
En este artículo el autor sostiene que «la tarea prioritaria de Lula para la actual etapa de la lucha es asegurar que el peso de su liderazgo sirva para proporcionar a las masas populares el nivel de conciencia política y de organización que les genere las condiciones propicias para su participación activa en el logro de las transformaciones que deben efectuarse y sostenerse».