Si Brasil quiere empezar a hablar seriamente de “soberanía”, debe integrar efectivamente a Sudamérica y fortalecer sus capacidades militares.
Si Brasil quiere empezar a hablar seriamente de “soberanía”, debe integrar efectivamente a Sudamérica y fortalecer sus capacidades militares.
En este artículo el autor reflexiona sobre la crisis política abierta en las relaciones entre Brasil y EEUU a raíz de la detención domiciliaria de Jair Bolsonaro.
En este artículo el autor, en razón de la intensificación de los ataques imperialistas de Trump contra Brasil, en connivencia con la extrema derecha local, toma partido contra los vendepatrias que se ocultan tras una bandera que traicionan con sus actos.
En este artículo el autor sostiene que «la prisión de Bolsonaro representa el triunfo de la democracia y las instituciones jurídicas del país».
La política agresiva comenzó con China, siguió con Canadá y México, continuó con la reciente capitulación de la Unión Europea y ahora se cierne sobre la principal potencia regional de Latinoamérica. Detrás del conflicto están el robustecimiento de los BRICS y la posible condena a prisión de un aliado del presidente de Estados Unidos: Jair Bolsonaro.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha advertido que no aceptará injerencia de Estados Unidos en el proceso contra el ultraderechista Jair Bolsonaro.