La capital aragonesa acogió del 3 al 6 de junio las XIII las Jornadas de Economía Solidaria, una cita donde poner en común alternativas al modelo de desarrollo de la «desaceleración». Corren tiempos de buscar alternativas a este modelo económico cada vez más devorador y más insostenible. Así es al menos cómo lo piensan, y […]
La capital aragonesa acogió del 3 al 6 de junio las XIII las Jornadas de Economía Solidaria, una cita donde poner en común alternativas al modelo de desarrollo de la «desaceleración».
Corren tiempos de buscar alternativas a este modelo económico cada vez más devorador y más insostenible. Así es al menos cómo lo piensan, y llevan tiempo pensando, quienes organizaron las XIII Jornadas de Economía Solidaria en el centro Pignatelli de Zaragoza. Con unos ponentes bien escogidos, se abordaron cuestiones diversas y de gran calado y actualidad.
Pedro M. ‘Peru’ Sasia y Ramón Pascual hablaron de financiación solidaria tomando como ejemplo a Coop 57, una cooperativa de servicios financieros que destina sus recursos propios a proporcionar ayuda financiera a proyectos de economía social. Presentaron también el Proyecto Fiare, que busca la consolidación a nivel estatal de una banca ética como alternativa al sistema financiero actual. Marcel Coderch, por su parte, expuso de una forma didáctica la necesidad de abordar el decrecimiento, dando estudiadas razones sobre la insostenibilidad del actual modelo económico de crecimiento ilimitado. Hizo hincapié sobre todo en el agotamiento de los recursos energéticos, fundamentalmente del petróleo, que hasta ahora ha sido el sustento del despilfarrador modo de vida occidental.
Redes piqueteras
Carlos ‘Chile’, perteneciente al movimiento piquetero de Argentina, explicó cuál es la situación actual del movimiento en su país y de qué forma los trabajadores se organizan en el territorio luchando contra la explotación y buscando una sociedad más justa y equitativa donde la gente pueda vivir feliz. Ante la inacabable crisis económica de su país, las redes piqueteras llevan años ocupando fábricas abandonadas por los patrones para ponerlas a funcionar proporcionando un medio de vida para mucha gente. Las jornadas contaron también con la emisión de Cuéntame otro mundo, de Susana Ortega, un documental que representa a modo de cuento la lucha de personas que frente a un mundo gris de economía severa presentan iniciativas de tejido social y relaciones humanas que van mucho más allá del interés económico. Cuestiones diversas, sin duda, pero con un eje común : orientarse hacia la creación de una economía alternativa al capitalismo, basada en valores sociales de respeto, justicia, solidaridad y cuidado del entorno natural en el que vivimos. Una de las cosas que más llaman la atención de estas jornadas es que la propuesta no surge de colectivos políticos o sindicatos. La organizan literalmente el restaurante vegetariano Birosta, la cooperativa de mensajería La Veloz, la Asociación Financiación Solidaria y la Red de Economía Alternativa y Solidaria, es decir, cooperativas y empresas sociales formadas por personas que en su práctica diaria están construyendo nodos de esa red de economía solidaria que día a día va haciéndose más extensa, y cuyo discurso encuentra cada vez mayor potencia.
15 años de La Veloz
El pasado 8 de junio, el Grupo La Veloz, una de las entidades que desde 1996 organizan las Jornadas de Economía Solidaria de Zaragoza, cumplió 15 años de existencia. Una fiesta en el Parque de la Paz de la capital maña sirvió para celebrarlo. Con un grupo formado por 30 trabajadores, esta cooperativa, la primera mensajería en bicicleta creada en el Estado español, se halla felizmente asentada en el tejido económico aragonés. Además de la mensajería ecológica, posee una tienda de venta y reparación de bicicletas y ofrece servicios de asesoría fiscal, laboral y contable, además de formación, a entidades de economía social y solidaria. Sus cifras hablan por sí solas: 550 clientes confían diariamente sus envíos, ya han enviado 400 bicicletas a países de la periferia y asesorado a 53 proyectos económicos de autoempleo.