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Cumbre presidencial por la seguridad alimentaria I

Fuentes: Rebelión

Con la asistencia de 17 delegaciones de Centroamérica y de algunos países latinoamericanos, los presidentes y ministros participantes expusieron y debatieron planes y proyectos para enfrentar la crisis mundial de alimentos y su impacto en la región. El mandatario de Nicaragua y anfitrión del evento, Daniel Ortega, acompañado de su esposa Rosario Murillo y los […]

Con la asistencia de 17 delegaciones de Centroamérica y de algunos países latinoamericanos, los presidentes y ministros participantes expusieron y debatieron planes y proyectos para enfrentar la crisis mundial de alimentos y su impacto en la región.

El mandatario de Nicaragua y anfitrión del evento, Daniel Ortega, acompañado de su esposa Rosario Murillo y los ministros de Agricultura y Economía, anunció un plan de emergencia para su país que consiste en la reactivación del mercado interno de productos del agro nacional en relación con políticas internacionales compartidas con Honduras, Guatemala, El Salvador y Costa Rica.

«Necesitamos la cooperación activa de los gobiernos y pueblos de Centroamérica para alcanzar la meta de compartir recursos por más de 600 millones de dólares específicamente para promover mayor producción de arroz, fríjol, maíz entre otros productos de necesitan nuestra gente», dijo al tiempo que convocó al resto de los asistentes a «evitar el encarecimiento y la escasez de esos productos de primera necesidad».

Sostuvo que la mejor medida en el corto plazo es evitar la especulación de los precios en el marcado de productos básicos «promovido por empresas inescrupulosas que hacen tanto daño y aún más en tiempo de crisis» y con «la sólida participación de los gobiernos en la generación de intercambio de productos que uno como otro país necesitamos.»

Instó a los países de Centroamérica a dinamizar las relaciones de cooperación para «impedir el desabasto de alimentos, el hambre y la rapiña de los señores acaparadores y empresarios de la gran agroindustria.»

Centroamérica, según datos y proyecciones del Banco Mundial y otras instituciones internacionales como la ONU y el FMI, es una de las zonas más vulnerables ante la crisis mundial de alimentos.

El Programa Mundial de Alimentos en Centroamérica desarrolló un cálculo de productos de consumo de primera necesidad. Por ejemplo para el caso de la Tortilla el costo de ese alimento ha aumentado un 54 por ciento en Nicaragua, un 35 por ciento en Guatemala y un 23 por ciento en El Salvador, entre enero de 2006 a marzo de 2008.

En ese sentido, Centroamérica requiere, al menos a corto plazo, más de 640 millones de dólares para los proyectos de incentivos para la producción en los ciclos 2008-2009, que le permitirían hacer frente a una escasez prefigurada para el futuro inmediato.

Los recursos necesitados provendrán de los presupuestos generales de cada nación, propuesta aprobada en la pre-cumbre realizada la semana pasada entre los ministros de agricultura.

Los montos serán repartidos de la siguiente forma: El Salvador, 100 millones de dólares; Honduras, 140; Panamá, 174.6; Guatemala, 62.1; Nicaragua, 150; Costa Rica 14.5 y Belice 5.7, para un total de 646.9 millones de dólares.

La cumbre alimentaria por la vida fue acuñada por el presidente sandinista Daniel Ortega y pretende crear un fondo para promover la producción agrícola, así como enfrentar el alza en el precio de los alimentos a nivel mundial que afecta la seguridad alimentaria de países de la región latinoamericana.


Venezuela y la cooperación sudamericana


A la cumbre se dieron cita además de las representaciones centroamericanas, los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Ecuador, Rafael Correa; y el canciller venezolano, Nicolás Maduro. También estuvieron el vicepresidente de Cuba, Esteban Lazo, y las delegaciones de Haití, San Vicente y República Dominica.

En representación del presidente Hugo Chávez Frías, el canciller Maduro informó que su país podría canalizar «100 millones de dólares para el fondo centroamericano de granos» con gesto social de cooperación política «para una región hermana latinoamericana.»

A la par, Nicolás Maduro propuso para los países productores de petróleo como México, Ecuador y Bolivia la creación de un fondo de «petro-alimentos» que «permita la dinámica y rápida respuesta ante la crisis de los alimentos.»

Esta propuesta fue acogida por los asistentes en un contexto del alza de los precios del crudo internacional y el encarecimiento de los combustibles en la región centroamericana y El Caribe.

La participación de Venezuela en la cumbre fue clave, toda vez que se percibió el apoyo de esa nación ante el futuro incierto de la región. Incluso, el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, promotor del libre mercado en su país, dijo ser positiva la propuesta de Hugo Chávez y sería evaluada por su país ante la situación que vive el campo regional.

Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa dijo que el problema alimentario «es resultado de la mala distribución de recursos del desigual sistema de libre mercado», y propuso la activa acción reguladora de los Estados para coordinar y evitar abusos en los precios.

«Este problema de escasez de alimentos, de pobreza, de insuficiencia de bienes fundamentales. no es un problema técnico, no es un problema de escasez de recursos, es un problema de los sistemas perversos de libre mercado, de la mala distribución de la riqueza», afirmó el mandatario.

«Tenemos que recurrir a esa acción colectiva y acciones en común a nivel regional y al interior de nuestros países para lograr la verdadera soberanía alimentaria sin la cual tampoco habrá verdadera soberanía», indicó el presidente quien hizo referencia a la crisis que su propio país atraviesa en el campo.

Adelantó que su gobierno prepara una propuesta para coadyuvar en la solución del desabasto de alimentos y los precios excesivos de ellos en Latinoamérica.

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, sostuvo que la respuesta conjunta de los países latinoamericanos es hacerla efectiva con base en las demandad de los pueblos. «Para enfrentar la crisis los gobiernos de Latinoamérica deben mirar a los pobres y a su gente… cualquier acción debe estar codo a codo con los movimientos sociales y todos aquellos que luchan en nuestra América contra la opresión y la ignorancia.»

En Bolivia, dijo el mandatario, «ya estamos tomando medidas a partir de las a sugerencias y propuestas propias de la población porque ellos son los que mejor saben sus necesidades.»

Hizo referencia a la situación interna de su país y señaló que «las oligarquías locales quieren pulverizar a nuestras naciones, quieren partirlas, pero no pueden porque no cuentan con el respaldo de los pueblos, porque los pueblos se mirar así mismos y actúan para su bienestar común y no por particulares que hacen tanto daño.»

El domingo pasado algunas prefecturas de Bolivia convocaron a consultas de autonomía y separación, las cuales «fueron derrotadas masivamente por los indígenas y los pobres de Bolivia quienes sí respetan el orden constitucional.»

El presidente de Bolivia estuvo una noche antes en la Plaza de la Revolución acompañado de Daniel Ortega en un acto de bienvenida de las juventudes sandinistas y de los proyectos sociales locales de los movimientos políticos de base sandinista y quienes mostraron su apoyo y adhesión al presidente indígena.

A un costado de la estatua de Carlos Fonseca Amador, fundador del Frente Sandinista, Evo Morales ratificó su compromiso con las más necesitados y la posibilidad de que «lleguen en nuestra América a gobernarse por sí mismos y labrase un futuro de libertad y comunión sana entre los pueblos.»

Se confirmó en la cumbre la presencia de delegaciones de Cuba, Panamá, Belice, Guatemala, México, República Dominicana, Haití, Brasil, Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.