
La invasión rusa a Ucrania, ha evidenciado fragilidades estructurales en muchos países incluyendo el nuestro. Esto nos obliga a pensar y obrar estratégicamente en cuanto al desarrollo nacional. Por nuestra dependencia sin soberanía, estamos atados y subordinados a las decisiones de países dominantes, que nos hacen pagar los costos de sus supremacías. Defender este sistema es mucho más que masoquismo. Veamos.