China ha lanzado la sonda lunar Chang E 4, con la que espera llevar a cabo el primer aterrizaje jamás realizado en la cara oculta de la Luna, según la agencia estatal de noticias Xinhua. El cohete Gran Marcha-3B, que transporta la sonda -la cual incluye un módulo y un vehículo explorador-, despegó del Centro […]
China ha lanzado la sonda lunar Chang E 4, con la que espera llevar a cabo el primer aterrizaje jamás realizado en la cara oculta de la Luna, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
El cohete Gran Marcha-3B, que transporta la sonda -la cual incluye un módulo y un vehículo explorador-, despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia de Sichuan (suroeste), a las 02:23 de esta mañana, señaló la información.
Según la Administración Nacional del Espacio de China, la misión realizará tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia, análisis de terreno y relieve, detección de composición mineral y estructura de la superficie lunar poco profunda y medición de la radiación de neutrones y átomos neutrales para estudiar el medio ambiente en la cara oculta de la Luna.
Además, la Chang E 4 transporta un pequeño recipiente con semillas de patata y de arabidopsis, una planta herbácea, con el objetivo de que crezcan y florezcan en la Luna, de acuerdo con Xinhua.
También lleva huevos de gusanos de seda y la evolución de este material biológico se grabará en vídeo para ser controlado desde la Tierra.
El pasado agosto, China reveló imágenes del vehículo de exploración con el que espera examinar la cara oculta de la Luna, algo que hasta ahora no ha conseguido ningún país.
El vehículo es similar al Yutu (Conejo de Jade), el primer explorador lunar chino, lanzado en 2013 junto con la Chang E 3 y que continúa recorriendo la cara visible de la Luna.
Con una forma de caja rectangular, el explorador cuenta con seis ruedas, dos paneles solares para su alimentación, un radar y múltiples cámaras para explorar la cara menos conocida de la Luna, un satélite cuya rotación natural es frenada por la gravedad terrestre, lo que hace que siempre veamos una misma mitad de ella.
Programas espaciales pioneros como el soviético o el estadounidense ya lograron hace más de medio siglo fotografiar la cara oculta pero nunca han alunizado allí, pese a que en 1962 una misión no tripulada estadounidense lo intentó sin éxito.
El pasado mes de mayo China dio el primer paso para esta nueva misión con el lanzamiento de un satélite para facilitar las comunicaciones entre la cara oculta lunar y los centros de control en la Tierra. El programa Chang E (bautizado así en honor a una diosa que según las leyendas chinas vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda orbital en 2007, y desde entonces se han llevado al satélite de la Tierra cuatro aparatos.
El objetivo final del programa es una misión tripulada a la Luna a largo plazo, aunque la fecha para ello no ha sido fijada y algunos expertos la sitúan en torno al año 2036.