«Nos dijeron que viniéramos aquí porque era una celebración para poner fin a la pobreza», dijo Edward Njeru, conductor de un tuktuk, vehículo de tres ruedas usado como taxi en áreas urbanas de Kenia, refiriéndose al Foro Social Mundial (FSM), que se realiza en esta ciudad. «Espero que esta pobreza finalmente termine», añadió. Este taxista, […]
«Nos dijeron que viniéramos aquí porque era una celebración para poner fin a la pobreza», dijo Edward Njeru, conductor de un tuktuk, vehículo de tres ruedas usado como taxi en áreas urbanas de Kenia, refiriéndose al Foro Social Mundial (FSM), que se realiza en esta ciudad.
«Espero que esta pobreza finalmente termine», añadió. Este taxista, que gana entre 14 y 23 dólares por mes, apenas lo suficiente para satisfacer sus necesidades, participó con unos 30 colegas de una colorida manifestación con tuktuks en el parque Uhuru de Nairobi, donde se celebró la ceremonia de apertura del FSM.
Además de los tuktuks había «boda bodas», bicicletas que se han convertido en un popular medio de transporte en muchas partes del país.
La manifestación con tuktuks y boda bodas se realizó bajo el lema del séptimo FSM: «La lucha de los pueblos, las alternativas de los pueblos».
El encuentro en Nairobi, que comenzó el sábado y terminará este jueves, atrajo a miles de delegados de todo el planeta, reunidos para denunciar las injusticias sociales que siguen afligiendo a países en desarrollo, particularmente en África.
Un colorido mar de gente invadió el parque Uhuru. Los manifestantes llevaban pancartas contra la pobreza danzando bajo ritmos caribeños y africanos.
La movilización en el parque fue antecedida por una marcha por el tugurio de Kiberia, unos siete kilómetros al sudoeste de Nairobi. Se trata del mayor asentamiento del país y de todo el Cuerno de África, con una población de más de 700.000 personas.
Los delegados enfrentaron cara a cara a la pobreza: chozas de barro, carencia total de saneamiento, olor nauseabundo de los arroyos contaminados, ausencia de caminos y de servicios de cualquier tipo.
En el parque, todos los oradores acusaron a los países ricos de adoptar políticas que son perjudiciales para las naciones en desarrollo, y que sólo han perpetuado la pobreza.
«Sabemos qué mundo queremos, uno en que no exista dominación por parte de Occidente, sino respeto. Uno en el que no existan deudas que permitan esta dominación», dijo el brasileño Chico Whitaker, miembro del Consejo Internacional del FSM.
Según activistas, los países africanos gastaron unos 15.000 millones de dólares al año en el pago de su deuda externa, en un continente donde más de la mitad de la población vive debajo de la línea de pobreza. África también tiene los más altos índices de analfabetismo y de contagio del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Analistas sostienen que esta situación podría ser revertida si los gobiernos gastaran más dinero en atención médica, educación u otros servicios públicos en vez de volcar los recursos al pago de la deuda.
El tema del sida dominó los discursos en el parque Uhuru. Los oradores coincidieron en que la lucha contra la enfermedad era el mayor desafío de los países, y propusieron vías de solución.
«La clave para afrontar este problema es la prevención, porque prevenir es mejor que curar. Debemos recordar (la importancia de) hacerse exámenes y pedir asesoramiento voluntariamente», dijo Kenneth Kaunda, primer presidente y fundador de Zambia.
«Constatar el estado de salud de uno mismo y hablar abiertamente sobre eso reducirá el estigma. No les estoy diciendo algo que yo no ya haya hecho», dijo Kaunda, quien se realizó un examen en 2002 luego de la muerte de su hijo por causa del sida.
Mientras, cada región del mundo elabora iniciativas para enfrentar la enfermedad.
En Brasil se han distribuido condones con poemas en los que se informan los peligros del VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida, causante del sida). El «condón poético» es un proyecto de Ramos Filho, poeta y profesor de Derecho del meridional estado brasileño de Santa Catarina.
«El alto número de casos (de VIH) es una alerta de que se necesita hacer algo en forma urgente. Yo empecé distribuyendo condones con mensajes poéticos en todo Brasil, con el objetivo de informar a la población», dijo Filho a IPS en el parque, donde también distribuyó los preservativos.
El Comité Organizador del FSM 2007 espera que se presenten más iniciativas como ésta durante el encuentro.
«Esperamos que las personas cuestionen al mundo en que viven y presenten alternativas para crear uno mejor», dijo a IPS Oduor Ong’wen, miembro del Comité.