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Decenas de civiles afganos asesinados en un ataque de la OTAN

Fuentes: AlJazeera.net

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

La pasada semana, un ataque de la OTAN contra un pueblo afgano acabó con las vidas de 52 civiles, entre los que había numerosas mujeres y niños, según publicó en un comunicado la oficina del presidente afgano Hamid Karzai.

Según las informaciones difundidas por el Directorado Nacional Afgano de Seguridad, una casa situada en el pueblo de Regey, en el distrito de Sangin, en la sureña provincia de Helmand, resultó alcanzada por un cohete lanzado por las tropas de la OTAN el pasado viernes.

Karzai ofreció por teléfono sus condolencias a las dolientes familias y pidió a las tropas de la OTAN «que pusieran en marcha todas las medidas posibles para evitar los daños a civiles durante las operaciones militares».

El presidente afgano ha ordenado al Consejo de Seguridad Nacional que investigue el incidente, según declaró Sediq Sediqqi, director de relaciones con los medios de la presidencia.

Ataque con helicóptero

Según se informó el pasado sábado, un helicóptero de combate disparó contra un grupo de aldeanos a quien los combatientes habían dicho que abandonaran sus hogares porque era inminente que se produjeran enfrentamientos con las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés).

Según los relatos de los testigos, hombres, mujeres y niños escaparon hacia el pueblo de Regey, donde los helicópteros de combate dispararon contra ellos cuando intentaban guarecerse.

Abdul Ghafar, de 45 años, dijo a AFP que había perdido «dos hijas y un hijo y dos hermanas» en el ataque.

Él y otras seis familias habían huido hacia Regey, a unos 500 metros de su pueblo, Ishaqzai, tras ser advertidos de la inminencia de la batalla, dijo.

Hombres y mujeres se refugiaron en recintos separados, dijo, para ponerse a salvo de los esperados combates entre los talibanes y las tropas de la OTAN.

«Los helicópteros empezaron a disparar sobre el recinto matando a casi todos los que se encontraban en su interior», declaró en el hospital Mirwais de la ciudad de Kandahar.

«Corrimos hacia la casa y vimos que había ocho niños heridos y entre 40 y 50 personas más muertas».

Ghafar dijo que llevó a tres niñas y a cuatro niños hasta el hospital de Kandahar.

Añadió: «Tres de los heridos son sobrinos míos y uno es mi hijo. Uno de los niños heridos tiene cuatro años y ha perdido a su padre y a su madre».

La BBC declaró que había enviado a un periodista afgano hasta Regey para que entrevistara a los vecinos, que le describieron el ataque y le dijeron que habían enterrado a 39 personas.

Las bajas civiles son un tema incendiario en Afganistán. El coronel Wayne Shanks, uno de los portavoces de la ISAF, dijo que esas muertes se habían producido «a varios kilómetros de donde mantuvieron los enfrentamientos con los combatientes enemigos». Añadiendo que las fuerzas de la ISAF habían enviado un equipo de investigación tras aparecer el informe de las víctimas y que [como ya es habitual en sus declaraciones] «no habían encontrado pruebas de víctimas civiles».

Wikileaks

Documentos filtrados el domingo por Wikileaks, una página web de denuncia, señalaban el recuento a la baja de las víctimas civiles afganas, que Omar dijo eran causa de preocupación para el gobierno afgano.

Archivos del Pentágono e informes de campo que abarcan el período que va desde enero de 2004 a diciembre de 2009 detallan cientos de muertes de civiles de las que no se informó y que fueron causadas por ataques de la OTAN y de los talibanes.

«Hemos afirmado continuamente que el gobierno y el pueblo afganos estaban indignados a causa de las bajas civiles», dijo Omar a los periodistas, añadiendo que Karzai no había encontrado nada nuevo en los documentos filtrados.

La Casa Blanca ha condenado las filtraciones, añadiendo que la información podría perjudicar las vidas de los estadounidenses [aunque, por supuesto, ya no la de los muertos civiles afganos], refiriendo también la preocupación de la administración por supuestos vínculos entre agentes de inteligencia pakistaníes y los insurgentes afganos.

Fuente: http://english.aljazeera.net/news/asia/2010/07/2010726143021529494.html