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Como en Bolivia (2005), el Pentágono quiere desactivar los misiles de Nicaragua (2007)

Fuentes: Rebelión

Corría el año 2005, en plena campaña electoral boliviana, cuando un grupo de militares patriotas informaron al entorno castrense de Evo Morales de que la embajada USA había sacado de los arsenales bolivianos los 28 misiles tierra-aire MHN-5 de fabricación china que poseían las fuerzas armadas de Bolivia, adquiridos en 1993, [i] «lo que daba […]

Corría el año 2005, en plena campaña electoral boliviana, cuando un grupo de militares patriotas informaron al entorno castrense de Evo Morales de que la embajada USA había sacado de los arsenales bolivianos los 28 misiles tierra-aire MHN-5 de fabricación china que poseían las fuerzas armadas de Bolivia, adquiridos en 1993, [i] «lo que daba al país la ilusión de contar con capacidad defensiva, frente a posibles agresores foráneas». [ii]

Evo denunció el caso en una conferencia de prensa y lo tildaron de loco desde la derechusa de Podemos (Tuto Quiroga). Después, poco a poco, se fue demostrando que todo era cierto, con algunos periódicos conservadores -como El Diario, de La Paz– alineados con Evo en esta campaña informativa-denunciativa. Al final, dimisión del ministro de Defensa, Gonzalo Méndez, y del comandante del Ejército, Marcelo Antezana: éstos llegaron a decir que habían autorizado la desactivación, pero no la salida de los misiles del país. En medio de este lío, un presidente provisional, Eduardo Rodríguez, declaraba que no se enteraba de nada, que no se había enterado de nada. No es ahora en 2007 el caso del presidente Daniel Ortega.

«Washington solicitó la repatriación de sus misiles a su territorio para destruirlos porque Estados Unidos temían que Morales ganara las elecciones presidenciales», declaró Marcelo Antezana, ya sin mando, antes de irse a su casa.[iii]

La BBC señaló: «Según el militar (Antezana), la embajada de EE.UU. estaba preocupada por el peligro que podría representar para la seguridad global y la lucha contra el terrorismo que un gobierno de izquierda estuviera en posesión de los misiles de fabricación china. Tras ser amonestado por sus declaraciones, Antezana se retractó, pero poco después emplazó públicamente al gobierno, exigiéndole que informara claramente sobre el caso.» [iv]

No en Nicaragua

Lo que sucedió en Bolivia es lo que el presidente Daniel Ortega acaba de atajar en Nicaragua: se ha negado a sacar del país los 1.052 misiles antiaéreos SAM-7 solicitados por la embajada USA y donados por la antigua Unión Soviética durante el primer gobierno de Ortega, a pesar del acuerdo de 2003 en ese sentido del anterior gobierno, presidido por Enrique Bolaños.

En marzo de 2005, EEUU ya había suspendido «la entrega de 2,3 millones de dólares en cooperación militar a Nicaragua por no haber destruido esos misiles». [v]

Ha declarado Ortega: «El Gobierno de Estados Unidos aprobó renovar la flota aérea de guerra a Honduras y, por otro lado, se nos va a pedir a nosotros que se destruyan los cohetes, eso sería absurdo, inadmisible». [vi]

Los ricos del norte, tan armados ellos, pretenden nomás que desactivar cualquier posibilidad de defensa de los países latinoamericanos, por pequeño que sea. Mientras ejerce esta actitud tan cínica, ha prestado apoyo militar a Honduras, vecino a Nicaragua, país que no tiene fuerza aérea.

Lo más feo de todo el asunto es el fondo de conflicto entre dos países hermanos, como ha sucedido con tanta frecuencia entre latinoamericanos.

Asesinatos en el Pentagonito de Lima

Veamos un muy reciente caso (febrero de 2007) de fratricidio latinoamericano. Estos días de febrero de 2007, sin ir más lejos, la prensa limeña relata la confesión de un agente de la inteligencia militar peruana, del SIE, Servicio de Inteligencia del Ejército, Jesús Sosa, en paradero desconocido, escondido de la justicia. Éste asegura que hace 19 años asesinó a un agente ecuatoriano, Enrique Duchicela, que estaba destinado en la embajada de Quito en La Paz, y a un joven policía peruano, Marco Barrantes, que pasaba informes a aquel. Uno y otro, horripilante, fueron asesinados en el Pentagonito -el nombre lo dice casi todo- e incinerados en el horno donde también cremaron a senderistas que pasarían a ser ‘desaparecidos’. [vii] ¿Qué cosas podría decir el soldado peruano vendido al espía ecuatoriano? Parece de opereta, si no fuera una tragedia.

El agente huido señala que todo aquello lo sabía el ministro… y el presidente del gobierno… llamado Alan García, lo que éste ha negado de inmediato. Como debe ser, claro, ¿o no?

La mentira en Bolivia

Tras el anuncio-denuncia de Evo Morales, la mentira ya estaba instalada sobre Bolivia. Los jerarcas militares rechazaron de inmediato la noticia, pero la verdad fue saliendo a flote, hasta que se desveló toda la trama:

Los misiles llegaron a la base aérea de El Alto (4.000 metros sobre el nivel del mar) en camiones de la embajada de Estados Unidos, llevados por marines estacionados en La Paz (USAID, la ‘ayuda americana’, ya se sabe…) y todo ello custodiado por unidades bolivianas basadas en Cochabamba, que cuando supieron lo que habían hecho denunciaron que habían sido llevados como si fueran de maniobras, sin conocer lo que realmente hacían.

Cuando se iban conociendo detalles -sea dicho para la historia de la infamia y el cinismo- los militares bolivianos responsables llegaron a asegurar que, en realidad, los cohetes ya venían de vuelta desde la base norteamericana de Manta (Ecuador) y que serían expuestos al público… No decían que al llegar desactivados, lo que en realidad llegaba eran los casquillos de los cohetes, no los misiles, que no son el contenedor sino el contenido en ese contenedor. «¿Para qué gastar en la reimportación de un material desactivado?», se preguntaba la gente sensata y con razón. [viii]

La campaña para asegurar la mentira manifestaba que los proyectiles estaban dañados por la humedad y por eso la necesidad de desactivarlos. Pronto, alguien rectificó: algunos de los misiles, que estaban en la base aérea de El Alto (recuerden, la localidad de El Alto, donde se encuentra el aeropuerto más alto del planeta, está a 4.000 metros de altitud) no podían sufrir los efectos de la humedad: El Alto (4.000 metros…) es una de las zonas más secas de la Tierra, no sólo de Bolivia.

Así, una a una fueron cayendo las mentiras tejidas por la embajada en combinación con una serie de militares traidores a su profesión y a su país, con la colaboración valiosa de algunos comentaristas de la prensa local.

Otra de las mentiras de aquel 2005 boliviano aseguraba que en el fondo se trataba de poner en marcha un acuerdo de la OEA, Organización de Estados Americanos, para desactivar armas que podían explotar en cualquier momento por encontrarse dañadas y que, además, podrían acabar en manos de terroristas… que fue lo que pasó, terroristas de uniforme de color verde (green), el mismo verde que originó la voz ‘gringo’, de ‘green goes’, nomás. Nunca había habido aquel acuerdo de la OEA: ¿puede estar entre sus cometidos procurar la indefensión de sus estados.-miembros? Bueno, tal vez sólo de los pobres y pequeños.

En su momento -lo confirmó el general Antezana, como vimos- se comprobó una sospecha: los Estados Unidos habían tomado la determinación de desactivar los misiles chinos de las fuerzas armadas de Bolivia cuando tuvieron claro que su candidato, Jorge Tuto Quiroga, no iba a ganar las elecciones, que el vencedor sería un indígena llamado Evo Morales, sin simpatías hacia el imperio, como era el caso del candidato oficial del Pentágono, el citado Quiroga.

Con Nicaragua parece que no van a tener ocasión de repetir la jugada, ese ataque contra la dignidad. Ortega es el portero y está firme. Esos cohetes nicas son la dignidad de mucha gente.

El autor es Catedrático de Periodismo de la Universidad de La Laguna (Tenerife) y miembro de la Fundación CEPS. Vivió en Bolivia de octubre a diciembre de 2005. [email protected]



[i] Ver «Bolivia entrega sus misiles a Estados Unidos « , en Red Voltaire, 8 de diciembre de 2005 y 23 de enero de 2006, en http://www.voltairenet.org/article132259.html y http://www.voltairenet.org/article134223.html

[ii] Bolivia: Misiles contra la dignidad nacional», por Andrés Soliz Rada, 25 de noviembre de 2005, en http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2005004690

[iv] BBC: «Bolivia: crisis militar», 18 de enero de 2006, en http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_4623000/4623558.stm

[v] «Rumsfeld afirma que misiles en Nicaragua están seguros», Terra España, 13 de octubre de 2005, en http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/rumsfeld_nicaragua_afirma_misiles_seguros_541338.htm

[vi] «Daniel Ortega manifiesta su rechazo a la destrucción de misiles antiaéreos alegando que son armas defensivas», despacho de la agencia Europa Press, 3 de febrero de 2007, en http://www.europapress.es/noticia.aspx?cod=20070203210647&ch=94

[vii] «Confiesa asesinato de 2 espías / Ex agente SIE habla después de 19 años» y «Sosa pidió perdón por sus crímenes / Ex agente del SIE habló con familiares de sus víctimas», diario La República, Lima, Perú, páginas 1, 2 y 3, martes 6 de febrero de 2007 y páginas 1, 16 y 17, miércoles 7 de febrero de 2007, en http://www.larepublica.com.pe/component/option,com_contentant/task,view/id,141894/Itemid,483/ y http://www.larepublica.com.pe/content/view/142050/592/