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Una respuesta al pico del petróleo

Ciudades en transición a la soberanía local

Fuentes: Diagonal

Surgieron como respuesta al final de la era del petróleo barato y se proponen, desde lo local, aprender a afrontar la carestía de petróleo o alimentos. «Las iniciativas de transición son un punto de encuentro de diversas motivaciones, como la ecología, la salud o la alimentación, entre otras. Son puntos de convergencia en los que, […]

Surgieron como respuesta al final de la era del petróleo barato y se proponen, desde lo local, aprender a afrontar la carestía de petróleo o alimentos.

«Las iniciativas de transición son un punto de encuentro de diversas motivaciones, como la ecología, la salud o la alimentación, entre otras. Son puntos de convergencia en los que, a partir de lo local, nos preguntamos dónde estamos y qué podemos hacer», señala Ton Dalmau, uno de los integrantes del proyecto Transició VNG, que desde julio de 2009 trata de impulsar la transición de las gentes de Vilanova i la Geltrú a un modo de vida sustentado en la autonomía local.

Este grupo forma parte del denominado Movimiento de Comunidades en Transición, conjunto de iniciativas heterogéneas que, iniciadas en Reino Unido siguiendo el trabajo del permacultor Rob Hopkins, tratan de hacer frente, desde la soberanía local, al declive de la era industrial, marcado por el pico del petróleo, la crisis climática y, ahora también, la crisis financiera. En este proceso, a juicio de Dalmau, «el primer paso en la transición es decrecer». En el Estado español es algo sólo incipiente, aunque hay varios grupos en marcha en Andalucía, Baleares o Catalunya.

La ciudad inglesa de Totnes, con una población de 8.500 habitantes es, por el momento, la muestra más relevante de lo que puede conseguir este movimiento, y de hecho en Reino Unido hay en marcha 64 iniciativas de transición más. En esta aldea participa activamente el propio Hopkins.

Totnes lleva en marcha algo más de cuatro años. Han creado una red de ciudadanos, en la que, se calcula, participa activamente alrededor de un 15% de la ciudad. Hay grupos de trabajo que cubren un amplio abanico de temas, entre ellos un proceso de descenso energético con un plan para los próximos 20 años, que es una de sus prioridades. Asimismo, han puesto en marcha la libra de Totnes, una moneda local que puede utilizarse en 73 tiendas del pueblo. Otras actividades, como la plantación de unos 80 árboles frutales en el interior del pueblo con sus correspondientes ‘guardianes’ -encargados de cuidarlos-, los talleres de habilidades y la creación de un directorio de alimentos locales, son muestras del trabajo de esta Transition Town.

‘Resiliencia’ en Vilanova

En Vilanova se han creado tres grupos de trabajo: los ‘rumiadores’, encargados de pensar de manera creativa cómo avanzar; el grupo de moneda local, que está impulsando una moneda biorregional para la ecoxarxa del Garraf, y el de huertas y alimentación. Realizan reuniones periódicas y querrían «poner en contacto a gente con ganas y tiempo de hacer cosas y gente que disponga de pequeños espacios de tierra» y hacer huertas colectivas. Su prioridad actual es la sensibilización.

Frente al pico del petróleo, este movimiento apuesta por la ‘resiliencia’. El concepto es deudor, sobre todo, de la acepción de ese término, que se utiliza en ecología y refleja la capacidad de un sistema social de responder a los choques externos y a los cambios forzados. Desarrollar la resiliencia en estas comunidades, aumentar la capacidad de respuesta ante la carencia de petróleo, de alimentos o de empleo, viene de la mano de la cooperación y la participación en la creación de alternativas.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Ciudades-en-transicion-a-la.html