounidenses habían atacado el sur de Yemen. En esa ofensiva habrían muerto decenas de personas, incluyendo mujeres, niños y niñas. «Continuaremos diciendo que las bombas son nuestras, no de ustedes», le habría dicho el presidente yemení […]
Un cable diplomático publicado por WikiLeaks confirma una denuncia meses atrás de la organización Amnistía Internacional señalando que fuerzas estadounidenses habían atacado el sur de Yemen. En esa ofensiva habrían muerto decenas de personas, incluyendo mujeres, niños y niñas. «Continuaremos diciendo que las bombas son nuestras, no de ustedes», le habría dicho el presidente yemení Ali Abdullah Saleh al general estadounidense David Petraeus, según esa comunicación secreta escrita en enero pasado.
El documento incluso señala que el viceprimer ministro yemení Rashad Al Alimi se tomó con humor el hecho de que el gobierno le había mentido al Parlamento al decir que las bombas en Abyan, Arhab y Shebwa eran de fabricación estadounidense pero habían sido lanzadas por el gobierno de Yemen.
El primero de esos ataques fue realizado con misiles crucero, y los otros dos con aviones no tripulados.
Amnistía llamó al gobierno de Barack Obama a que investigara la seriedad de estas denuncias y a aclarara cuál es la cadena de comando y las reglas que se aplican para utilizar ese tipo de naves y armas. Tom Parker, director de políticas sobre terrorismo, contraterrorismo y derechos humanos de Amnistía, informó que la organización le escribió en mayo al Departamento de Defensa haciendo varias preguntas sobre el ataque con aviones no tripulados en Yemen, pero nunca recibió respuesta. «Lo que sabemos, y lo que el cable de WikiLeaks confirma, es que Yemen claramente mintió a su pueblo y al mundo, y que Estados Unidos evitó una respuesta», dijo a IPS.
Cientos de miles de comunicaciones diplomáticas secretas de Estados Unidos fueron divulgadas el fin de semana por WikiLeaks, organización sin fines de lucro que a través de su sitio web publica documentos filtrados con información delicada y manteniendo la reserva de sus fuentes.
Un supuesto campamento de entrenamiento de la red radical islámica Al Qaeda en Al Majalah, Abyan, fue impactado por un misil crucero el 17 de diciembre del año pasado. Una investigación parlamentaria yemení concluyó que 41 residentes de la zona, incluyendo 14 mujeres y 21 niños y niñas, así como 14 supuestos terroristas, murieron en el ataque. En el cable del 4 de enero, se registra a Petraeus afirmando que la operación había causado la muerte de «sólo» tres «civiles».
Amnistía entregó a los medios en junio pasado fotografías del desastre causado por el ataque a Abyan, y que entre otras cosas mostraban restos de bombas de racimo estadounidenses y de misiles crucero Tomahawk. La organización pidió información del Pentágono sobre la participación estadounidense en esa ofensiva, y preguntó qué precauciones se habían tomado para reducir el número de muertos y heridos.
El gobierno de Obama tampoco respondió a Amnistía, pero un comunicado de prensa al día siguiente de que fueran divulgadas las imágenes citaba a un portavoz del Pentágono diciendo que Estados Unidos había declinado hacer comentarios sobre el ataque y que cualquier pregunta sobre las operaciones contra Al Qaeda debían ser realizadas a las autoridades de Yemen. «Debe haber una inmediata investigación sobre las decenas de muertes de residentes locales en el ataque aéreo sobre Abyan, y sobre hasta qué grado hubo participación estadounidense», sostuvo el subdirector de Amnistía para Medio Oriente y África del Norte, Philip Luther.»Los responsables de los asesinatos ilegales deben ser llevados a la justicia», afirmó.
El ataque a Arhab mencionado en el cable secreto fue realizado el 17 de diciembre de 2009, y el de Shebwa el 24 del mismo mes. El gobierno yemení insistió entonces que habían sido sus fuerzas las que lanzaron las ofensivas, destinadas a erradicar a Al Qaeda de la Península Arábiga.
El cable filtrado señala que el presidente Saleh habría sugerido que los ataques con aviones eran preferibles a los perpetrados con misiles crucero, ya que estos últimos no eran «muy precisos», y habría expresado preocupación por el número de víctimas civiles.
El presidente Saleh aceptó que bombarderos circundaran el territorio yemení, listos para atacar, y también pidió a Washington que le proveyera de 12 helicópteros armados, entrenamiento y equipos para tres nuevas brigadas de su Guardia Republicana, con un total de 9.000 soldados.
Además, se quejó de que las fuerzas yemeníes no habían recibido aún el entrenamiento necesario para operar 17 vehículos blindados livianos «iraquíes» provistos por el gobierno de Estados Unidos en 2008. El cable filtrado señala que la asistencia estadounidense en seguridad a Yemen se habría incrementado sustancialmente de 67 millones de dólares en 2009 a 150 millones en 2010, incluyendo 45 millones para equipar y entrenar a un regimiento de aviación de las Fuerzas de Operaciones Especiales Yemeníes. Estados Unidos ha sido acusado en otros casos de usar aviones no tripulados para asesinar a supuestos miembros de Al Qaeda en Yemen. Un ataque en mayo de 2010 mató por error a un mediador clave entre la red terrorista y el gobierno de ese país del Golfo.
La cancillería yemení prometió una investigación, pero Amnistía señaló no estar al tanto de sus resultados.