
El sociólogo Ricardo Antunes hace ya un tiempo que viene advirtiendo a la clase política, los académicos, la prensa y la sociedad brasileña en general con respecto al acelerado proceso de precarización que viven los trabajadores de ese país.
El sociólogo Ricardo Antunes hace ya un tiempo que viene advirtiendo a la clase política, los académicos, la prensa y la sociedad brasileña en general con respecto al acelerado proceso de precarización que viven los trabajadores de ese país.
El país observó con estupor la catástrofe ocurrida en Manaos debido a la falta de oxígeno en los hospitales. Los pacientes agonizan hasta morir por falta de aliento; muchos otros sufrirán las terribles consecuencias de la asfixia. Cientos de personas en condición grave están siendo trasladadas por avión a otros estados.
El diario Folha de Sao Paulo publicó en su edición del sábado una revelación asombrosa y que expone de manera indiscutible la estrategia criminal del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro para hacer frente a la peor pandemia que asola al mundo en por lo menos los últimos cien años. Al visitar Manaos, capital de Amazonas, a principios de la semana pasada, el general en activo Eduardo Pazuello, ministro de Salud, ya había sido advertido que las reservas de oxígeno de la ciudad estaban a punto de entrar en colapso.
Con este artículo el autor realiza una crítica a un artículo del teólogo Leonardo Boff.
El pasado jueves empezaron a circular por Brasil noticias de una tragedia aterradora: en los hospitales de Manaos, capital de Amazonas, los internados estaban muriendo sofocados porque se acababa el oxígeno.
Desde que su ídolo y modelo Donald Trump fue derrotado por Joe Biden, el ultraderechista presidente brasileño Jair Bolsonaro se sintió acosado frente a sus aspiraciones electorales en 2022.
¿Quién representa un mayor peligro para la democracia brasileña: Bolsonaro –un político autoritario devenido líder populista– o el Centrão –una coalición de partidos que siempre prioriza ganancias financieras y posiciones de poder por encima de cualquier pauta política-?
Las fiestas clandestinas y las playas abarrotadas hicieron que se disparara el número de muertos y contaminados, que ya estaba creciendo. Para la doctora y presidenta de Abrasco, Gulnar Azevedo e Silva, todo refleja lo que ella llama «un gobierno totalmente incompetente e irresponsable para enfrentar la situación». En la entrevista, concedida a IHU On-Line, reconoce que toda esta situación genera una especie de “sálvese quien pueda” en la que la solidaridad parece ceder paso al individualismo.
Recientemente, el presidente Jair Bolsonaro utilizó la expresión “Brasil está en quiebra” para tratar de justificar la forma inepta e irresponsable en que se condujo la política económica a raíz de la crisis del nuevo coronavirus.
Este pasado viernes el coronavirus mató a 1.379 brasileños. Casi 58 por hora. Casi uno por minuto.