Una nueva sigla se ha sumado al ya superpoblado espacio de las organizaciones clandestinas armadas: se trata del Comando Magonista de Liberación, CML, quien asegura su pertenencia a Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP). Las organizaciones siguen mostrando públicamente sus diferencias aún cuando políticamente evalúan en conjunto la llegada de un porvenir represivo. Desde esta […]
Una nueva sigla se ha sumado al ya superpoblado espacio de las organizaciones clandestinas armadas: se trata del Comando Magonista de Liberación, CML, quien asegura su pertenencia a Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP). Las organizaciones siguen mostrando públicamente sus diferencias aún cuando políticamente evalúan en conjunto la llegada de un porvenir represivo. Desde esta perspectiva, Gilberto López y Rivas arriba a una acertada conclusión: «probablemente cada movimiento siga sus propios derroteros, o en un momento dado mantengan coincidencias puntuales.» Mientras tanto, las pugnas continúan.
UNA NUEVA SIGLA …
I. La firma a través de una nueva sigla, el CML, en nombre de otra estructura, TDR-EP, es una respuesta igualadora que este grupo produce ante las críticas y denuncias de «grupo paramilitar» que argumentó las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo, FARP. TDR-EP rotula a las FARP como una sigla que actualmente responde a las políticas del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR).
… DE LA QUE NADA SE SABE (AÚN)
II. Nada se explica de los antecedentes del CML, si su existencia es anterior a este comunicado, -esto es, si es uno de los comandos que TDR-EP anunció como producto de las resoluciones de su segundo congreso en 2004- si ésta fue creado ex profeso ante las críticas de las FARP, o si acaso la existencia de este Comando es un «acto reflejo» a la evaluación que hace del papel y lugar que hoy ocupa las FARP. Pero sobre los farpistas ya se conocía con mucha anterioridad y, por tanto, no se pueden equiparar ambas denominaciones.
EL SOBREPOBLADO ÁMBITO CLANDESTINO
III. Ello, en parte y sólo en parte, demuestra la facilidad con que una denominación puede generarse aunque, en este caso puntual, vacía de contenido, debido a que hasta el momento nada es lo que se sabe sobre ella. Carece aún de una historia. La estrategia de creación de siglas le acerca algo de razón a la teoría que sostiene la inexistencia de las rupturas del núcleo original eperrista.
FARP VS TDR-EP
IV. TDR-EP argumentó, en el último escrito donde responde a las FARP, sus críticas por el acercamiento al PDPR-EPR; pero FARP cuenta con una historia propia de la cual el CML carece, a excepción que forma parte de la estructura de Tendencia. TDR-EP cuestiona la política de las FARP en actuar en concordancia con sus políticas y responsabiliza al eperrismo por el asesinato de dos miembros de su organización en Oaxaca. Las FARP continúan condenando a TDR-EP por el asesinato de Miguel Angel Mesino. Junto con desplazamiento territorial que se puede verificar de los diferentes grupos, surgen en cada lugar denuncias de purgas y asesinatos entre ex camaradas, lo que le quita el carácter local o estatal del problema y le otorga un sentido regional y expansivo.
¿ CML = LPEP = MB = JM23M ?
V. ¿Será el CML el equivalente a los otros comandos que operan en distintos puntos del territorio nacional?, o ¿será en adelante el comando que identifique a TDR-EP en Oaxaca, tanto como La Patria es Primero (CPR-LPEP) en Guerrero, México Bárbaro (CRT-MB) en Edomex y DF, y el Comando Jaramillista Morelense 23 de Mayo (CJM-23M) en Morelos?
DIFERENCIAS
VI. A diferencia con éstos, el CML no se presentó a través de una acción militar sino por medio de un escrito y en éste, que es el primero, de inmediato reconoce su pertenencia a una instancia superior; en cambio, ninguno de los anteriores comandos ha reconocido -en primera instancia- ser parte de un organismo superior. Hubo que esperar hasta que TDR-EP hiciera pública su existencia -la de los comandos- en diciembre 2005, a través del documento Crónica de una colisión inevitable.
EN EL PRINCIPIO FUE CMB
VII. El CRT-MB ya actuaba con anterioridad al congreso, celebrado en enero 2004, y al documento citado donde TDR-EP reconoce su actividad. En 2003, el entonces Comando México Bárbaro reivindicó el secuestro del ex diputado priísta Fernando Castro Suárez en Edomex.
¿ CML = TDR EN OAXACA ?
VIII. Ante tantas interrogantes sin respuestas, las preguntas se vuelven válidas: ¿Será éste uno de los comandos que TDR-EP advirtió que existían y que no era el momento de dar a conocer en aquel momento, o sea, diciembre 2005?, ¿han sido los sucesos en Oaxaca y el nombramiento de Felipe Calderón Hinojosa lo que ha ratificado el panorama político y por tanto considera el momento adecuado?, ¿confirma el CML la reafirmación de TDR-EP en el estado de Oaxaca?, y ¿es la presencia de TDR-EP en Oaxaca una demostración de su expansión? En ese sentido, no puede desapegarse la aparición del documento firmado por los magonistas y la acción de propaganda armada llevada a cabo por TDR-EP y otras 5 agrupaciones en la Sierra Negra.
SIGUEN LAS DENUNCIAS
IX. El Comité Clandestino Revolucionario de los Pobres-Comando Justiciero 28 de Junio, CCRP-CJ28J, denunció en su escrito Nuestro pedazo de historia, del 30 noviembre 2005, que los comandos que componen a Tendencia no son tales sino que resultan una política interna de esa organización, semejante al «mito fundacional» que se elaboró en torno a la creación del PDPR-EPR como la conjunción de 14 organizaciones y que hace responsable al más reconocido dirigente de Tendencia. Pero las denuncias contra TDR no comenzaron con la muerte de Mesino sino que viene de antes: hace dos años, septiembre 2004, las FARP denunciaban la presencia de «pseudorevolucionarios» en Morelos, alusión directa a los jaramillistas.
NO SON NUEVOS LOS COMANDOS
X. La creación de comandos –autónomos o no– por parte de otra organización (la denominación comando refiere inequívocamente su pertenencia a una estructura militar mayor) y los reacomodos al interior de los grupos no son hechos novedosos ni tampoco condenables dentro del ámbito de las organizaciones clandestinas, pero agrega una cuota más de incertidumbre en torno a la compleja realidad que subyace en el movimiento guerrillero mexicano.
¿ PROVOCACIÓN O PROPAGANDA ?
XI. Con todo ello, sin embargo, la reciente presentación de distintos grupos en una carretera de Oaxaca no debe considerarse una provocación sino como la continuidad de la dinámica que hoy encarnan todas las organizaciones. (En este sentido, como ya demostró su vocación política militar en otras ocasiones, TDR-EP no accionó militarmente en el centro de la ciudad de Oaxaca, punto neurálgico de la actual reivindicación político y social.) Las acciones de propaganda político-militar deben considerarse a través de la óptica política que manifiestan y que los grupos vienen advirtiendo desde hace tiempo: la llegada de la ultraderecha al poder y la decisión de actuar militarmente en consecuencia. Será, pues, una posición de autodefensa armada ante la avanzada militar que presagian las organizaciones. Sino, cabe preguntarse: ¿cuál fue la provocación guerrillera que hizo posible, por ejemplo, la represión en San Salvador Atenco?
EL MOVIMIENTO NO SE VE A SÍ MISMO COMO MOVIMIENTO
XII. Pero la percepción de los grupos con respecto a la totalidad de la que forman parte, o en este caso a la suma de ellos, es concluyente: no hay perspectiva posible que pueda considerarse al movimiento guerrillero mexicano como un conjunto homogéneo. Pero ante la actual coincidencia por el peligro que representa el «avance de la ultraderecha», la actual dispersión de las organizaciones implica un retroceso para los grupos guerrilleros.
MAS DENUNCIA QUE POLÍTICA
XIII. Y aunque las razones de la clandestinidad guardan motivos que la política de «superficie» en apariencia no comprende, la aparición de comandos o grupos paramilitares no es el fondo de lo que aquí se discute: sobresale una percepción de sí mismos como organizaciones con políticas mutuamente excluyentes, donde la denuncia mutua de «asesinatos», «ajusticiamientos» y «eliminaciones» sopesa, hoy, por sobre los proyectos revolucionarios.
OAXACA, CENTRO DE DISPUTA
XIV. Todo se asemeja a una lucha por la presencia en un territorio determinado, que ahora es Oaxaca. Una búsqueda más allá de sus propios límites, tal vez una expansión, lo que conduce a otra interrogante: ¿pueden convivir dos grupos armados en un mismo territorio? Y aunque los tiempos recientes parecen demostrar que no, los próximos quizá sí arrojarán un poco más de luz a esta coyuntura.
SE REAVIVAN LOS LLAMADOS
XV. En medio de todo ello, y junto a las sucesivas afirmaciones que los grupos vienen haciendo sobre el peligro que representa la llegada de la «ultraderecha» al poder -y la consecuente respuesta armada que provendrá desde sus filas- se dio a conocer el reciente el llamado del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente, ERPI, a las organizaciones revolucionarias «para que entre todos enfrentemos al enemigo común partiendo del principio de objetivos comunes, es decir, lo que nos une y no lo que nos diferencia, y a la coordinación en la acción ya que la realidad así lo exige.»
XV. ES Una, o quizá otra, guerra privada pues.