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De Caracas a Viena, pasando por Bogotá

Fuentes: OMAL

Este año ha tenido lugar una nueva edición del Foro Social Mundial, ahora con tres sedes en continentes distintos: Bamako, Caracas y Karachi. En esta crónica tratamos de reflejar los debates que se produjeron en el Foro de Caracas, según lo que nos han contado algunos compañeros que participaron en el mismo. Además del FSM, […]

Este año ha tenido lugar una nueva edición del Foro Social Mundial, ahora con tres sedes en continentes distintos: Bamako, Caracas y Karachi. En esta crónica tratamos de reflejar los debates que se produjeron en el Foro de Caracas, según lo que nos han contado algunos compañeros que participaron en el mismo.

Además del FSM, que con ésta ya ha cumplido seis ediciones, están empezando a articularse otros foros y encuentros en los que se cuestiona de forma concreta a las empresas transnacionales, dado que son actores fundamentales de los actuales procesos de globalización capitalista y que sus impactos se dejan sentir por todo el planeta. En este sentido, aquí reseñamos las próximas dos ediciones de los Tribunales Permanentes de los Pueblos contra las multinacionales: primero en Bogotá, para juzgar a las empresas transnacionales del sector alimentario presentes en Colombia, y después en Viena, para analizar las consecuencias de la expansión de las empresas europeas en América Latina.

El Foro Social Mundial, en Caracas http://www.forumsocialmundial.org.br

El Foro Social Mundial del año 2006 ha sido policéntrico, tratando de hacer efectivo el deseo de los organizadores de avanzar hacia una participación realmente mundial. Así, se ha planificado para realizarse casi simultáneamente en tres continentes: en África, celebrándose el Foro en Bamako (Mali) del 19 al 23 de enero; en América, con sede en Caracas (Venezuela) del 24 al 29 de enero, y en Asia, con el Foro de Karachi (Pakistán) del 24 al 29 de marzo.

En este artículo nos centraremos en los debates que tuvieron lugar en el FSM de Caracas, el cual coincidía con el II Foro Social de las Américas. Entre ambas convocatorias se consiguió aglutinar la participación de aproximadamente 80.000 personas, que compartieron las 2.000 actividades programadas. Para una buena organización, un encuentro de estas dimensiones debe disponer de una gran infraestructura y de suficientes recursos financieros y, en el caso de Venezuela, el gobierno puso todo de su parte para apoyar el evento, proporcionando instalaciones públicas y militares que acogieran dicho aforo, ofreciendo ayuda para la obtención de visados, poniendo autobuses gratuitos del aeropuerto al centro y no cobrando los viajes en el metro para todo el que tuviese un pase del Foro. Todo esto podría hacernos pensar que se produjo un intento del gobierno bolivariano para manipular el programa y su contenido cuando, por el contrario, el Foro gozó de mucha libertad y mucha diversidad de movimientos sociales, iniciativas y temas tratados en las charlas y talleres.

Para los participantes, el principal obstáculo para tener una visión más global de los contenidos y debates que se desarrollaron fue la distancia física entre los distintos ejes. De unos centros a otros se podría llegar a tardar cuarenta minutos en metro, lo que imposibilitaba la mezcla de visiones: si un participante estaba en el eje de pueblos indígenas era muy difícil compartir su perspectiva con otro que estuviera en el eje sobre multinacionales.

Quizás la principal contribución de Chávez ha sido la de introducir dos debates políticos que se desarrollaron a lo largo de los 5 días de encuentro: por un lado, su discurso acerca del peligro que corre el FSM de convertirse en un simple foro de ideas, sin plan de acción ninguno, y, por otro, su instancia a los participantes a enfrentarse con la cuestión del poder («Debemos tener una estrategia de ‘contrapoder’. Nosotros, los movimientos sociales y los movimientos políticos, debemos ser capaces de ocupar espacios de poder al nivel local, nacional y regional» ).

Éste ha sido un foro muy politizado, que se contextualiza en las corrientes políticas que se está dando en América Latina: la Otra Campaña zapatista, la Revolución Bolivariana en Venezuela o la presidencia de Evo Morales en Bolivia daban mucha fuerza política al encuentro.

Los debates de fondo sobre los objetivos del foro estuvieron protagonizados por intervenciones de personas como Emir Sader que, ante el riesgo de intrascendencia que supone que el FSM sea sólo un lugar de presentación de campañas, abogó por desarrollar encuentros de las bases de los nuevos gobiernos antiimperialistas como medio para la acción política. Por el contrario, otras miradas veían la necesidad de continuar con los actuales objetivos del Foro, siendo éste un espacio de encuentro e intercambio de experiencias, de articulación y coordinación de diferentes luchas donde pueden expresarse la mayor diversidad de colectivos posibles. Según esta corriente, el trabajo para los próximos Encuentros debe ir encaminado a fortalecer el trabajo de cada movimiento, de manera que los y las participantes estén arropados por una sólida base de militantes. Esto facilitaría el tejer redes en las luchas, tomar decisiones y poder debatir sobre las campañas a nivel regional.

Finalmente, hay que destacar que es una pena que el Foro Social Mundial haya sufrido una tremenda invisibilidad mediática, y que estos debates tan necesarios para el avance de los movimientos sociales sólo puedan tener eco a través de los medios de comunicación alternativa o de los participantes que hacen de altavoces a su vuelta.

El Tribunal Permanente de los Pueblos Capítulo Colombia empieza en Bogotá http://www.sinaltrainal.org/Textos/tpp/datos/tppcol.htm

Esta edición del Tribunal Permanente de los Pueblos analizará y juzgará la política de las empresas transnacionales que han violentado los derechos humanos y se han beneficiado de crímenes de lesa humanidad en Colombia.

Configurado por sectores, el Tribunal dará comienzo el 1 y 2 abril en Bogotá con la celebración del eje de agroalimentación, donde se juzgará a Coca-Cola, Nestlé y Chiquita Brands . Además, las transnacionales que serán juzgadas por el TPP Capítulo Colombia en los siguientes apartados son, entre otras: en el sector de los hidrocarburos, Occidental Petroleum, Repsol YPF, Shell o BP; en el apartado del carbón y el oro, Glencore, BHP Billiton, Drummond, Corona Goldfiels, BMR o American Gold Corporation; en el eje de los servicios públicos, Unión Fenosa, Endesa o Aguas de Barcelona; en el apartado de biodiversidad, las empresas que se dedican al cultivo de la palma aceitera.

Finalmente, los tribunales de los diferentes ejes, que irán teniendo lugar durante los dos próximos años, culminarán en una sesión deliberante conjunta en julio de 2008.

Tribunal a las multinacionales europeas en el Encuentro Enlazando Alternativas 2, en Viena

http://www.alternativas.at

Coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y América Latina que se celebrará en la capital de Austria (dado que el primer semestre de 2006 recae en este país la presidencia de la UE), del 10 al 13 de mayo se organizará en Viena un Tribunal de los Pueblos a las empresas transnacionales europeas y al sistema de poder de las corporaciones en América Latina y el Caribe en el seno del Encuentro Enlazando Alternativas 2. En él se tratarán las violaciones de los derechos humanos perpetradas por las multinacionales con sede en la Unión, en el marco de un Tribunal que pretende ir más allá de los casos concretos para también reflexionar sobre el régimen de poder de las corporaciones transnacionales y las posibles estrategias y acciones para desmantelar este entramado.

Este Tribunal se centrará en las consecuencias sociales, ambientales y culturales de las multinacionales con sede en la Unión Europea, dada la importancia que ésta tiene como uno de los principales centros mundiales de poder político y económico. Las empresas transnacionales europeas provocan, entre otros impactos, desempleo y precariedad laboral, crecimiento de la pobreza y la exclusión, destrucción de los sistemas agrícolas en pos del monopolio del agronegocio, violación de los derechos de las poblaciones originarias y campesinas, expolio de los recursos naturales y privatización de los servicios públicos… con lo que encuentros como éste de Viena se hacen imprescindibles para desenmascarar su papel fundamental en las relaciones entre la UE y América Latina.