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Campesinos de Asia optan por el arroz submarino

Fuentes: IPS

Agricultores de Asia se inclinan por nuevas variantes de arroz tolerantes a las inundaciones para protegerse ante futuros desastres. «Las variantes resistentes a la sumersión son clásicos ejemplos de adaptación al cambio climático», destacó Uma Shankar Singh, científico del Instituto para la Investigación Internacional del Arroz (IRRI, por sus siglas en inglés). Singh, actualmente en […]

Agricultores de Asia se inclinan por nuevas variantes de arroz tolerantes a las inundaciones para protegerse ante futuros desastres.

«Las variantes resistentes a la sumersión son clásicos ejemplos de adaptación al cambio climático», destacó Uma Shankar Singh, científico del Instituto para la Investigación Internacional del Arroz (IRRI, por sus siglas en inglés).

Singh, actualmente en India, dijo a IPS que el IRRI planeaba transferir su exitoso gen «SUB1», tolerante a las inundaciones, a variedades populares de arroz en Asia para que puedan resistir la sumersión por más de dos semanas.

El arroz crece en terrenos muy húmedos, pero perece a la semana de estar completamente sumergido en agua.

«El IRRI transferirá el gen SUB1 a la mayoría de las variantes de arroz con la ayuda de sistemas de investigación nacionales, ya que los cultivos de arroz podrían, debido al cambio climático, sufrir cada vez más inundaciones», dijo Singh.

El científico señaló que donde el IRRI proveyó tipos de arroz ya sometidos a pruebas de campo y tolerantes a las inundaciones también comenzó a asistir a agencias de los gobiernos y a compañías privadas de semillas para poder propagarlos.

Las nuevas variedades deben ser sometidas a pruebas de campo de entre cuatro y cinco años antes de ser distribuidas entre los agricultores.

Después de modificar el popular arroz indio Swarna con el gen SUB1 para producir el denominado «Swarna-SUB1», los científicos del IRRI lo distribuyeron en agosto de 2009 y vieron cómo se propagó rápidamente hasta que reemplazó por completo la variedad original en las áreas más afectadas por las inundaciones.

«Instamos a los gobiernos a distribuir las semillas para una multiplicación a gran escala, y diseminar directamente las semillas entre los agricultores», dijo Singh.

Un informe del IRRI el 14 de este mes citó a David Mackill, importante científico del instituto que ayudó a aislar el gen SUB1, señalando que la nueva variedad era «resistente a las inundaciones por hasta 17 días, pero a la vez mantenía los rasgos de la variedad original».

Mackill y otros científicos del IRRI están a favor de una rápida distribución del Swarna-Sub1 y prometen que las variedades de arroz en las que ha sido insertado el gen Sub1 no presentarán problemas, como susceptibilidad a las enfermedades o insectos.

Con esa confianza, el IRRI ha ayudado a distribuir desde agosto de 2009 las semillas del Swarna-Sub1 entre 100.000 campesinos en India. Ahora es cultivado en más de 12 millones de las 44 millones de hectáreas de arrozales de ese país de Asia meridional.

Singh señaló que Bangladesh, un país sumamente amenazado por el cambio climático, se mueve más rápido que India para aprovechar el Swarna-Sub1, que también ha sido distribuido en Filipinas e Indonesia. En 2009, la Universidad de Ingeniería y Tecnología de Bangladesh y el Centro de Investigación Meteorológica de la Asociación para la Cooperación Regional del Sudeste Asiático utilizaron simulaciones computarizadas incorporando características genéticas, del suelo, del agua y del clima para demostrar que la producción de ese país podría caer a la mitad para 2070.

Según estimaciones del IRRI, campesinos de Bangladesh e India ya pierden más de cuatro millones de toneladas de cultivos de arroz al año por causa de las inundaciones.

Pero no todos están felices con la nueva tecnología.

«Quizás uno puede saber lo que se logra con insertar el gen SUB1 en una variedad de arroz, pero no puede saber las características que estás perdiendo (de esa variedad) excepto cuando pasen varios años», dijo Devinder Sharma, experto en seguridad alimentaria.

Sharma, director del independiente Foro para Biotecnología y Seguridad Alimentaria, con sede en Nueva Dehli, dijo que hay miles de variantes de arroz, cada una con características particulares en áreas geográficas específicas.

«Por ejemplo, el ingreso de agua salada luego del tsunami en Asia de 2004 reveló que había variedades de arroz cultivadas en forma natural que eran tolerantes a la sal», señaló Sharma.

La creciente salinidad en áreas costeras es una consecuencia esperada del aumento del nivel del mar, causado por el derretimiento del hielo polar y de los glaciares en el marco del recalentamiento planetario.

La resistencia a las inundaciones no es la única característica deseable de un cultivo, coincidió Suman Sahai, científica agrícola y fundadora de la Campaña por los Genes, que impulsa la creación de bancos de semillas comunitarios en el central estado indio de Jharkhand para preservar unas 2.000 variedades tradicionales de arroz.

Sahai cree que la seguridad alimentaria a largo plazo depende de la capacidad para preservar la biodiversidad y apuntar a variantes tradicionales que sean adecuadas para los diferentes tipos de suelos, topografías, temperaturas y disponibilidades de agua.

«Si las áreas costeras quedan sumergidas, entonces las variedades de cultivos necesitarán desarrollar tolerancia no sólo al anegamiento sino también a la salinidad», dijo Sahai.

Asimismo, las áreas tierra adentro se volverán más secas a causa del cambio climático, por lo cual sería prudente desarrollar variedades tolerantes a las sequías, propuso Sahai.

La científica alertó que los cambios en los patrones del clima podrían derivar en el surgimiento de nuevas enfermedades o plagas que requerirán el uso de variedades resistentes.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=96518