Crónica del mundo

EN CHILE, PODEMOS

Mientras el Presidente Lagos y sus senadores continúan negando la amnistía a los presos políticos, mientras se asiste a una de las mayores estafas con un gobierno neoliberal encabezado por el Partido Socialista (parece increíble en qué tipo de organización han convertido al que fuera el Partido del compañero Salvador Allende), mientras los abogados de Pinochet siguen dilatando un proceso por robo del dictador, mientras Chile sigue armándose para marcar su territorio a peruanos y bolivianos, ha tomado un impulso hermoso la esperanza, En efecto, dejando atrás asperezas y litigios históricos, la izquierda se ha agrupado para encarar junta las próximas elecciones municipales, en una coalición de nombre PODEMOS (Poder Democrático y Social), que recuerda, como no podía ser de otro modo, a la Unidad Popular.

El Partido Comunista, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, Izquierda Socialista, Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, Movimiento por el Socialismo, El Partido Humanista, el Movimiento Fuerza Ciudadana, Identidad Rodriguista, Izquierda Cristiana, Partido Alternativa Socialista, Cambio Democrático, Comité de Defensa y Recuperación del Cobre, Frente Amplio de Profesionales de Izquierda, Partido Comunista Chileno Acción Proletaria, Coordinadora Metropolitana de Solidaridad con Cuba, Asambleas Populares, Comité de Defensa de Derechos Humanos y Sindicales, Coordinadora Metropolitana de Usuarios de la Salud Pública, Corporación Urracas de Emaús, Cendes, Ciclo Árbol Vida, Escuela Libre de Los de Abajo y Movimiento Empelotados.cl., presentaron sus candidatos ante miles de chilenos, y fueron ignorados por falsimedia, como no podía ser de otro modo.

Pasado el referéndum sobre el futuro de los hidrocarburos, donde los distintos actores de la vida social y política boliviana se posicionaron, esto es, el gobierno del Presidente Mesa, junto a buena parte de la derecha y algunos partidos de la supuesta oposición, como el cada vez más institucionalista MAS (Movimiento Al Socialismo) de Evo Morales, por un lado pidiendo el Sí, y el conjunto de las organizaciones sociales, mineras y campesinas, verdaderos protagonistas de la expulsión del anterior Presidente Gonzalo Sánchez Lozada, ese que huyó con las maletas llenas de dinero a Miami, que decidieron abstenerse o votar en blanco o nulo (el voto es obligatorio), su líder, el campesino aymara Quispé valoró como un éxito indiscutible el casi 40% de abstencionistas. La administración de ese precario sí triunfador, ha traído algunas disputas en los medios de comunicación, ya que Mesa se piensa reforzado, y Evo Morales se ve incorporándose a la terna de líderes socialdemócratas en el poder: Lula, Lagos, Kirchner, y eso le seduce hasta el infinito. Por eso han visto con tan buenos ojos el presidir las comisiones que tendrán la misión de viabilizar el juicio contra el ex presidente de la República, Gonzalo Sánchez de Lozada y el gabinete de ministros que lo acompañó, además de impulsar la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos, justo cuando se cumplen diez años del mayor expolio del patrimonio público, la privatización de decenas de compañías, bajo el eufemismo de «capitalización».

Como en muchas otra latitudes, en Bolivia se enfrentan de un modo claro, las diferencias entre una izquierda institucional, cargada de moderación y dispuesta a no enfadar a las grandes trasnacionales, y una izquierda campesina y minera, dispuesta a combatir por algo diferente a administrar con más cariño el capitalismo.

Aunque el terrible incendio ocurrido en Asunción, con más de 400 muertos, y que ha servido para descubrir a un tipo de empresario que expresa con claridad meridiana sus ideas y valores, ha tapado cualquier información procedente de Paraguay, miles de campesinos se han movilizado contra el presidente Nicanor Duarte y su gobierno. Los trabajadores agrícolas han cortado carreteras tan significativas como la internacional General Aquino, en el norte, y en la localidad de San Pedro. El reclamo de tierras y para que se frene la utilización de semillas transgénicas, y para llamar la atención de la compra masiva de tierras por parte de latifundistas brasileños, que inmediatamente ponen los campos a cultivar soja, sin casi necesidad de mano de obra.

Más de setenta organizaciones campesinas y sociales, se han puesto en pie de guerra contra el neoliberalismo de los gobernantes paraguayos.

Mientras las tropas norteamericanas campean a sus anchas por Perú, con la sempiterna excusa de luchar contra el narcotráfico y el terrorismo, los trabajadores del Ministerio de Justicia cumplen cuatro semanas de huelga, con cortes en los accesos a Lima. Toledo, ese Presidente al que dio el visto bueno Estados Unidos, y que entró en la presidencia en honor de multitudes, atrayendo las esperanzas de millones de peruanos, se encuentra con un índice de popularidad de apenas un 15%. La situación económica registra datos muy negativos, el descontento popular es notorio en cada rincón del país. Pero, hay un recambio en la trastienda, un personaje que encabeza las encuestas como el mejor Presidente posible, sí créanselo, es Alan García, el líder del APRA, el amigo de Felipe González y del golpista corrupto Carlos Andrés Pérez, el que dice que es socialdemócrata y que tuvo que irse del gobierno por corrupciones mil, es, al parecer, la persona que quieren los peruanos que vuelva a la presidencia. Claro, que igual un golpe de suerte puede salvar a los peruanos de esta vuelta, y es que esta semana afronta Alan García un juicio por un incidente que lo califica a él y su profundo pensamiento político, y es que en una reciente huelga general contra el nefasto gobierno de Toledo, iba él envuelto en una bandera peruana entre los manifestantes, pero al llegar junto a las cámaras de televisión, tuvo la desdicha que se interpusiera un joven discapacitado entre él y las cámaras, y ni corto, ni mucho menos perezoso, fue hacia el minusválido y le encajó un rodillazo, para poder al fin salir en la televisión, que, como no podía ser de otro modo grabó, los hechos, para, quizás, mejor destino de los peruanos, que sino tendrán que votar a Alan, luego botarlo, votar a Fujimori, botarlo, y elegir a Toledo o a Vargas Llosa, y así sucesivamente. En Perú también van a comprobar que la historia, la chica, la que se escribe con minúscula, se repite siempre.

Políticos de todos los pelajes, politólogos de todos los curros, estadistiqueros de siempre, medios de comunicación de los de verdad y de los de falsimedia, empresarios y sindicalistas, coinciden en que las elecciones del 31 de Octubre, la coalición de izquierda Frente Amplio-Encuentro Progresista, se hará con el gobierno del país. La única duda es si este triunfo se hará por mayoría absoluta, o necesitará de una segunda vuelta, dado que los sondeos le atribuyen a la Coalición que encabeza Tabaré Vázquez un arco que va de 46 al 52 por ciento.

En este contexto, el nombramiento del que sería el Ministro de economía no ha dejado indiferente a nadie. No por esperada, la designación del prestigioso economista y senador del FA-EP, Danilo Astori, al frente de la cartera de Economía, se produjo en un viaje de Vázquez y Astori por España, Alemania y USA. La trayectoria política de Danilo Astori responde a un sector profundamente moderada dentro del FA-EP, al punto de coincidir en el parlamento en varias ocasiones con el gobierno neo-liberal que encabeza Batlle, su grupo llamado Asamblea Uruguay, recogió un 10 por ciento de votos en la interna frentista. La designación de Danilo Astori, puede obedecer a un acuerdo interno para que el economista no pujara con Vázquez como candidato a Presidente por el FA-EP o puede obedecer a transmitir tranquilidad a los mercados, pero en cualquier caso, lo cierto es que esta designación ha recibido el aplauso de los grupos empresariales, el rechazo de los sectores marxistas-leninistas del FA-EP, y la aceptación resignada de la mayoría de los grupos que componen la Coalición de Izquierda.

El gobierno Kirchner, ha hecho un pago importante al FMI, al mismo tiempo que ha decidido no hacer caso al completo, de las recomendaciones del organismo usurero internacional.

El gobierno Kirchner, a través de su Ministro del Interior, Anibal Fernández, ha hecho una declaraciones donde invitaba a los piqueteros «a dejarse de embromar y buscar un laburo», no dijo el Ministro dónde.

Aún recordamos todos, la alegría infinita que nos quisieron hacer sentir los medios de comunicación de masas, las jornadas de la caída del muro de Berlín. Al fin, nos decían, iba a verse libertad, democracia, y todas esas cosas que tan bien saben pronunciar, los que usan esas palabras para ganar dinero en cualquiera de sus formas soeces. Apenas quince años después, con la euforia reducida a una postal de época, después de haber vivido la reunificada Alemania gobiernos demo-cristianos y socialdemócratas, el panorama en lo que un día fue la DDR, es más bien amargo. Los ciudadanos de lo que son los territorios del Este de Alemania, han perdido seguridad y conquistas sociales, y no saben muy bien a cambio de qué, se sienten profundamente engañados por unos políticos que lo único que querían de ellos eran sus votos. Esta semana han sabido del recorte que sufrirán los subsidios a partir del año que viene, tema cardinal porque son cientos de miles de familias que sobreviven con esta ayuda, pero también del aumento de la edad para tener derecho a la jubilación, con condiciones añadidas de dificultad para una población que soporta tasas de desempleo muy significativas para el contexto europeo, junto al recorte de pagos para el fondo de pensiones, crean una sensación de temor, estafa y falta de futuro, en toda Alemania, pero en particular en el Este. Ello ha provocado que decenas de miles de personas hayan tomado las calles de Magdeburgo, Halle, Dessau y Leipzig, con consignas contra la famosa agenda 2010 del Canciller Schroeder, que sigue impertérrito a la baja de popularidad, y al desgajamiento de su partido socialdemócrata. Pero el líder del SPD sabe perfectamente para quien está haciendo los deberes, luego le recompensarán con unas vacaciones perennes en Mallorca, mientras su partido, quizás desde la oposición, se haga la autocrítica, se de un gran abrazo con los sindicatos a modo de todos perdonados, y vuelta a empezar.