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Cumbre de Presidentes por la seguridad alimentaria II

Crisis energética y crisis alimentaria, producto del capitalismo voraz: Nicolás Maduro, Canciller de la República Bolivariana de Venezuela

Fuentes: Rebelión

Ante la crisis energética y de los alimentos que se expresa en una espiral creciente de los precios de consumo, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo en el marco de la Cumbre de Presidentes Alimentos para la Vida en Managua, Nicaragua, que los factores causales son las guerras de invasión de los Estados Unidos […]

Ante la crisis energética y de los alimentos que se expresa en una espiral creciente de los precios de consumo, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo en el marco de la Cumbre de Presidentes Alimentos para la Vida en Managua, Nicaragua, que los factores causales son las guerras de invasión de los Estados Unidos en Asia, el acaparamiento de los productos del agro mundial por empresas de distribución multinacionales y la política desestabilizadora de las empresas capitalistas en los procesos de integración comercial.

Frente a las diversas representaciones oficiales y diplomáticas de los más de 15 países presentes en la reunión y en excusa por la ausencia del presidente venezolano Hugo Chávez, el canciller convocó a las naciones reunidas demandar «en una sola voz el cese a la ocupación en Irak», como política internacional humanitaria que «traerá consecuencias positivas para la estabilidad de los precios de los mercados mundiales de la energía».

Apuntó que la escalada de precios es producto de las guerras de intervención ya que las empresas petroleras, además de los gastos excesivos de los energéticos «para asesinar pueblos», imponen precios altos de distribución, «se adueñan de la industria de una de las naciones con mayor producción y especulan con los precios para obtener ganancias exorbitantes.

Para el caso de los altos precios en los alimentos de primera necesidad propuso «medidas de salvación y solidaridad» con las regiones más vulnerables del mundo como Asia, África y Latinoamérica, basadas en la cooperación de políticas orientadas a los Petro-alimentos, es decir, canalizar compra de semillas de producción con los recursos obtenidos del petróleo para los sectores sociales más golpeados del planeta.

En este sentido convocó a los países latinoamericanos que producen petróleo a «compartir nuestra producción con los pueblos hermanos que lo necesitan de manera urgente.»

Anunció que Venezuela está dispuesta a abonar 100 millones de dólares para la región centroamericana y de El Caribe para «detener una catástrofe del desabasto de alimentos como una medida inicial a un programa regional de soberanía y producción de nuestros mercados internos.»

El canciller fue aplaudido en su exposición y secundado por los presidentes Evo Morales de Bolivia, Rafael Corrrea de Ecuador, Manuel Zelaya de Honduras y Daniel Ortega de Nicaragua.

 

Crisis mundial de la energía y Petrocaribe

En su intervención, Nicolás Maduro, hizo un balance general de la situación mundial de los energéticos.

Dijo haber sido convocados a esta reunión «un tema vital de nuestra época, los alimentos y los energéticos».

Venezuela fue durante todo el siglo XX «un protectorado, una colonia petrolera. Durante 100 años nuestro petróleo tuvo un solo rumbo y un solo destino, hacia el norte.»

Explicó la polarización socio económica de su país durante el siglo pasado. «Fue una nación rica y pobre, rica en recursos naturales, multimillonaria, pero que acumuló la desigualdad más espantosa que se puedan imaginar nuestros hermanos del continente, un sistema político que impuso un sistema de distribución absolutamente desigual al servicio del saqueo de nuestras riquezas.»

Señaló que con la organización social del pueblo de Venezuela desde finales de la década de los 90, el país comenzó «a salir de las sombras» y convertirse en una palanca de la mejor distribución de la riqueza.

«Es a partir de 1999 cuando iniciamos un proceso revolucionario que ha permitido de manera progresiva rescatar nuestra riqueza. Hoy podemos decir con mucha satisfacción que Venezuela es dueña de sus recursos naturales como nunca antes en su historia y podemos decir por primera vez en 100 años de riqueza petrolera está al servicio del desarrollo de nuestro pueblo.»

Lo ejemplificó con su política social de salud, educación, infraestructura, vivienda, créditos para los productores, créditos para los más pobres y políticas de alimentación solidaria.

«Nunca antes nuestro petróleo estuvo bajo control real de nuestro pueblo y nunca ante estuvo al servicio del desarrollo social, de la vida de nuestros pueblos.» Dijo que esto fue posible por el esfuerzo comandado por el presidente Hugo Chávez, «acompañado por nuestro pueblo», al ser parte de la creación de nuevas formulas para la seguridad y la soberanía energética del continente.

Si Venezuela no hubiera rescatado su independencia política no hubiera podido rescatar, aseveró «hubiera sido imposible también para iniciar nuevos caminos para la soberanía de nuestros recursos naturales».

En le caso de Latinoamérica abundó que con iniciativas como Petrocaribe se avanza en la generación de lazos económicos y sociales solidarios en el continente.

Se trata de «una formula prevista en el marco de la crisis energética que en esta primera década del siglo XXI comenzó a recorrer el planeta y una formula exitosa basada fundamentalmente en un principio, la solidaridad. La solidaridad practicada más allá de los documentos que se puedan firmar o acordar.»

Petrocaribe es una respuesta solidaria, humanista a la crisis energética que tiene como causales factores que deben ser recordados, «perversos de esta última década de mundo unipolar», indicó.

Recordó que la Organización de los Países Exportados de Petróleo (OPEP), por propuesta de Venezuela, acordó a principios de esta década un sistema de bandas de precios que permitió un manejo estable, equilibrado de los precios mundiales de los energéticos.

Pero subrayó que «precisamente con la llegada de los factores de la guerra se rompe el equilibrio.»

Se suman diversos elementos, «lo primero la guerra de Irak que ha hecho un daño terrible al equilibrio del mercado petrolero y mundial, al equilibrio de los precios.»

Y propuso: «Si se requieren restablecer los equilibrios que existieron tendríamos que pedir todos que cese la ocupación en Irak por parte de los poderosos del mundo, pero igualmente esta guerra alocada por los energéticos habría que sumar a este factor las amenazas constantes contra Irán y el golpe de Estado contra Chávez en el 2002.»

La crisis energética tiene factores sumamente importantes que tienen que ponerse sobre la mesa para su evaluación correcta y para el correcto diagnóstico de la respuesta que tenemos que generar colectivamente destacó el canciller Maduro.

Evaluó que «no podemos dejar de lado el alocado consumismo del norte, sobre todo de los Estados Unidos, que en vez de hacer algo para regular su mercado de energético excesivamente consumistas, al contrario cada año que pasa suman exigencias superiores de una economía sin límites, del consumo energético.»

Concluyó diciendo que Petrocaribe es una respuesta solidaria, preventiva, y correcta, «que ha permitido una propuesta integracionista, de paz en nuestra región, nosotros no queremos significarla, sino que debe ser parte del camino como una propuesta más de liberación».