
En plena campaña por las elecciones de junio, la derecha mexicana no parece retroceder ante ningún recurso para intentar dañar la popularidad de López Obrador y su candidata Claudia Sheinbaum, la favorita para quedarse con la presidencia. Al uso masivo de trolls, bots y fake news impulsadas por inteligencia artificial, se suman reportajes de prensa extranjera de escasa consistencia periodística y una nada disimulada intención de embarrar la cancha.