Juan Guahán | 

La evolución del drama nacional argentino ha permitido observar una nueva vuelta de rosca: variadas demandas policiales de diferentes provincias, terminaron condensándose en “la bonaerense”, sus reclamos y movilizaciones.

Cinco reflexiones sobre las movilizaciones de la bonaerense

José Garriga Zucal | 

El malestar de las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires es tan legítimo –los salarios de los subordinados son realmente magros– como antiguo. Entonces, ¿por qué estalla ahora? Imposible no ver las manifestaciones con temor y suspicacia. Si bien es cierto que algunos sectores políticos buscan beneficiarse con el conflicto, las razones de fondo deben buscarse en otro lado. Malestares estructurales –económicos, laborales, en la cadena de mando–, se combinan con otros propiciados por la coyuntura de la pandemia. ¿Los anuncios políticos serán suficientes para aplacar el descontento armado?

Nuestra Argentina, mal que nos pese, presenta un desarrollo desigual. No hace falta recorrer el interior de las provincias del noroeste, las que suelen tomarse como postal de la pobreza, apenas con andar las periferias de los cordones urbanos del Área Metropolitana de Buenos Aires las desigualdades saltan a la vistas.

Fernando Scolnik | 

Las tomas de terrenos y la rebelión policial simbolizan el fin de la ilusión de un transcurrir tranquilo de la profunda crisis argentina. Un Gobierno más débil, que cedió a un chantaje armado, deberá lidiar con más reclamos y oposición, en el marco de una economía golpeada y una pandemia cuyo final es aún lejano e incierto.

Entrevista a Gustavo Lahoud, miembro del Instituto del Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP)

Uno de los barrios cerrados más selectos de la Patagonia creció sobre tierras del Pueblo Mapuche. Le cerraron el único camino de acceso, no le permiten ni el ingreso de ambulancias y hasta alambraron el cementerio de la comunidad. Amnistía Internacional denunció el hecho.

Julio C. Gambina | 

Muchas son las tensiones políticas que se procesan en estas horas. El momento más ríspido lo constituyó el “motín” policial de la policía bonaerense, una fuerza de seguridad con 90.000 efectivos. Con sus armas y móviles, incluido helicóptero, presionaron en varias locaciones, muy preocupadamente en la vivienda del gobernador y en la residencia presidencial.

Los voceros de la oposición sabotean y entorpecen de forma sistemática la cuarentena y el distanciamiento social. Muchos de ellos comunicaron su contagio en las últimas semanas. Sin embargo, el objetivo central de sus fracciones continúa minando toda medida recomendada por los epidemiólogos.

Darío Aranda | 

Referente de la Cámara de Biotecnología (donde confluyen las grandes empresas de transgénicos y agrotóxicos). Productor de películas taquilleras (“Relatos salvajes”).

Panorama político-sindical